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“Me vengo demasiado rápido, no demoro ni el minuto”: Don Juan Casanova al rescate

Especialistas dicen que un tiempo promedio de relaciones sexuales duran 5,4 minutos.

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Una de las consultas que más me hacen mis queridos lectores es la de la eyaculación precoz.

Tienden a preguntarme cuánto debería demorar un polvo normal, como si el organismo de todos fuera igual. La siguiente es la misiva de un seguidor de esta sección:

“Saludos, Don Juan Casanova. Le escribo para poner en conocimiento un problema de eyaculación precoz. Me “vengo” demasiado rápido, no demoro ni el minuto. Yo siento que es por una ansiedad que me da cuando estoy con la chica. Dígame qué tengo que hacer para controlar esa ansiedad”.

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Respuesta

Por lo general quienes me han escrito con anterioridad sobre este tema decían que duraban tres, cuatro, cinco minutos. Nunca me había enfrentado a un caso en el que la eyaculación llegara en menos de un minuto de penetración. Hace algunos años, un equipo de investigadores de la Universidad de New Brunswick tomó la valiente decisión de medir la duración del sexo y se estableció un promedio de 11 a 13 minutos para los preliminares y de siete a ocho de coito.

Recientemente, el doctor Brendan Zietsch, un psicólogo de la Universidad de Queensland, trabajó para intentar resolver el interrogante de cuánto dura un polvo promedio. La media a través de todas las parejas fue de 5,4 minutos.

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A pesar de esto, he insistido que más allá del coito —que es importante— hay que dedicarle muchísimo más tiempo al previo. Si no lo hacemos, estaremos más propensos a alcanzar el orgasmo en corto tiempo de penetración.

Ahora, sobre el inconveniente del lector, puedo inferir que tiene identificada la causa de su eyaculación precoz: la ansiedad.

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Hay que trabajar en controlarla. ¿Cómo hacerlo? Trata de ampliar la intimidad, hay muchas formas de hacerlo sin tener sexo. Por ejemplo, pueden darse masajes o tomar un baño cálido, hacerse caricias y buscar nuevas formas de sentir y provocar sensaciones, sin tener que llegar al acto sexual que tanto te estrés te causa.

Realiza inspiraciones y espiraciones controladas antes y durante la penetración, esto te permitirá tener un mayor control sobre tu eyaculación. Si nada de esto funciona, debes buscar ayuda profesional.