¿Qué Pasa?

Mató a su esposa y trató de engañar a la familia diciendo que había muerto repentinamente

El asesino asistió al entierro de su exesposa junto con los demás familiares ocultando la verdad.

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A primera vista. Así empezó la historia de amor entre Susan Liceth De la Peña Triana y Fredy Orlando Antolinez Aunta, cuando en el año 2012, se conocieron en Tunja, mientras ella estaba realizando una especialización en medio ambiente en aquella ciudad. Un año después, la pareja decidió casarse.

Sin embargo, no todo resultó como las historias de amor de Hollywood, pues cuatro años más tarde, lo que era un sueño para Susan y Fredy se tornó negro por la muerte de la mujer de 32 años, quien presuntamente había fallecido de manera natural.

Los resultados de la necropsia entregados por Medicina Legal, demostraron que fue a causa de un asesinato por asfixia mecánica, el pasado 29 de marzo en el corregimiento de Puerto Serviez, en el departamento de Boyacá.

“El testimonio no nos convenció”

De acuerdo a lo expresado por José De La Peña, hermano de Susan Liceth, quien era natural de Cartagena y abogada de profesión, el testimonio entregado por su entonces esposo, no lo convencía.

“Cuando mi hermano lo llamó (a Fredy), él le dijo que ella estaba muerta y no sabía la causa. Según intentó reanimarla e incluso le dio respiración boca a boca, cosa que nosotros dudamos, porque cuando la Policía llega al apartamento, la encuentra a medio lado y para hacer lo que él dice debió poner el cuerpo a boca arriba”, explicó De La Peña.

De acuerdo a lo expresado por el presunto asesino de De La Peña Triana, el pasado 28 de marzo habían estado bebiendo en un estadero cercano, pero a las 11:30 de la noche regresaron al apartamento, donde tenían un año de vivir y le pidieron a una vecina que les guardaba las llaves, que se las entregara.

“Yo sí noté a Susan muy callada, cuando ella es muy extrovertida pero no le puse malicia”, expresó al hermano de la mujer asesinada la vecina.

Antolinez Aunta, de 32 años, quien era docente, sostuvo ante las autoridades su versión de que Susan Liceth había fallecido de manera natural y manteniendo su testimonio, viajó junto a la familia de su exesposa hasta Cartagena para asistir al sepelio de esta.

En ese momento todo parecía que quedaría impune, pero los resultados de la necropsia realizados mostraban que Susan Liceth De La Peña Triana, de 32 años, había sido asfixiada, además de que el cuerpo presentaba laceraciones en las piernas, brazos, golpes y raspaduras en los nudillos de las manos, además de tener los labios partidos, dando a entender que hubo forcejeo durante la pelea que, al parecer, sostuvo la pareja antes de que la mujer falleciera.

“Fredy había dicho que las raspaduras en los nudillos había sido porque ella se cayó el día que estaban bebiendo, pero los resultados de Medicina Legal dicen que la ropa de mi hermana estaba seca y limpia, sin rastro de polvo o barro porque según estaba lloviendo ese día”, dijo el doliente.

Lo más indignante según los familiares, es que el presunto asesino, asistió al sepelio e insistió en que él no la mató sino que ocultó la verdad.

Con base en las pruebas arrojadas por el examen de Medicina Legal, las autoridades capturaron a Fredy Orlando Antolinez Aunta, el pasado 3 de abril cuando este se encontraba en Puerto Boyacá. Al presunto asesino de la mujer cartagenera, se le imputó el cargo por el delito de homicidio agravado, pero el hombre no se allanó a los cargos.

Los familiares de la fallecida, manifestaron que apelarán para que no solo se le impute este cargo sino también el de feminicidio.

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