Historias

Joven fue a prestar servicio en la Armada y regresó ‘loco’

Mujer denuncia que su hijo fue abandonado a su suerte en las afueras de la base naval en Coveñas

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El pasado lunes 13 de noviembre Yulián Gómez Herrera, de 18 años, partió con un numeroso grupo de muchachos desde la Escuela Naval en Barranquilla rumbo a la base naval ARC-Coveñas, en Sucre. Iban a cumplir el sueño de prestar el servicio castrense en la Armada Nacional, y tal vez seguir allí carrera militar.

Gómez pasó de manera excelente los exámenes físicos y sicológicos. Sin embargo, hoy el joven permanece en el Cari mental de Barranquilla desorientado, violento e incoherente. A pesar de que reconoce a sus padres y hermanos, habla constantemente sin cordura temas militares.

Dubis Herrera Martínez, madre de Yulián, denunció este miércoles en

AL DÍA

que el lunes 19 de noviembre, cuando su hijo llevaba una semana en la base, la llamó un militar que se identificó como el teniente Trujillo, y le dijo que su hijo tenía problemas para adaptarse, y “se estaba haciendo el loco, seguramente porque quería irse para su casa”. Al final le manifestó que no se preocupara porque se iba a recuperar y continuar con el entrenamiento.

Al otro día, muy preocupada, Dubis llamó al número del oficial y este le comunicó que Yulián se estaba recuperando, pero que no se lo podía pasar porque por el momento no quería hablar con la familia.

Ese mismo día, a las 2:00 de la tarde, una mujer llamó a Dubis y muy afectada le contó que su hijo estaba vagando en inmediaciones de la base militar, “como si estuviera loco”. La mujer llamó a Dubis porque en el bolsillo del pantalón le encontró un papel con su número telefónico.

La desconocida le urgió para que por favor enviara a alguien a recogerlo, porque no podía tenerlo por mucho tiempo en la finca donde lo estaban cuidando.

Finalmente Dubis acordó consignarle $50 mil a la señora para que enviara a Yulián en un

bus a Barranquilla. Sin embargo el joven solo pudo hacer el trayecto hasta Cartagena, porque se puso violento y el conductor y el ayudante lo bajaron en el CAI de la terminal de transportes de la Ciudad Heroica.

Dubis no se explica por qué los mandos de la Armada no fueron claros al avisarle del estado mental de su hijo, y sobre todo por qué lo sacaron de la base y lo dejaron vagando a su suerte “como si fuera un loco de la calle”.

Si no es por esa mujer que llama y nos avisa no se sabría nada de lo que pasó a mi hijo. Desde ese día el número del tal teniente Trujillo sale apagado”, cuenta Dubis llorando.

Tras llegar a Barranquilla Yulián fue internado en el Cari mental. Los médicos les informaron a los familiares que el joven sufrió un terrible shock, y en su mente es como si siguiera en la base naval, sometido a la disciplina militar.

Por ahora no se sabe a ciencia cierta qué le pasó, o qué desencadenó la crisis y entre las recomendaciones que le hicieron a la familia esta no presionarlo y dejar que se recupere totalmente antes de hacerles preguntas.

Incluso les advirtieron que sería contraproducente para la recuperación que esta nota periodística fuera publicada con la foto de Yulián.

Dubis ha averiguado, con base en lo que le han contado las madres de los otros muchachos que están en la base, que su hijo se empezó a sentir mal a los dos días de empezar el entrenamiento.

Parece que el joven no soportó los esfuerzos físicos y la presión mental a la que fue sometido por parte de sus instructores, dejó de comer y dormir y finalmente sufrió un colapso físico, un desmayo y desde ese momento no volvió a ser el mismo. “El caso está en manos de un abogado, pero hasta el momento no he recibido ninguna llamada de la Armada, ninguna explicación sobre lo qué le pasó a mi hijo que se fue para la Armada y volvió loco”, manifestó Dubis.

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