Selfie con el sospechoso, la absurda campaña que les propone la Policía a los taxistas
En la última semana, al menos seis conductores han sido atracados.
Tras la ola de atracos que se ha desatado en las últimas semanas en Valledupar, siendo los taxistas los más afectados, según informaron las autoridades, se empezó una campaña llamada “Selfie Seguro”, que consiste en que los conductores deberán tomarse una foto con los pasajeros que consideren representan algún peligro, enviándola a un grupo en WhatsApp, conformado entre la Policía Nacional y este gremio, con la ubicación para evitar cualquier tipo de actos delictivos.
Sin embargo, para algunos taxistas como Gustavo Díaz, está en duda la eficacia de esta iniciativa.
Hasta el momento hay 150 integrantes en este grupo, y lo que se busca es contrarrestar la delincuencia, así lo indicó el Subcomandante de la Policía Cesar, coronel Mauricio Bonilla, ‘‘hemos hecho reuniones con los taxistas y se activó una red en WhatsApp de aliados entre la Policía Nacional y este gremio, todo esto con el fin de prevenir hurtos’’.
PARA ALGUNOS, LOS EXPONDRÁ
Por su parte, Carlos Ovallos Mora, un ciudadano del común, aseguró que esta medida de una u otra forma representa un peligro tanto para los conductores como para los pasajeros.
No obstante, para Jesús Alberto Hurtado, esta campaña puede ayudar, puesto que los ladrones se concientizan que tienen menos oportunidades para cometer los hurtos, porque si lo hacen ya están identificados, pero hay que buscar un mejor método porque este no solucionará todos los problemas de inseguridad que hay en la ciudad.
Aunque todavía están socializando la campaña “Selfie Seguro”, el pasado sábado se dio la captura de un hombre y la aprehensión de un menor de edad, quienes intentaron hurtar a un taxista en inmediaciones del barrio Santa Rosa, el gremio cansado de ser víctimas de la delincuencia, intentaron tomar justicia por sus propias manos, por lo que fue necesaria la intervención de la Policía, en medio de este hecho se dio la incautación de un arma blanca y un arma de fogueo, con las que al parecer amedrantaban a los conductores.
