¿Qué Pasa?

11 trucos que usan los restaurantes para que gastemos más dinero

Hay todo un esquema psicológico para que invirtamos en los platos que ellos quieren.

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Nos encanta comer. Nos encanta probar platos nuevos, conocer restaurantes recomendados por nuestros amigos y volvemos siempre que vivimos una experiencia positiva en un nuevo lugar.

Llegamos, nos sentamos y lo primero que hacemos es pedir el menú o la carta. Pero, ¿qué consumir cuando nunca has probado la comida de ese restaurante antes? Puedes tener tres opciones: elegir lo que te gusta, lo que te llame la atención o lo que el restaurante quiere que consumas.

El portal Business Insider resumió 11 trucos psicológicos que utilizan los restaurantes para que gasten más dinero, algo parecido con lo que hicimos con los 25 secretos de supermercados colombianos para que compremos más.

Lógicamente podrán pensar que ustedes tienen la decisión final por mucho que los meseros les recomienden un plato en particular, pero los restaurantes son especialistas en implementar el Neuromarketing estimulando tu cerebro para que se vea influenciado por lo que ellos quieren. Aquí, vamos a indentificar estas prácticas:

1. No usan el signo peso ($).

En pocos lugares encontrarán el signo peso a un lado de los precios, casi siempre verán solo el número. Esto es porque si incluyen este signo, les recordarán a los clientes que están gastando dinero.

Un estudio de la Escuela de Administración Hotelera de la Universidad de Cornell concluyó que los comensales que veían la carta sin signos monetario gastaron mucho más que los que vieron los precios con los signos a un lado. Inclusive, si los precios están escritos en letras y no en números, igualmente gastarían menos dinero porque les brinda una sensación negativa al gasto.

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2. Son cuidadosos con los números.

Un plato que cueste $28.999 es más barato que uno de $30.000, sin embargo si los precios terminan en múltiplos de 9 nos parecerá que su calidad es menor y que nos intentan engañar porque solo le falta un peso para llegar al precio redondo. Es por esta razón que muchos restaurantes ponen los precios en múltiplos de cinco (25.000, 30.000, 35.000...); son más eficaces y más amigables para los clientes.

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3. Son extremadamente descriptivos con sus platos.

Los platos descritos de una manera más precisa son más atractivos para los comensales según un estudio de la Universidad de Cornell. La universidad de Illinois realizó un análisis similar en el que los menús con descripciones atractivas elevaron sus ventas en un 27% comparándolos con los platos sin descripción. Y es que una pizza con tomate en trocitos, champiñones, albahaca, queso holandés, pecorino y parmesano suena más rico que una simple pizza napolitana.

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4. Conectan platos con la familia.

Entre más los platos estén asociados con nombres que te hagan sentir en un ambiente familiar, más cómodo se va a sentir el cliente. Si uno de los platos se llama ‘galletas de la tía Doris’ o ‘sopas de la abuela Vilma’, es más probable que el comensal lo consuma porque va a sentirlo más cercano y hogareño.

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5. Agregan posiciones geográficas o términos de comida étnica

Según Charles Spence, psicólogo experimental de la Universidad de Oxford, utilizar una etiqueta étnica o posición geográfica de la cual procede un plato hace destacar el producto haciéndolo lucir exclusivo por ser importado. Por ejemplo, poner el nombre del plato en otro idioma o mencionar ingredientes internacionales hace pensar que la calidad es superior y duele menos pagar por él.

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6. Destacan visualmente algunos puntos en la carta.

Hay nombres en el menú en negrita, subrayados, encerrados en círculos o cuadrados o con algún efecto que sea visualmente llamativo. En ocasiones están acompañados por fotografías o ilustraciones, según un estudio de la Association for Consumer Research, estos precisamente son los platos en los que el restaurante quiere que fijes tu atención.

7. El “plato señuelo”.

Es probable que veamos en una carta tres platos con algunos ingredientes parecidos pero con diferencias de precio razonables. Probablemente el restaurante ni siquiera tenga la intención de servirte el plato más caro sino que consumas el que tiene menor precio porque te va a parecer más asequible. Los ubican de esta manera para hacerte pensar que los demás platos tienen un mejor precio para tu bolsillo.

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8. Ofrecen el mismo plato en dos porciones distintas

A esta estrategia se le conoce como ‘la horquilla’. Ponen dos raciones en la carta, una más grande que la otra, probablemente no sepamos de cuánto es la diferencia y si vale la pena o no pagar por la más grande en vez de la pequeña, pero la intención del restaurante desde un principio es venderte la pequeña y te pone la más grande para que pienses que es más barato comprar la otra porción.

9. Analizan tus patrones de lectura

El ser humano por naturaleza le da más atención a lo que está ubicado a su derecha, o sea quees más probable que empecemos leyendo la página impar. Es por eso que los restaurantes suelen poner los platos que quieran resaltar en ese lado de la carta. Los platos más caros normalmente tienen un diseño diferente y atractivo a la vista, eso nos da a entender que sí,es caro pero también que vale la pena la inversión.

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10. Limitan tus opciones

Entre más variedad de sabores, colores y menús variados, más posibilidades tienes de distraerte de la opción que ellos quieren para ti. Los restaurantes intentan privar a los clientes de la responsabilidad de elegir qué comer. Por eso limita sus artículos a 10 platos importantes en lugar de 30 platos comunes.

majiasanandres.com

11. Usan estratégicamente la música de ambiente.

Según un estudio de la Universidad de Leicester, la música clásica o suave motiva a los comensales a gastar más ya que generan una sensación de que tienen más dinero. Si colocaran en cambio música pop, menos sofisticada y más popular, las personas gastarían un 10% menos en sus comidas.

Estamos advertidos. Solo hay que analizar y revisar bien cuánto tenemos en el bolsillo, relajarnos y pedir lo que nos guste, eso es lo realmente importante.