¿Qué Pasa?

Las pruebas de la caída del edificio en Cartagena fueron halladas en un barril

Gracias a la evidencia que encontraron, Wilfran Quiroz, Luis David Quiroz y Luis Eduardo Agressor Torres tendrán que responder ante la justicia.

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Las pruebas y las evidencias del desplome del edificio de Blas de Lezo fueron halladas en medio de un allanamiento por parte del CTI de la Fiscalía en lo que sería un pésimo escondite.

En un barril, las autoridades encontraron las pruebas de las irregularidades por las que tendrán que responder ante la justicia Wilfran Quiroz, su hijo Luis David y el maestro de la obra de Blas de Lezo, Luis Eduardo Agressor Torres.

Dentro del tonel, según se logró establecer, se hallaron los documentos, las escrituras, las promesas de compraventa, simcard, chequeras y USB que contenían la información de otras construcciones y principalmente la de la edificación que colapsó y que terminó con la vida de 21 obreros y 23 resultaron heridos. La tragedia se registró el pasado 27 de abril de este año.

Algunas de estas evidencias fueron expuestas en las audiencias donde se legalizaron las capturas y los allanamientos; sin embargo, otro paquete se mantiene como un as bajo la manga por parte del ente investigador para llevarlos a otras instancias del proceso.

Uno de estos paquetes que se han reservado hace referencia a los estudios adelantados por parte de la Universidad de Cartagena en los que se estableció que el ahorro en el material habría sido fundamental para el desplome de la edificación.

Las observaciones hechas por el Alma Máter fueron claros al respecto al señalar, por ejemplo, que en lugar de usar ocho varillas se utilizaron solo tres. Fue así como el ente investigador con las pruebas en las manos comenzó a armar un rompecabezas en el que se hicieron los primeros señalamientos de las personas implicadas en este hecho. Wilfran Quiroz como constructor y dueño del proyecto; su hijo, Luis David Quiroz, quien cursa décimo semestre de arquitectura y Luis Eduardo Agresor Torres, maestro de la obra.

La Fiscalía, a través del director de Fiscalías, Luis González, sostuvo que tras la investigación se logró que un juez de control de garantías expidiera cinco ordenes de captura y allanamiento desde el pasado 2 de junio que se hicieron efectivas días después. El ente investigador imputó cargos de urbanización ilegal y uso de documento falso en concurso con homicidio y lesiones culposas y estafa agravada.

Las labores por parte del CTI continúan en procura de dar con la captura de dos funcionarios públicos que, al parecer, habían huido del cerco de las autoridades. Sus identidades no han sido reveladas. Se esperan que en el transcurso en el que se desarrolla el proceso se puedan estar dando nuevas vinculaciones de personas en este caso que, conmocionó a la ciudadanía y, que puso de presente, la presunta red delincuencial que se tejía en torno a la legalidad de las construcciones en la ciudad en las que se evidenció que un alto porcentaje cuentan con licencias falsas.

Recompensa por los funcionarios

La Fiscalía aún busca a los dos funcionarios que desaparecieron una vez se enteraron de las órdenes de captura en su contra. El ente investigador ofreció hasta 5 millones de recompensa.

Los funcionarios evadieron el procedimiento de captura que cumplían las autoridades, luego de ser emitidas órdenes judiciales en su contra por el Juzgado Cuarto Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Cartagena.

Se trata de Olimpo de Jesús Vergara Vergara, gerente de Control Urbano de Cartagena y a Alfonso Ramos de León, Inspector de Policía de la Comuna 12, vinculados a la investigación por el desplome del edificio Blas de lezo II en Cartagena.

La residencia de Ramos de León, ubicada en el barrio Líbano, fue intervenida con una orden de registro y allanamiento por la Fiscalía, con apoyo de la Policía el pasado miércoles, pero el hombre no se encontraba en el lugar.

Igualmente, los investigadores llegaron a la vivienda de Vergara Vergara en el barrio Manga, pero tampoco lo encontraron.