¿Qué Pasa?

Retiran de Baranoa cadáver de Garrido y lo sepultan en Barranquilla

El cadáver de Alejandro Garrido, el auxiliar de vuelo señalado por la policía de asesinar a su esposa Johana Ramírez y a su hijo de cinco años en El Rodadero, fue reclamado por sus familiares en el cementerio de Barano. Lo sepultaron en Barranquilla.

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A las 4 de la tarde del pasado mar­tes, tres familiares de Alejandro Garrido Molina, el auxiliar de vue­lo barranquillero señalado por la Policía de haber asesinado a su esposa y a su hijo de 5 años para luego sui­cidarse en Santa Marta, retiraron sus restos mortales de la bóveda de biosegu­ridad en donde reposaban en el Cemen­terio Regional de Baranoa, según indicó una fuente a AL DÍA.

Los restos de Garrido, que además te­nía denuncias en Bogotá por estafa como lo informó este medio, fueron traslada­dos hacia un camposanto de esta ciudad.

Un pariente de Garrido Molina ya ha­bía informado que el pasado viernes 15 de enero, a las 2 de la tarde, sus familia­res ofrecieron en su nombre una misa en la iglesia Inmaculada de Bogotá, y en esa ocasión indicó que ya estaban realizan­do los trámites para reclamar el cuerpo del azafato.

Los restos de Johana Ramírez y el pe­queño habían sido reclamados y sepul­tados en la capital del país, hace dos se­manas.

Los hechos

Los cuerpos de Alejandro Garrido Mo­lina, su esposa Johana Ramírez y su hijo Salomón, fueron descubiertos el pasado 3 de enero tras a una llamada de una ve­cina que alertó a la Policía por el fuerte el olor a sangre que se desprendía del apar­tamento 302, del edificio Balcones del Sol, en el sur del Rodadero, en Santa Marta.

Ese mismo día la noticia del doble ho­micidio y posterior suicidio que, según la Policía, ejecutó el auxiliar de vuelo en es­tado de exaltación, presuntamente bajo el efecto de la cocaína, le dio la vuelta al país y cruzó incluso las fronteras.

El lunes 4 de enero los cuerpos fueron trasladados hacía las instalaciones de Medicina Legal en el municipio de Bara­noa (Atlántico).

Los restos mortales de la esposa y del pequeño de 5 años los reclamaron fami­liares de Ramírez la noche del miércoles 6 de enero. Enseguida los trasladaron a la capital del país en donde finalmente fueron sepultados.

No obstante, los restos mortales del presunto uxoricida, se encontraban en una situación completamente distinta.

El cuerpo del auxiliar de vuelo, debido a su avanzado estado descomposición y a que no había sido reclamado por sus fa­miliares, fue sepultado en una bóveda de bioseguridad en el cementerio de Bara­noa el domingo 12 de enero, y allí reposó hasta este martes 19 de enero, cuando fue reclamado por sus familiares y reti­rado de la bóveda a las 4 de la tarde, indi­có una fuente a esta redacción. Fueron 15 días los que estuvo el cuerpo de Garrido Molina en Baranoa.

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