¿Qué Pasa?

El relato de cómo un sicario asesina a su víctima a sangre fría

El hombre no aceptó los cargos imputados por el ente investigador: homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego y municiones.

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Esposado y con un suéter distinto al que vestía la tarde del jueves, cuando fue capturado por la Policía, ingresó este viernes al centro de servicios judiciales Elkis Ayala Arroyave, señalado de asesinar de un balazo a un hombre identificado como Rubén Darío Valbuena Bedoya, de 53 años.

El fiscal 11 de la URI, Rodrigo Restrepo Reyes, fue el encargado de presentar a Ayala Arroyave, de 33 años, ante el representante del Juzgado 17 Penal Municipal de Control de Garantías.

La audiencia de legalización de captura se inició a las 4:10 de la tarde, con la presencia de la Procuraduría y el abogado de la defensa Jhon Orozco Oliva.

En la diligencia, el fiscal reveló detalles del atentado ocurrido en el Centro de Barranquilla y además recordó cómo fue protegido el capturado tras un intento de linchamiento.

Rubén Valbuena Bedoya, apodado ‘El Patrón’, según las declaraciones del representante del ente investigador, permanecía sentado junto a un quiosco de la carrera 41 con calle 37, y en este punto fue interceptado por Ayala. En ese momento eran las 5:40 p.m.

Luego de llamarlo por su nombre, el agresor sacó un revólver de un pequeño maletín negro que cargaba al hombro y le asestó un balazo en la frente a la víctima. Testigos dicen que antes de que se disipara el humo que dejó la detonación, Ayala volvió a ocultar el arma en el bolso, se llevó tranquilamente un bombón a la boca y emprendió su huida.

La gente que caminaba por el sector formó una ronda al ver el cuerpo de la víctima tendido en el piso. Esta vestía una camiseta blanca con un estampado frontal y una bermuda de color caqui.

“Cójanlo, cójanlo”, gritaron algunos de lo que rodeaban el cuerpo. Mientras, otros pedían auxilio y la presencia de ambulancias.

A pesar de ello, una mujer, testigo del atentado, siguió a Ayala Arroyave y fue quien lo señaló en la carrera 40 calle 38 de ser el autor del ataque. La testigo, según manifestaron algunas personas, “lo sacó por el suéter a rayas y por la sudadera color azul que llevaba puesta”.

Al capturado, que fue víctima de una golpiza por parte de transeúntes y vendedores estacionarios, las autoridades le hallaron en su poder el bolso y en este estaba oculto el revólver marca Llama Cassidy 385, con 6 cartuchos, uno de ellos percutido. El serial del arma estaba limado, de acuerdo a lo que expresó el fiscal.

Motivos

Durante la imputación de cargos, la Fiscalía manifestó que la víctima se dedicaba a prestarles dinero a los vendedores estacionarios del sector.

Antes del ataque, Valbuena Bedoya habría salido de su casa, situada cerca del lugar de los hechos, se puso a dialogar con algunos vendedoresy se tomó un refresco.

Ayala Arroyave, de acuerdo con el fiscal, habría seguido por varios días a su víctima y solo el jueves fue que encontró el momento justo para cometer el crimen. “Le puso el revólver en la frente y le disparó”, afirmó el investigador.

En un interrogatorio que tuvo el imputado posterior a su captura este le dijo a un abogado de oficio que había sido un“crimen pasional”. Sin embargo, el fiscal no tuvo en cuenta esta revelación en su intervención al juez.

Una mujer, que dijo ser la madre del capturado y quien estuvo presente en la mañana de ayer en la URI de la Fiscalía, comentó que su hijo disparó contra ‘El Patrón’ porque este le había quedado mal con el pago de un dinero.

Sobre esto tampoco se refirió el fiscal Restrepo.

Al final de esta diligencia, Elkis Ayala Arroyave no aceptó los cargos imputados por el ente investigador: homicidio agravado y porte ilegal de arma de fuego y municiones.

Posteriormente, en la solicitud de medida de aseguramiento, el juez envió al imputado a la cárcel Modelo.