¿Qué Pasa?

30 años sin Ismael Rivera, y sigue cantando

Treinta años se cumplen hoy de la desaparición física del gran Ismael Rivera, pero su legado musical sigue vigente.

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Treinta años se cumplen hoy de la desaparición física del gran Ismael Rivera, pero su legado musical sigue vigente, pues alcanzó a trascender a su tiempo y a su época; y por eso suena tan campante en la radio, en los estaderos, en los picó, en las verbenas, y en donde quiera que haya un melómano de los ritmos del Caribe. El Sonero Mayor, su apelativo artístico que más lo identificó internacionalmente, nació el 5 de octubre de 1931 en Santurce (Puerto Rico), y falleció el 13 de mayo de 1987 a la edad de 55 años, en la misma isla que lo vio nacer. “Vengo de un pueblo que se llama Santurce, del Área Metropolitana de San Juan, la costa norte; yo soy de la Calle Calma, y en la Calle Calma el reloj, cuando me levantaba era una cosa que hacía: pum qui pum… pum qui pum… y ese reloj como que se metió en la sangre...” (Entrevista con el periodista César Miguel Rondón, en el programa radial Quiebre de quintos, RadioNacional, Caracas, Venezuela, 1977).

Sus canciones lo identifican como un filósofo de la vida o de la calle. Fue albañil, embolador, compositor, músico y cantante.

Ismael Rivera | Mi Discografía

Por medio de su canto defendía su condición de negro, y a partir de ahí a todos los que conformaban este grupo étnico. Quizás fue uno de los primeros en Puerto Rico en hablar de la situación política que vivía su país, lo cual dejó huella en uno de los más grandes intérpretes del Caribe, Rubén Blades. El panameño convivió con Maelo en Nueva York, y según cuenta el mismo Blades, fue este quien le mostró el camino a seguir, “para decir lo que tenía que decir, y dibujar y expresar en sus escenas, canciones con sabor a calle”. La voz de Ismael Rivera era pegajosa, aguardentosa, algunos estudiosos la definen como una voz de negro viejo, nasal y alquitranada. Poseía una capacidad de improvisación extraordinaria, algo que los salseros llaman ‘soneo’.

Se caracterizaba a la hora de cantar por salirse de los esquemas tradicionales musicales, no se limitaba a esperar a que el coro terminara con el estribillo para hacerlo él, montándose sobre este y alargar o contraer una inspiración.

Esto le permitía en algunas ocasiones seguir la orquesta con sus improvisaciones, o en el caso contrario, la orquesta seguirlo a él.

LE DIO CATEGORÍA A LA MÚSICA DE SU PAÍS

Durante su paso por el afamado combo de Rafael Cortijo, vistió con traje elegante y con una puesta en escena arrolladora, mordaz y satírica; la bomba y la plena, muestras musicales del folclor nacional de Puerto Rico. Manejaba una figura literaria llamada Jitanjáfora, una expresión que sin tener un sentido semántico definido es agradable auditivamente, pero que no dice nada. Maelo la dominaba de forma natural. Los especialistas del lenguaje la definen como una manera que tienen ciertas personas de decir algo en palabras o frases de manera fluida, clara, trazando previamente una idea de lo que van a decir. Por eso algunos cantantes tienen la rapidez mental y capacidad de improvisar. Esto lo dominaba a la perfección Ismael Rivera, y en nuestro medio podría darse en los versos de las piquerias vallenatas.

Con su estilo propio, y que según los expertos todavía ningún cantante ha podido hacerlo igual que él, creó también palabras y frases que adornaban y le daban vida a sus interpretaciones, tales como: “Sacude zapato viejo”, “azuca lola”, “echa caldo ahí”, “maribelemba”; y el más emblemático “Ecuajey”.

También fue conocido por sus cualidades de cantante con los apelativos de ‘El Brujo de Borínquen’, ‘Maelo’, ‘El caballero de la Calle Calma’. Pero el que más trascendencia ha tenido ha sido el de ‘Sonero Mayor’.

Muchos le atribuyen esta designación a Benny Moré, sin embargo hay una entrevista hecha en 1975 al mismo Maelo, en la que afirma en su propia voz que fue el dueño del Club Bronx Casino de Nueva York, un cubano llamadoÁngel Maceda, quien le puso la famosa distinción en 1967, para promocionar un baile.

¿Y QUÉ ES ESO DE ‘ECUAJEY’?

El famoso grito de ‘Ecuajey’ que Ismael Rivera expresa en gran parte de sus producciones una vez se lanza como solista, tiene un origen santero. Así lo explicó en una entrevista: “Cuando estaba chiquito asistía a unas ceremonias de ofrendas a la deidad africana Oyá, y me ponía a tocar el tambor.

Un saludo al inicio de la ceremonia decía ‘¿Lansa Orisha Ecuajey Oyá cabio sile oh Changó!’ Esto era cantado y se me quedó pegado en el oído, en la memoria, la palabra ‘Ecuajey’, y una vez se me dio utilizarlo, gustó y seguí repitiéndolo”.

CAE EN PRISIÓN

El 21 de marzo de 1962 Ismael Rivera fue capturado en el aeropuerto de San Juan de Puerto Rico por posesión de droga. Procedía de Panamá con el Combo de Cortijo, de regreso de una gira por Venezuela. Lo procesaron y condenaron a tres años y ocho meses de cárcel por tráfico ilegal de sustancias estupefacientes.

Purgó la pena en la prisión de Lexington, Kentucky (EE. UU.). En la cárcel recibió el apodo de ‘Maelo’. Al cumplir la condena se instala en NuevaYork, donde se vincula a la orquesta de Kako. En 1968, por sugerencia del pianista cubano Javier Vásquez, pasa a conformar su propia agrupación, los Cachimbos.

Maelo entra así a los inicios de la onda salsera, la música que revolucionaria el continente. Antes de la salsa solo solo tocaba y cantaba boleros, bombas y plenas, uno que otro Calipso, y en forma esporádica guarachas, pero su fuerte era la bomba y la plena.

Se rodea de otros músicos importantes como el trompetista Alfredo ‘Chocolate’ Armenteros, el tresista Mario Hernández, y el trombonista Barry Rogers; más el estupendo e inigualable coro conformado por Adalberto Santiago, Héctor Lavoe, Rubén Blades y Yayo ‘el Indio’. Comienza con la salsa una segunda etapa de éxitos resonantes en la vida artística de Ismael Rivera, tras su paso por Cortijo y la dura experiencia en prisión. La vida le sonreía, y en la década de los 70 su nombre llegó a las marquesinas de la disquera Fania, la empresa más poderosa del medio salsero en ese momento, de las manos de Johnny Pacheco y Jerry Masucci.

Fania compró el sello Tico, al que pertenecía Ismael Rivera, como una estrategia comercial para que no le hiciera competencia en otro sello discográfico.

Era el cantante mejor pagado del sello después de Celia Cruz. Con las Estrellas de Fania solo pudo grabar como solista tres escasos temas: El Nazareno, Cucala (a dúo con Celia), y Bilongo. El Sonero Mayor de Puerto Rico nunca visito la Costa Caribe colombiana, donde paradójicamente tenía la más grande legión de seguidores desde sus inicios con la Sonora Panamericana de Lito Peña, en 1952; y luego de su paso con Cortijo y su Combode 1954 a 1962.

Solo estuvo en Colombia en 1983, en una gira que incluyó Cali, Medellín y Buenaventura. A su regreso a Puerto Rico tras este periplo perdió la voz, y llegó a rumorarse que padecía cáncer en la garganta. A partir de entonces la vida de Ismael

Rivera comenzó un proceso de deterioro físico y moral, pues se llegó a mencionar que había dilapidado una fortuna calculada en 3 millones de dólares. Maelo falleció un día como hoy hace 30 años en su casa materna de Santurce, en Puerto Rico. Eran las 5:33 de la tarde y veía televisión en la sala de la vivienda acompañado de su madre, Margarita Rivera, cuando le sobrevino un infarto cardíaco. Murió prácticamente en el regazo de la mujer.

Aunque hoy se conmemoran las tres décadas de su deceso, en realidad Ismael Rivera nunca ha muerto, por el contrario, cada día canta mejor.

10 canciones para recordar al cantante

Con este repertorio de su música, El Heraldo recordó al cantante:

1. Ismael Rivera- Sale el sol

2. Ismael Rivera - Volare

3. Ismael Rivera - Mi jaragual

4.Ismael Rivera - Quítate de la vía Perico

5. Ismael Rivera - Mi negrita me espera

6.Ismael Rivera - Qué te pasa a ti

7.

Ismael Rivera - El incomprendido

8. Ismael Rivera - El Nazareno

9. Ismael Rivera - Soy feliz

10. Ismael Rivera - Las tumbas

Por: René Morales

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