¿Qué Pasa?

“Mi caso es un circo, solamente le faltan los payasos”: ‘la Madame’

La mujer señalada de liderar una red de prostitución en Cartagena habló con AL DÍA, en medio del lanzamiento del Reinado de la Convivencia que se realizó en la cárcel de mujeres de San Diego.

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Tras cincuenta días en la cárcel de mujeres de San Diego, Liliana del Carmen Campos, alias la Madame, por fin le dijo sí a contar su versión de los hechos ante los micrófonos de un medio de comunicación.

En medio del lanzamiento del Reinado de la Convivencia, que se realiza cada año en el recinto penitenciario, la ‘Madame’ hizo su primera aparición pública después de ser la protagonista de cientos de titulares de prensa luego de ser señalada como la más grande proxeneta de Cartagena, acusada de delitos como trata de blancas, concierto para delinquir e inducción a la prostitución.

Luciendo un vestido fucsia y su larga caballera negra recién planchada, la mujer estuvo al tanto de cada uno de los detalles en cuanto a vestuario y maquillaje de las internas que el próximo 21 de septiembre buscará coronarse como reina de la convivencia.

Por su fluido inglés, ya que vivió casi 20 años en Estados Unidos, la ‘Madame’ fue además la traductora de una interna estadounidense que no domina el español y que compite en el reñido certamen que no celebra la belleza, sino los valores al interior de la cárcel.

Luego de concluir su labor como ‘asesora real’, Liliana, como prefiere que la llamen, y como la gritan sus compañeras desde distintas celdas las internas, responde nuestra primera pregunta, y lo hace sin pelos en la lengua.

“Mi caso es un circo”

“A esto solamente le faltan los payasos. Yo soy un falso positivo más en este país”, afirma con vehemencia la mujer de 47 años, que está a la espera de una audiencia solicitada por su defensa que se llevaría a cabo mañana.

Para Liliana Campos, llegar a la cárcel, lejos de ser un castigo, se ha convertido en una especie de prueba. Dice que Dios tiene en su propósito en su vida y en medio de las rejas lo descubrió.

“Los medios y todo el mundo se han encargado de hablar de mí como si fuera un monstruo, como si fuera una depredadora. Nadie se ha interesado por la otra cara: la de Liliana, una mujer que ha trabajado sola para sacar adelante a su familia, que cualquier día llegaba a un barrio pobre de Cartagena o de Barranquilla a llevar comidas y ropa a gente necesitada, porque yo también sé lo que es pasarla mal”, relató en diálogo con AL DÍA.

No quiere dar muchos detalles sobre su caso. Asegura que cuando obtenga la libertad revelará toda la verdad acerca de lo que esconde su detención, pero sostiene que jamás ha involucrado menores en sus negocios, como hoy dicen en todos lados.

“Jamás he trabajado con menores. Nunca he tenido en mis grupos ni siquiera chicas de 18 años. Para mí eso es sagrado, yo soy defensora de los derechos de los menores (...) Las chicas que iban a mis eventos lo hacían por voluntad propia. Ellas mismas me escribían o me contactaban por teléfono”.

Mientras llega la hora de dejar la cárcel, Liliana Campos expresa que continuará ayudando a sus compañeras, a esas más de 100 reclusas que hoy por hoy ven en ella una “especie de líder”, una mujer sin tapujos que no solo les puede regalar artículos de belleza, sino que hasta intercede por ellas, como ocurrió en una reciente visita del Dadis en la que exigió más medicamentos y mejor atención hospitalaria.