¿Qué Pasa?

Vecinos de correccional protestaron por el mal comportamiento de los menores

Los jóvenes del internado lanzan piedras desde el techo hiriendo a los habitantes.

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Los vecinos del Centro de Interna­ción Temporal para Menores In­fractores del Código Penal de Rio­hacha, Caimeg, se cansaron este miércoles de las continuas agresio­nes de las que son objeto por parte de los jóvenes que desde el techo del lugar lan­zan piedras hiriendo a varias perso­nas y dañado techos y vehículos.

Los internos desde hace varias sema­nas han estado realizando desmanes, tanto en el interior, como en el exterior del lugar. Luis Sierra, vecino del sector, denunció este jueves que los jóvenes lanza­ron piedras y rompieron el vidrio trasero de su automóvil Corolla que estaba par­queado a un lado de la edificación.

“Ahora no se quién me pegará este da­ño que me han hecho, no solo lo del vi­drio, sino los días que no puedo trabajar hasta que compre e instale el vidrio”, dijo Sierra, propetario del carro.

Israel Altamar, otro residente del lugar, indicó que hace una semana su camione­ta Blazer fue impactada por las mismas personas con una piedra en el vidrio tra­sero. Otro de los vecinos denunció que también dañaron su vehículo.

Los moradores dijeron que han perdi­do la cuenta de las tejas rotas en el sec­tor. Denunciaron que los jóvenes tienen amedrantados a los comerciantes de los alrededores. “Si no le damos gaseosas y otras cosas, entonces lanzan piedras". Los vendedores ambulantes de panes, petos y otros productos, también son agredidos a piedra cuando no acceden a entregarles lo que solicitan.

Este miércoles en la tarde, cansados de tantas agresiones, los vecinos de la Ca­lle Ancha con la Circunvalar, donde está la edificación, pusieron candados sobre la entrada principal im­pidiendo que los empleados pudieran sa­lir en el horario normal.

“Lo que pretendíamos era que ellos en­tendieran los daños que nos han causado y la forma como nos sentimos por esas agre­siones. No nos gustaría tener que enfren­tar a nadie, pero poco a poco nos han esta­do empujando a esa determinación”, dijo el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio San Martín de Porres, Jesús Plata.

Después de que las autoridades del Distrito y el departamento intercedieran entre la comunidad del barrio y las direc­tivas, se procedió a abrir la puerta, con el compromiso de hacer una asamblea pa­ra tomar decisiones. La reunión se llevó a cabo este jueves en la mañana y decidieron convocar a los miembros de una mesa de concer­tación que se hizo en otros momentos de crisis para abordar la problemática.

Por ahora se hace una evaluación de los daños para buscar la manera de re­parar, también se pide soluciones a me­diano plazo con la búsqueda de un lote y recursos para construir un centro acorde con las necesidades de la ciudad y de los infractores menores de edad.

La directora de la ONG que dirige el centro, Indira Buendía, pidió compren­sión a los vecinos.

El secretario de Gobienro pidió revi­sar el trabajo del equipo psicosocial de la fundación.