Historias

La historia del pastor evangélico que era "guía espiritual" de una banda de fleteros

La organización delictiva actuaba en Barranquilla y Santander

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La organización de fleteros que según la Policía dirigía desde la cárcel Moisés Carreño, alias ‘el Oso’, no era una banda como las demás. De acuerdo con la investigación policial el grupo delictivo contaba con apoyo divino, con un guía espiritual que los bendecía para que todos les saliera perfecto; y sus miembros se hicieran ‘invisibles’ ante los ojos de la ley.

Este personaje sería el pastor evangélico John Mario Holguín Piedrahita, de 40 años, líder de la iglesia cristiana paradójicamente llamada ‘Jesucristo nos redime’, del barrio Rebolo donde fue capturado.

En una conversación telefónica interceptada en la investigación, y a la cual tuvo acceso AL DÍA, se escucha cuando una voz que según la Policía es Holguín, ‘bendice’ a un miembro de la banda y le dice: “Que Dios lo haga invisible”, en lo que aparenta ser una situación anterior a un ilícito.

Así fue la captura:

Holguín presenta cuatro antecedentes delictivos en los archivos de la Policía. Por homicidio, en el 2000; concierto para delinquir, 2001; hurto calificado, 1999; y homicidio en grado de tentativa, en el 2000.

Tras esta nueva captura dada la noche del jueves, le imputaron cargos relacionados con una cuenta bancaria que supuestamente facilitó para la consignación de dinero que hacía parte del botín de la banda, dijo la Policía. Sin embargo, la Fiscalía 1a. de la Estructura de Apoyo (EDA), se abstuvo de solicitar al juez el envío a la cárcel del mencionado pastor con el argumento de que las pruebas no son contundentes.

Tras la audiencia, Holguín afirmó que la llamada telefónica que menciona la Policía para incriminarlo obedece a un servicio que prestó “en calidad de líder espiritual”. Reafirmó que en su caso encontraron inconsistencias y pocos argumentos. “Fue un falso positivo de la Policía Nacional”, declaró el religioso.

Seguidores de la iglesia que dirige Holguín lo esperaron en las afuera del Centro de Servicios Judiciales, y a su salida elevaron cánticos cristianos para expresar la alegría por la decisión judicial de dejarlo libre, aunque continúa vinculado a la investigación.

El operativo judicial que permitió, según las autoridades, el desmantelamiento de esta banda que actuaba en Barranquilla, Bucaramnaga, Ocaña, Barrancabermeja (Santander), lo realizó la Sijín de la Policía con el aval de la Fiscalí 1a. Estructura de Apoyo, en tres allanamiento en Barranquilla y Soledad. Fueron capturadas siete personas, entre estas tres mujeres.

NEGOCIO DE FAMILIA

Como cabecilla de la organización la Policía señaló a Moisés Carreño Becerra, alias ‘el Oso’, de 44 años. La notificación de su captura y cargos se los hicieron en la Cárcel Modelo de Barranquilla donde permanece recluido.

Cuenta con seis antecedentes penales por fuga de presos (Cúcuta), hurto calificado agravado (Bucaramanga, 2002), y homicidiosimple (Cúcuta, 2002). También una condena a 14 meses de prisión por porte Ilegal de armas de fuego (Bucaramanga, 2003), hurto calificado agravado (Bucaramanga, 2003) y condena de 16 meses de prisión por falsedad documento público (Bucaramanga, 2002).

Una de las capturadas es la suegra de Carreño, Aurora Albarracín, de 40 años. Según los investigadores era la encargada escoger a las víctimas en el interior de las entidades bancarias para el fleteo. Fue aprehendida en el barrio Nuevo Milenio de Soledad. Tiene una condena a cuatro meses de prisión por hurto calificado agravado (1999), fabricación, tráfico y porte Ilegal de armas de fuego (2002), y una por hurto agravado (2006).

En la operación también cayó la compañera sentimental del ‘Oso’, Yudi Albarracín, de 22 años. Se encargaba de coordinar las finanzas y los viajes de la banda. Presenta un antecedente judicial por hurto en el 2014. Otros capturados sonYenny Delgado Díaz, de 34 años, también ‘marcadora’ de víctimas en los bancos; Yohan Gómez Rueda, de 22 años, transportaba las armas de fuego. Cuenta una anotación judicial por hurto; Janner Jiménez Conrado, de 35 años, transportaba armas y seguía a la víctima dentro de la entidad financiera.

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