Una semana sin Nataly… Y Gilberto
Investigadores creen que habrían otras personas implicadas en el crimen.
La novela de terror que fue el asesinato de la niña Valery Pérez Velásquez, de 10 años, y la posterior muerte en una celda del CTI de la Fiscalía del principal sospechoso, Gilberto Parra Luna, no ha culminado. Investigadores judiciales de la Sijín de la Policía Metropolitana de Santa Marta tienen en su poder varios elementos materiales probatorios que les permiten inferir que habrían otras personas implicadas en este crimen.
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“Este caso no está cerrado”, dijo el coronel Gustavo Berdugo, jefe de la Mesan. Los resultados entregados por el Instituto de Medicina Legal, de que la menor no fue violentada sexualmente, desechan la hipótesis de que el asesinato se haya consumado después de una violación y ahora la investigación se enfoca en determinar los móviles que originaron el mismo.
“Tras los análisis del cuerpo de la menor se determinó que no fue violada y murió por las heridas recibidas. Por respeto a la menor no daré mayor detalles, simplemente les confirmo que no fue violentada sexualmente”, aseguró Carlos Eduardo Valdés Moreno, director del Instituto de Medicina Legal.
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DURO MOMENTO PARA AMBAS FAMILIAS
Los habitantes del barrio Zarabanda, en Gaira, donde ocurrieron los hechos, está de luto por el hecho. Samir Pérez y Sindy Velásquez, padres de la víctima, han pasado por duros momentos desde aquella madrugada del domingo 10 de junio.
“Nosotros llegamos de comprar una pizza, mi esposo entró al cuarto y encontró a la niña en el piso, pensó que se había caído pero se dio cuenta que estaba sobre un charco de sangre. La llevamos al puesto de salud pero estaba sin signos vitales”, comentó la mujer.
Mientras que los Pérez Velásquez exigen justicia a las autoridades, la esposa de Gilberto Parra, Elisa Navarro, lucha para limpiar su nombre. “Él no es un asesino. Y exijo que investiguen su muerte”, contó Navarro.
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El pasado viernes, en el municipio de Plato, Magdalena, se cumplió su sepelio, en donde un grupo de amigos y familiares pidiendo claridad. “No más injusticias, que paguen los culpables”, decía una de las pancartas que usaron para despedirlo.
