Imagen de una de las Torres Gemelas envuelta en llamas por el impacto de un avión
Imagen de una de las Torres Gemelas envuelta en llamas por el impacto de un aviónArchivo
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Las mejores teorías de la conspiración sobre los ataques del 9-11

Hoy se conmemoran 15 años del día en que Estados Unidos sufrió los atentados más mortíferos de su historia.

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Quince años han transcurrido desde aquel 11 de septiembre de 2001 cuando ocurrió el ataque terrorista más mortífero jamás perpetrado en suelo estadounidense. Ese día el cielo amaneció claro y brillante en Nueva York, pero pronto, a las 8:45 de la mañana, todo se vio turbado por el horror.

Cuatro vuelos comerciales fueron secuestrados por comandos suicidas islámicos, que los estrellaron, dos contra las Torres Gemelas del World Trade Center (Nueva York), y uno contra el Pentágono (Washington).

El cuarto avión, que se estrelló en un paraje de Pensilvania, no logró su objetivo gracias a que los propios pasajeros enfrentaron a los terroristas y evitaron que alcanzaran su objetivo. Fue un día que cambió la historia tanto de Estados Unidos, como de Irak, y podría decirse de gran parte del mundo.

 

TEORÍAS CONSPIRATIVAS

 

Mucho se ha hablado, y más se hablará, sobre estos terribles atentados en los que murieron 2.992 personas y 6.000 resultaron heridas. Otras 24 fueron de claradas desaparecidas. Ninguno de los ocupantes de los cuatro aviones secuestrados sobrevivió.

Después de que el Gobierno presentara la versión oficial, varios expertos y estudiosos han sacado a relucir otras teorias sobre aquel trágico martes de septiembre, en el que dos aviones comerciales de American Airlines y United Airlines, impactaron contra los edificios más altos en el Centro Mundial del Comercio en New York, epicentro del poder económico de Estados Unidos.

El Gobierno de ese entonces presidido por George W. Bush, aseguró que el ataque fue un atentado terrorista, y lo atribuyó al grupo extremista afgano Al Qaeda, liderado en aquel entonces por Osama Bin Laden. Pero, ¿fue realmente esto lo que ocurrió ese día? ¿El ataque fue planeado por Al Qaeda? ¿Los intereses eran solo terroristas? Estos son algunos de los interrogantes que plantean ‘las otras teorias’, que valga mencionar parecen traídas de los cabellos, utópicas, fantasiosas, inverosímiles, con las que muchos difieren; pero que aquí vamos a mencionarlas pues de alguna manera han tenido protagonismo mediático.

Este documental cuenta una de las versiones más concidas entre los conspiracionistas.

Según estos investigadores y analistas se descubrieron algunas inconsistencias y disparidades entre la información oficial y los hechos supuestamente reales del 11 de septiembre.

A pesar de la gran cantidad de interpretaciones que se le han dado al ataque de las Torres Gemelas, en la gran mayoría de estas, estos autores afirman de que se trató de un autoataque con el propósito de justificar los bombardeos a naciones autónomas como Irak y Afganistán, apoderarse de los recursos de esos países, y enriquecerse a través del negocio de la defensa. Antes de que los Bush llegaran a la presidencia de Estados Unidos, ya se sabía de sus negocios con los Bin Laden, pero luego del ataque terrorista, ordenado por Osama Bin Laden, según los servicios de inteligencia estadounidenses, investigadores develaron mucha información sobre las grandes inversiones de ambas familias en diferentes empresas, mayormente dedicadas a la extracción y procesamiento del crudo.

A finales de 1980, cuando George H. Bush llegó a la presidencia de EE.UU., obtuvo la concesión petrolera de Bahreín, posible gracias a la ayuda de Salem Bin Laden, hermano mayor de Osama. Para ese entonces George W. Bush, hijo, dirigía la empresa texana de hidrocarburos, Harken Energy Company. Así se ha podido ver desde siempre el interés de esta familia, ligada además a la política, en las riquezas obtenidas a través de los hidrocarburos. Según informa Michael Moore en su documental Fahrenheit 9/11, los Bush y los Bin Laden tenían inversiones en The Carlyle Group, una empresa que ganó mucho dinero luego del 11 de septiembre, por tener uno de los mayores contratos en defensa de Estados Unidos.

 

INCONGRUENCIAS

 

Muchos defendieron a Bush ante las acusaciones de autoatentado y los ciudadanos mostraban su apoyo y confianza en el entonces presidente, pero, ¿cómo se podía explicar que cuando la aviación civil de EE. UU. cerró todos los aeropuertos y canceló todos los vuelos comerciales, solo se les permitió volar a la familia Bin Laden y a un grupo de saudíes? Es algo incongruente que cuando el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, era señalado como el terrorista que “atacó a la nación”, la Casa Blanca autorizó que seis aviones privados y casi media docena de vuelos comerciales sacaran del país a 24 familiares del terrorista y a otros 118 saudíes; afirman los de las ‘otras teorías’.

Phillip Marshal, un expiloto de la CIA y la DEA, fue uno de los estudiosos del caso, quien en su libro La Gran Impostura, trata de desmontar la versión oficial y se suma a la teoría de que todo fue una conspiración interna para provocar y justificar los cambios y ataques a otras naciones.

Años después fue encontrado misteriosamente sin vida en su casa, junto a sus hijos y su perro. Basado en la ley antiterrorismo, el 19 de marzo de 2003 Bush concreta el ataque a Irak, una nación que nunca había arremetido contra Estados Unidos. Bajo la excusa de esta ley, la Fuerzas Militares norteamericanas se impusieron en Afganistán e Irak, donde sus continuos bombardeos acabaron con la vida de millones de personas.