Estas son las mentiras que nos hemos creído toda la vida sobre el cuidado del planeta

Bueno sí, feliz Día de la Tierra y bla bla bla...

Todos sabemos que estamos acabando el lugar donde vivimos y no estamos haciendo nada para remediarlo. Y es que hemos escuchado muchos consejos sobre cómo cuidar el planeta y como contribuir para que no empeore el cambio climático.

Pero no todo lo que nos dijeron en el colegio o lo que hemos leído por ahí es cierto. Investigamos un poco y descubrimos algunos mitos sobre el cuidado ecológico. Aquí están:

1. Si apagas los aparatos electrónicos ahorrarás energía

Todos hemos escuchado alguna vez que debemos apagar la computadora o cualquier dispositivo electrónico para ahorrar energía. Les tenemos noticias, no todos los aparatos cumplen esta regla.

Este fenómeno se le llama “poder vampiro” refiriéndose al gasto de energía que causan los aparatos al estar conectados a la corriente eléctrica cuando están apagados.

Según investigaciones cada artefacto puede consumir de 15 a 30 watts cuando está apagado. A su vez esto se refleja en el recibo de la luz ya que aproximadamente el 5% de lo que cobran las empresas de suministro de energía equivalen a este “poder vampiro”.

Esto aplica para computadores, televisores, neveras, aire acondicionado y celulares. Si quieres ahorrar de verdad, no solo los apagues, desconéctalos.

2. Para ahorrar es mejor mantener los viejos electrodomésticos

Falso. Los electrodomésticos antiguos tienen un sistema de energía obsoleto. Si tienes una nevera de los años 70 estás consumiendo un 70% más de energía que si tuvieras un modelo reciente. Algunos de los nuevos electrodomésticos ahorran hasta un 90% de energía, lo que reduce el consumo y ayuda a tu bolsillo.

Si tu nevera, estufa, televisor, horno o cualquier otro aparato de tu hogar tiene más de 10 o 15 años, lo mejor es que te deshagas de él y adquieras uno nuevo. Vale la inversión y ahorrarás mucho más.

3. Consumir alimentos orgánicos es mejor

Se supone que los alimentos orgánicos son mejores para el consumo humano ya que animales y vegetales son criados naturalmente sin antibióticos o sustancias extrañas como los fertilizantes. Sin embargo, no siempre los alimentos orgánicos contribuyen al medio ambiente ya que muchos de ellos son trasportados desde lejos en camiones que tardan días hasta llegar a su destino.

Entre más viaje la comida, más energía se gasta y más polución se libera, contribuyendo al calentamiento global. Es recomendable comprar productos locales en el caso de los vegetales, verduras y frutas.

4. Hay que plantar muchos árboles

Sí, plantar árboles ayuda, pero lo importante no es el número, es el lugar en donde se haga. Los estudios demuestran que los bosques alrededor de la línea del Ecuador ayudan al planeta ya que absorben el CO2 y bajan la temperatura del planeta (nos sería muy útil en Barranquilla). Si bien es fundamental mantener áreas verdes en las ciudades y cerca de ellas, lo que realmente hay que procurar es evitar la deforestación de selvas tropicales.

5. Los vehículos híbridos contaminan menos

Si bien los vehículos híbridos cortan emisiones de gas tres veces más que los normales hay que tener en cuenta otros aspectos. Como por ejemplo, para construir un vehículo de este tipo se necesitan 1000 galones de gasolina. Si es para uso intensivo, como el de un camión de transporte sí vale la pena cambiarlo si pensamos en el consumo de gas, pero cuando se trata de un automóvil, quizás sea mejor reutilizar el vehículo viejo.

6. Conservación energética es lo mismo que eficiencia energética

Si creen que los focos ahorradores conservan la energía están equivocados. La conservación de energía tiene que ver con utilizarla solo cuando realmente la necesitamos, como por ejemplo apagar las luces de nuestra habitación si no estamos en ella.

Y la eficiencia energética se refiere al bajo nivel de energía que necesita un artefacto para funcionar, como es el caso de los focos ahorradores. Estos ayudan a optimizar el uso de la luz, sin embargo no podemos pretender cuidar el medio ambiente solo con la eficiencia energética, también tenemos que aprender a conservarla.

7. Es mejor consumir el agua embotellada

Falso. El agua de la llave es más segura. La de botella es clasificada como alimento, por tanto los departamentos gubernamentales que controlan alimentos son quienes la estudian. La de la llave es controlada por los departamentos de desarrollo y seguridad para el consumo que tienen estándares mucho más estrictos. Por tanto el agua embotellada pasa por mucho menos controles.

Lógicamente hay que ver en qué zona del país es seguro consumir de la llave. Barranquilla, por ejemplo tiene la mejor agua del país, así que es totalmente segura consumirla directamente.

8. Los pequeños cambios no ayudan

¿Qué? ¡Los pequeños cambios hacen la diferencia! Los datos muestran que las pequeñas acciones inteligentes se convierten en grandes cambios planetarios. Imagínate que todos desde nuestro hogar implementáramos pequeñas soluciones como ahorrar energía, plantar un árbol y cuidar el agua. Sumaríamos un gran aporte.

Ahora sí,

¡feliz Día de la Tierra!

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