¿Qué Pasa?

Estaba en su tienda viendo el noticiero junto a su hija y llegaron a asesinarlo

Había denunciado hace pocos días una extorsión.

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“Entonces ese es el precio que hay que pagar por denunciar una extorsión? ¿Quién protege a esos comerciantes que tienen la valentía de delatar a la delincuencia?” Estos interrogantes se hacía en la mañana de ayer José Antonio Bolaños, en medio de lágrimas de dolor, rabia e impotencia.

Y no es para menos, pues a las 7:00 p.m. del pasado lunes un sujeto, bastante joven, según testigos, ingresó a la Tienda La 10, en Rebolo; y sin mediar palabra le propinó un disparo en la cabeza con un arma hechiza a su hermano, el comerciante Will Segundo Bolaños Campo, de 49 años.

El pistolero corrió hasta la esquina donde lo esperaba un taxi, en el cual huyó con su compinche.

Familiares del tendero lo trasladaron en un taxi al Hospital General de Barranquilla, pero los médicos confirmaron que ingresó sin signos vitales.

El hecho, ocurrido en la calle 10 No. 28 - 35, rápidamente se regó por todo el barrio. No solo por tratarse del asesinato número 35 en lo que va del año en esta barriada –pues muchos ya ven normal un ataque a bala en el sector– sino por la calidad de la víctima: “Era un hombre muy querido por todos. Ayudaba mucho a la gente”, recalcó un vecino.

VENÍA SIENDO EXTORSIONADO

José Antonio Bolaños, hermano del occiso, no titubeó en decir lo que su familia y él consideran es el móvil del homicidio.

“En el 2011 a Will lo venían extorsionando, pero él hacía caso omiso. Ante tanta insistencia decidió denunciar, y cuando estaba pagando 1 millón 500 mil pesos que le exigían, el Gaula capturó a uno de los extorsionistas. Hace unos 15 días atrás, otra vez se acercaron a la tienda unos tipos extorsionándolo y él volvió a denunciar. Ahora ocurre esto. Todo el mundo sabe quiénes son, pero yo no puedo decir, porque son gente del barrio”, expresó apesadumbrado e indignado José Antonio.

Lo ocurrido en el 2011 fue corroborado por el coronel Hugo Molano, comandante del Distrito 3 de la Policía Metropolitana de Barranquilla.

Will Segundo Bolaños Campo, propietario de la tienda donde fue ultimado, vivía en unión libre con su pareja Ana Bohórquez y dos de sus cinco hijos.

Era oriundo del corregimiento Piedra Moler, jurisdicción del municipio de Tenerife (Magdalena).

RECHAZO DE UNDECO

Orlando Jiménez, presidente de Undeco seccional Atlántico, rechazó el acto criminal del que fue víctima el comerciante Will Bolaños, y pidió a la Policía Metropolitana “esclarecer con la mayor brevedad posible cuáles fueron los móviles que desencadenaron el asesinato de esta persona, de uno de nuestros afiliados”, expresó contrariado.

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