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Esto es lo que pasa cuando un jugador confunde la cancha con un ring de boxeo

Una inexplicable agresión se presentó al final del partido entre Santa Fe y Atlético Nacional.

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Una brutalidad. Así se podría definir la horrible decisión que tomó el defensor de Santa Fe Javier López, cuando corría ya el minuto 93 de un pálido 0-0 entre el cuadro albirrojo y Atlético Nacional.

Los asistentes al Estadio de Techo, entre ellos los árbitros, no se explicaban por qué el delantero verdolaga Edison Mosquera se retorcía de dolor. Fue hasta que la transmisión de Win Sports mostró la repetición.

Cuando Mosquera pretendía conquistar la raya para ponerse frente a frente con el portero santafereño, dos marcajes, entre ellos el de Javier López, lo arrinconaban hacia la línea final. En medio del forcejeo natural, el zaguero desenfundó dos ganchos terribles de derecha que pasaron desapercibidos por lo rápidos, pero que quedaron reflejados en el rostro del delantero del verde de Antioquia.

Ni el juez central Wilson Almouroux ni los asistentes se dieron por enterados, mientras tanto las cámaras se quedaban con un Mosquera que no entendía cómo después de semejante agresión, propia más del boxeo que del fútbol, no hubo penal ni sanción.

El aburridor partido terminó en medio de la tensión por el reclamo de los jugadores y del cuerpo técnico de Atlético Nacional a los árbitros, pero también al jugador de Santa Fe, que, en medio del embrollo, se hizo el loco y prefirió dar la espalda a las quejas.La discusión terminó en el camerino:

Edison Mosquera recorrió el campo de juego buscando a los fotógrafos para que retrataran el lamentable estado de su ojo derecho, inflamado al instante después del doblete de puños.

La Comisión Disciplinaria de la Dimayor será la encargada de revisar los videos y, suponen los hinchas, tomará medidas contra Javier López en los próximos días.

El mismo Mosquera estuvo del otro lado hace menos de un mes, cuando agredió a un jugador de Santa Fe y tuvo que pagar cuatro fechas de suspensión.

Esto es fútbol, no boxeo... Juego limpio por favor, señores...