Archivos X

La aterradora historia de la criatura que le prendía fuego a las casas en Soledad, Atlántico

Hasta líderes religiosos salieron espantados de esta vivienda

Compartir en:
Por:

En muchas casas de la Región Caribe se han generado historias paranormales que solo quedan en la mente de los habitantes más antiguos, quienes las traen a colación en las tertulias familiares desarrolladas en los patios y terrazas donde las nuevas generaciones escuchan atentos, sorprendiéndose con cada uno de los detalles.

Una historia que generó revuelo y se quedó en la mente de muchos soledeños fue la de una casa que de repente empezó a quemarse por sí sola, creando polémica y muchas deducciones para explicar el hecho, que hasta la actualidad sigue siendo todo un misterio.

ASÍ INICIARON LAS MISTERIOSA LLAMAS

Todo empezó una madrugada del 2009, en la casa de la familia Lázaro, situada en la calle 37C No. 27-40, barrio Santa Inés (Soledad). María Lázaro Royero se disponía a levantarse para hacer el desayuno que más le gustaba a su esposo e hijos: bollo con carne asada y queso rallado.

Cuando estaba en esto en la cocina, escuchó una risa extraña y de repente vio como de la nada salía un fuego inmenso que consumía una de las paredes. De inmediato empezó a llamar a su esposo y vecinos, pues pensaba que era una fuga de gas. El fuego cesó por si solo, pero volvió a aparecer días después de manera aterradora.

Mientras dormían, los habitantes de la casa sintieron como el centro de los colchones se tornaba caliente y al momento de levantarse por el calor veían como se prendían con enormes llamas. Esto acrecentó los nervios de la familia que no encontraba respuestas a este extraño suceso.

Posteriormente ocurriría algo macabro que les revelaría que estaban lidiando con algo siniestro.

Inmediatamente las imágenes de los colchones quemados paredes y cortinas del hecho paranormal en la casa de los Lázaro fue de interés nacional, pues atrajo a los medios del interior del país. Asimismo brujos, santeros y líderes religiosos peregrinaron por esta vivienda para exorcizar su mal, pero todos sus esfuerzos fueron en vano y el temor se apoderó de los soledeños.

EL DUENDE PIRÓMANO

“Todo era una pesadilla, una mañana mi mama fue poseída por el espíritu de un indio, que la hacía hablar raro. Era como la voz de un hombre. Pensábamos que era mi hermano que estaba penando. Pero no era él” Relata Jenny.

Después de esos sucesos su padrastro, Jorge Frías, no aguanto más y en medio de una borrachera les confesó que la culpa la tenía él, ya que cuando fue a trabajar en la Sierra Nevada de Santa Marta había mantenido un romance con una mujer que conocía sobre la magia negra indígena, amenazándolo que si la dejaba le enviaría a uno de los hijos del diablo para que lo atormentara día y noche.

Pese a esta temible advertencia, Jorge hizo caso omiso y se marchó hacia Soledad. “Cuando estaba en la casa me di cuenta que me hacía falta una camisa, y un bóxer, fue extraño no sé cómo desaparecieron estas cosas de mi maleta. Estoy seguro de que esto generó la conexión con ese duende pirómano”, cuenta Frías