¿Qué Pasa?

Eliécer desapareció misteriosamente el miércoles y apareció muerto en una trocha

En una trocha en el corregimiento de Pasacaballos, en Cartagena, encontraron el cuerpo sin vida de Eliécer Castaño Erazo, de 42 años, quien fue asesinado con un arma de fuego, en la madrugada de este jueves.

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En una trocha en el corregimiento de Pasacaballos, en Cartagena, encontraron el cuerpo sin vida de Eliécer Castaño Erazo, de 42 años, quien fue asesinado con un arma de fuego, en la madrugada de este jueves.

La víctima nacida en Turbo, Antioquia, había salido de su casa y desde el miércoles se encontraba desaparecido, según manifestaron los familiares a la Policía. “Eliécer había ido a arriar el ganado, pero al caer la noche se nos hizo extra­ño, por lo que nosotros salimos a buscar­lo en la mañana y nos encontramos con la macabra escena”, indicó uno de los allegados a las autoridades.

El cuerpo de Castaño estaba tirado de lado con la cara hacia el piso y con un disparo en la cabeza, herida que, al parecer, le quitó la vida de manera instantánea.

Las autoridades manifestaron que aunque no se conocen las razones del por qué asesinaron a Eliécer Manuel, se cree que fue un ajuste de cuentas por parte de las bandas delincuenciales que operan en ese sector.

Sin embargo, comentaron que continua­rán las investigaciones para conocer los verdaderos móviles que envuelven este nuevo hecho de sangre que hubo en la ciudad. “Hasta el momento no se reportan cap­turados, ni señalados tras el asesinato de un hombre que fue hallado en una trocha en la vía a Pasacaballos, pero iniciamos las respectivas investigaciones para co­nocer el paradero de los presuntos asesinos”, dijo el comandante de la Policía Me­tropolitana de Cartagena, general Luis Humberto Poveda.

Por su parte, los familiares de Castaño Herazo pidieron a las autoridades que no quedara impune este crimen y que en lo posible logren capturar a los respon­sables del asesinato de su familiar, quien supuestamente no tenía problemas con nadie y nunca se enteraron de alguna amenaza anteriormente en su contra. “Este hecho nos ha tomado por sorpresa porque él nunca tuvo amenazas”, finali­zaron los allegados.

El hombre vivía en el sector Nue­va Jerusalén del barrio Villa Hermosa.

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