¿Qué Pasa?

El trágico final de Leider, un comerciante que luchaba por sacar adelante a sus 4 hijos

El homicidio ocurrió en el sector de Barranquillita.

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La multitud que cotidianamente se congrega en los puntos comercia­les del sector de Barranquillita no fue impedimento para que un par de sujetos asesinaran de dos bala­zos a Leider Daniel Junca Altamar, de 34 años, y luego escaparan caminando como si nada hubiera sucedido.

El hecho ocurrió a la 1:10 p.m. de este martes en uno de los callejones con expendios de frutas y verduras situados en la ca­rrera 42D con calle 10, al pie del Caño de la Ahuyama, zona que a esa hora tiene flujo abundante de vendedores y com­pradores.

“Dos tipos llegaron a pie. Uno de ellos sacó un arma y le disparó al “Gordo”, des­pués se fueron caminando tan campan­tes”, expresó un testigo.

Leider Daniel recibió dos impactos de bala, uno en el lado derecho de la frente y otro en el cuello. Según al­gunos testimonios, los criminales abrie­ron fuego sin mediar palabras.

HABÍA PERDIDO A SU ESPOSA

Junca Altamar había sido víctima de otra situación violenta. El 18 de septiem­bre de 2011 un hombre mató a su esposa, Ana Terán Medrano, de 26 años.

A las 2:15 de aquella madrugada trági­ca, en la calle 5 con carrera 50A del ba­rrio Bendición de Dios, un individuo hizo disparos al aire en el frente de la casa de Junca, quien salió a reclamarle al pisto­lero para que dejara de realizar tiros.

Esto generó una pelea con el sujeto, y en medio de la riña una bala se incrustó en la cabeza de la mujer, dejándola muer­ta en el lugar. Durante el enfrentamiento quedó herido Junca y su hijo de 3 años.

La Policía Metropolitana detuvo al pre­sunto asesino, quien fue identificado co­mo Javier Retamozo, de 20 años.

MÁS SOBRE EL OCCISO

Leider Daniel Junca Altamar nació el 18 de junio de 1983 en Barranquilla. Los últimos años de su vida los dedicó al ne­gocio informal, como comerciante, oficio que ejercía para sacar adelante a cuatro hijos, todos menores de edad.

“Vendía ropa, zapatos, verduras, cual­quier cosa que estuviera disponible para vender, él lo comercializaba”, comentó Magenis Junca, tía de Leider.

“Nadie esperaba que ocurriera al­go así, porque él no tenía problemas o amenazas, menos en esta área. En Ba­rranquillita era reconocido y lo querían”, agregó la pariente de Junca.

Leider Daniel residía con su pareja sentimental en el suroccidente de la ciu­dad, urbanización Las Gardenias, bloque 3, apartamento 101.