¿Qué Pasa?

Hombre denuncia los vejámenes sexuales que habría cometido un pastor a su hija

El hombre aún está libre.

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Un hombre de más de 50 años, al parecer, oriundo de esta región, se ganó la confianza de varias familias en una de las invasiones en el noroccidente de Valledupar luego que montara una iglesia evangélica a la que además de la asistencia de adultos, pedía la presencia especial de niños, algunos para que pasaran la noche en el lugar ‘sagrado’.

“Este caso deben saberlo en la iglesia los padres de familia”.

Así lo reveló el padre de uno de éstos tras descubrir que su hija de 12 años, era “manoseada” por falso pastor. “Nunca me dio malicia, él se ganó la confianza de todos, que va uno a pensar que un hombre de Dios, pueda hacer semejante cosas”.

“Él (el pastor) paraba metido en mi casa, decía que debíamos darle cabida porque él era hijo de Dios, y quien no lo hacía, o hablaba mal de un pastor olo amaba, era aborrecido por Dios…”, contó afligido el padre de la menor.

Y así, transcurrieron cerca de dos años, en los que la relación entre el supuesto pastor y sus consagrados feligreses, aparentemente se afianzó al punto que la niña se quedaba en la casa del supuesto religioso.“Ella acompañaba a otra niña, que hoy ya tiene 18 años, y está embarazada del pastor”, reveló.

Solo hasta el mes de marzo (2017) el padre de la adolescente, que se gana la vida haciendo oficios varios, se enteró que el hombre que consideraba “hijo de Dios”, venía abusando de su hija desde el mes de diciembre (2016).

¿Qué hizo cuando se enteró?

“Sentí mucha tristeza, había sido engañado por alguien de quien no lo esperaba, engañó a toda la familia. No hice nada. No soy competente para tomar la justicia por mis propias manos, solo dejé de ir allá, y como a los tres días llegó y me saludó: ‘Dios lo bendiga hermano’, pero no le respondí, y él entendió que ya habíamos descubierto todo”.

Mientras la Fiscalía cumple con el debido proceso para determinar la situación legal del presunto abusador, éste sigue libre y en el mismo sector donde habita su víctima.