¿Qué Pasa?

Asesinado en el norte de Barranquilla no era diplomático en Malta

Juan de Dios Perdomo era gerente de empresas para el manejo de futbolistas.

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En octubre de 2017 fue registrada en la Cámara de Comercio de Barranquilla ‘Asiscol Sport Colombia SAS’, empresa dedicada a la representación y manejo de deportistas a nivel nacional e internacional, entre otros objetos. La firma fue constituida con un capital de 20 millones de pesos y con una duración indefinida como sociedad.

Aunque en los registros no aparecía Juan de Dios Perdomo Bonilla, el hombre acribillado a tiros el domingo cerca al Patinódromo, en el norte de Barranquilla, aparentemente este sí estaba al frente de esa organización.

Así lo señaló Miguel Ángel ‘El Zurdo’ López, extécnico de Junior, y quien trabajaba con la víctima. ‘El Zurdo’ López dijo estar asombrado por el asesinato de Perdomo y, en un breve diálogo telefónico con esta casa editorial dijo que este era “presidente” o más bien el “dueño” de Asiscol Sport Colombia SAS, empresa que “representa y patrocina a los deportistas de alto rendimiento”, según su página web.

El técnico argentino dijo que su función en la firma de Perdomo Bonilla era la de “entrenar a jugadores libres, eso es todo”. López luego mencionó que la última vez que dialogó con Perdomo fue “hace 10 días, en un entrenamiento de los jugadores de Asiscol…Yo trabajaba, entrenaba, colaboraba con los entrenamientos”.

Sin embargo esta redacción conoció que ‘El Zurdo’ llegó en marzo del año pasado como cabeza visible de Asiscol Sport en el manejo de jugadores entre los 18 y 21 años.

Una de esas promesas del fútbol que estaba en Asiscol era Aldair Valenciano, hijo del legendario ‘Bombardero’ Iván René Valenciano. En la página web de Asiscol Sport aparece la fotografía de Aldair y en el Facebook de la firma fue publicada el 29 de enero que el joven era “Nuevo Integrante de (Atlético Chiriquí), equipo de la Liga de Ascenso del Fútbol Panameño!!! Mucha suerte a nuestro jugador”.

Ayer el general Mariano Botero Coy, comandante de la Policía Metropolitana, reveló que el presunto sicario Kevin Samir López Mejía, capturado luego del atentado contra Perdomo Bonilla, fue contratado en Medellín “por un negocio cometido allá por la víctima, y que habría derivado en una estafa”. Botero Coy agregó que la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá reportó que Kevin López Mejía, oriundo de Chinácota (Norte de Santander), había sido detenido hacía ocho días en Medellín por porte ilegal de armas y porte de estupefaciente.

A su vez Ricardo Schembri, cónsul honorario de la república de Malta, negó que Juan de Dios Perdomo Bonilla trabajara con esta oficina diplomática.

“Yo conocí al señor Perdomo, pero él no trabajó con nosotros, porque no contratamos personal”, dijo Schembri, al enterarse de que a Juan de Dios Perdomo Bonilla lo relacionaban con su consulado.

Según las autoridades, Perdomo se presentaba como primer secretario del consulado honorifico de Malta en Colombia, versión que fue desmentida por el diplomático.

“Los consulados honorarios no tenemos presupuesto, por lo que no contratamos planta de personal, ni tenemos personas adicionales”, explicó Schembri.

Sobre su relación con Perdomo Mejía, el cónsul explicó que lo había visto en varias ocasiones y que lo conocía por medio de Antonio Schembri, su padre y cónsul anterior.

“Sí conozco al señor Perdomo porque fue conocido de mi papá, el anterior cónsul, pero nunca tuvo una vinculación laboral con nosotros”, reafirmó Schembri.

LA AUDIENCIA DEL ASESINO

La juez 18 penal municipal con funciones de control de garantías decretó legal la captura de Kevin Samir López Mejía, señalado de asesinar a Perdomo la mañana del domingo, en el norte de Barranquilla.

Las otras audiencias preliminares, de formulación de imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, fueron aplazadas hasta que el abogado de confianza de López llegue desde Medellín.

Durante la diligencia, el fiscal 11 de la URI, Rodrigo Restrepo Reyes, argumentó que la aprehensión se realizó en flagrancia por parte de dos patrulleros de la Policía Metropolitana. “Los agentes lo observan cuando le disparaba a la víctima, que ya estaba en el suelo alrededor de varios niños”, detalló el representante del ente acusador.

Juan de Dios Perdomo Bonilla, de 52 años, recibió siete impactos de bala en la carrera 53 con calle 94, cuando junto a su familia, entre ellos cuatro niños, se dirigía a una iglesia en esa dirección.

En el hecho también resultó lesionado su sobrino, de 14 años, quien ya se encuentra fuera de peligro.

La patrulla divisó lo ocurrido e inmediatamente comenzó la persecución en contra de Kevin Samir López Mejía. El asesino que vestía camiseta gris con pantaloneta negra, huyó hacia el Patinódromo, volándose una paredilla.

Según el testimonio de los uniformados, el sujeto de 26 años, hizo “dos o tres disparos” en contra de ellos en su escape.

No obstante, uno de los uniformados continuó la persecución. Al parecer, al individuo se le encasquilló la pistola. Con seis cartuchos en el proveedor no pudo disparar más con el arma, que estaba dotada de un silenciador. Intentó seguir corriendo, volándose la pared para retornar a la acera; allí lo esperaba el otro patrullero.

Kevin López fue finalmente detenido a las 10:50, dos minutos después de haber cometido el homicidio. Le fue incautado un morral en el que habían más proveedores de balas 9 mm. Además un ciudadano entregó otra arma calibre 9 mm que López al parecer habría tirado en el piso durante la persecución.

El fiscal Restrepo manifestó que luego de que el tipo fuera desarmado, “más de 10 personas atacaron al capturado con objetos contundentes entre estos raquetas”. Dijo también que los agentes no pudieron detener la agresión y por esto lo llevaron al CAI más cercano para resguardarlo. A Kevin Samir López Mejía les serán imputados los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado tentado y porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas. Este último se debe a la pistola Pietro Beretta con silenciador que presuntamente portaba.