¿Qué Pasa?

Les contamos todo lo que deben saber sobre la dejación de armas de las Farc

Serán fundidas y con ellas se construirán tres monumentos en Colombia, Estados Unidos y Cuba.

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Las Farc completó el 27 de junio su desarme en cumplimien­to del acuerdo de paz firmado con el gobierno y con el objetivo de ha­cer política.

La Oficina del Alto Comisionado pa­ra la Paz explicó algunos puntos tras­cendentales del proceso que culminó el martes pasado y que permitirá a las Farc continuar su tránsito a la vi­da civil.

¿CÓMO FUE EL PROCESO DE DESARME?

Se han aplicado las mejores prácti­cas nacionales e internacionales para la entrega de las armas en seis pasos:

1. Registro e identificación de las ar­mas.

2. Monitoreo y verificación de la te­nencia.

3. Recolección y almacenamiento del armamento

4. Certificación de dejación de armas individuales por parte de la ONU y del acta de compromiso por parte de la Ofi­cina del Alto Comisionado para la paz.

5. Extracción del armamento guar­dado en los contendedores custodia­dos por Naciones Unidas en las zonas veredales.

6. Disposición final y certificación final del proceso de dejación de las armas por parte de la ONU. Los últi­mos dos pasos se darán hasta el 1o. de agosto. Luego de que la ONU expida la certificación mediante la cual da fe de que cada integrante de las Farc ha dejado su arma, la Oficina del Alto Co­misionado para la Paz le entrega a cada integrante de las Farc un acta que firma y se compromete a tres cosas: dejar las armas, no volver a usarlas y cumplir con lo acordado para pasar a la vida civil.

Con esos dos documentos y tras la ve­rificación del listado de todos sus inte­grantes entregado por las Farc al Go­bierno, incluyendo las milicias, el Alto Comisionado para la Paz firma y entre­ga un documento de acreditación para que los excombatientes puedan acce­der y participar de todas las medidas de reincorporación previstas en el Acuer­do Final.

Dependiendo de los delitos que hayan cometido, unos excombatientes de las Farc entrarán a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y otros serán cobija­dos por la Ley de Amnistías.

Todos los miembros de las Farc que hayan cometido delitos objeto de esa jurisdicción quedarán con sus órde­nes de captura suspendidas hasta tan­to la JEP resuelva su situación. Estas personas tendrán la libertad condi­cionada temporalmente con sus res­pectivas restricciones como: repor­tar cambios de domicilio, no salir del país, entre otros.

¿QUÉ PASA SI INCUMPLEN?

Luego de haber cumplido con los requisitos de la dejación de armas, los miembros de las Farc esta­rán en la legalidad. Sin em­bargo, se mantendrá el régimen de las zonas veredales hasta el 1o. de agosto, fecha en la cual estas zonas se converti­rán en Espacios Territoriales de Capa­citación y Reincorporación.

Incumplir con el proceso de dejación de armas expone a los integrantes de las Farc no solo a ser excluidos del tra­tamiento especial previsto por la Juris­dicción Especial para la Paz y afrontar procesos penales ante la justicia ordina­ria, sino también de todos los beneficios de la reincorporación.

El proceso formal de dejación de ar­mas termina el 31 de julio con la extrac­ción de los contenedores. Sólo después de esta fecha, los excombatientes de las Farc podrán formar su partido político, y no antes.

La ONU deberá extraer los contene­dores con las armas de las Farc de las zonas veredales a más tardar el 31 de julio y proceder a su destrucción y a la construcción de tres monumentos en Colombia, Estados Unidos y Cuba.

¿QUÉ PASARÁ CON LAS CALETAS DE ARMAS?

De aquí al 1o. de septiembre de 2017 se acordó un plan detallado para la ex­tracción del armamento y destrucción del material inestable (explosivos) que están en las caletas. Este plan incluye toda la información necesaria para la ubicación de estas por parte de Nacio­nes Unidas y el cronograma para la ex­tracción.

A su vez, Naciones Unidas, en coordi­nación con las Farc, podrá solicitar apo­yo de seguridad o cualquier otro que requieran a la Policía Nacional y a las Fuerzas Militares. Las caletas que no hayan sido desmanteladas quedarán a disposición del Gobierno nacional.

Se incorporaron en el Acuerdo Final las mejores prácticas nacionales e in­ternacionales en cuanto a control de ar­mamento. El armamento ha sido recibi­do por el personal militar de la Misión Especial de la ONU, y es el Mecanismo de Monitoreo y Verificación quién certificará y comunicará que las Farc dejaron definitivamente la totalidad de sus armas.

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¿QUIEN CONTROLA LAS ARMAS?

Las armas quedan bajo control de la ONU. Los contenedores con las armas serán extraidos por la ONU antes del 1o. de agosto de este año. Nadie tendrá ac­ceso a ellas. Cada integrante de las Farc se compromete a dejar las armas, no vol­ver a usarlas, cumplir con lo acordado, para pasar a la vida civil.

Una vez hayan dejado las armas y ra­tificado su compromiso, recibirán su respectiva acreditación por parte del Gobierno Nacional que les permitirá ac­ceder a las medidas de reincorporación.

Incumplir implica perder el acceso al proceso de reincorporación y afrontar la posibilidad de ser excluidos de la Juris­dicción Especial para la Paz y ser conde­nados por la justicia ordinaria.

SEGURIDAD DE LOS EXCOMBATIENTES

El Gobierno Nacional está implemen­tando un programa, en coordinación con la Unidad Nacional de Protección e Instituciones del Estado, de protec­ción integral para los excombatientes y los integrantes del nuevo partido o mo­vimiento político que surja de las Farc, a las sedes y a todo tipo de actividades que realicen en su proceso de reincor­poración a la vida civil.

El Gobierno Nacional está creando un Cuerpo de Seguridad y Protección, que en su conformación será de natu­raleza mixta: Policía Nacional, perso­nal adscrito a la UNP y antiguos miem­bros de las Farc para seguridad de sus exintegrantes, de acuerdo a su nivel de riesgo. Por el tiempo que resta de las Zonas Veredales Transitorias de Nor­malización (ZVTN) se autoriza a unos pocos de sus miembros a mantener su arma para mantener la seguridad en el campamento. Las Fuerzas Milita­res continuarán ejerciendo el control alrededor de las Zonas, y en todo el territorio.

El regreso a la vida civil de unos 10.000 combatientes y colaboradores de las Farc es ahora “el desafío más urgente”, estimó el jefe de la misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault. El país espera con expectativa el sur­gimiento del partido político de los ex­guerrilleros de las Farc.

Por: Colprensa