¿Qué Pasa?

Yorly hizo caso a los gritos de "¡Cójanlos que son rateros!" y terminó asesinado

Salió con su padre y un amigo a detener a dos ladrones, pero todo salió mal.

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“¡Agárrenlos que son rateros!”¡Cójanlos, cójanlos!”, eran los gritos desesperados de grupo de personas tras dos hombres que huían en una motocicleta que acababan de robar. A la señal de alerta salieron Juan Samper Ramos, su hijo

Yorly Antonio Sánchez Villamizar

(la madre lo registró con sus apellidos) y Juan León Coroseza, un amigo de ellos.

Los tres se encontraban tomando cervezas en la calle 53 con carrera 13, barrio Ciudadela Metropolitana, de Soledad, cuando escucharon la algarabía contra los ladrones.

Sin dudarlo un instante, se levantaron de sus asientos y salieron del local donde departían para atravesarse en mitad de la calle con el objetivo de frenar a los delincuentes.

Lo que no tuvieron en cuenta es que los hombres de la moto iban armados, y en cuanto se vieron en riesgo de ser aprehendidos abrieron fuego contra los tres ciudadanos.

Yorly Antonio Sánchez, de 19 años, fue impactado con un tiro en el pecho; su padre, Juan Samper, de 47, recibió tres disparos en distintas partes del cuerpo; y el amigo de ambos, Juan León Coroceza, de 27 años y nacionalidad venezolana, resultó herido con un proyectil en el abdomen.

Yorly fue auxiliado y trasladado al Hospital Materno Infantil, de la Ciudadela Metropolitana. Pero los médicos confirmaron que llegó sin signos vitales al centro asistencial.

A Juan Samper lo llevaron al Hospital Barranquilla y luego fue remitido al Hospital Cari de Alta Complejidad, por la gravedad de las heridas. Su estado de salud es delicado.

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Mientras que el chamo, como conocen a Coroceza sus amigos, fue trasladado a la Clínica Campbell, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos.

De acuerdo con lo manifestado por la Policía, gracias a la acción valerosa de los tres hombres se pudo dar con la captura de uno de los ladrones en el lugar de los hechos, mientras que el otro fue detenido en el barrio Las Colonias cuando todavía intentaba escapar.

Los detenidos fueron individualizados por las autoridades. Se trata de Justiniano Gómez Palencia, de 24 años, y de un joven de 17 años.

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