¿Qué Pasa?

40 años del arribo de la Fania All Star a tierra costeña

La vez que Barranquilla fue invadida por una constelación salsera sin precedentes.

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Hoy, hace exactamente 40 años, 22 integrantes de la afamada Fania All Stars, pisaron por primera vez suelo costeño. Lo hicieron en el concierto denominado ‘El Espectáculo más grande del mundo’ que se cumplió en el estadio ‘Romelio Martínez’ de Barranquilla.

Junto a ellos actuaron como ‘teloneros’ la orquesta de Pacho Galán con Alí Pérez y El Conjunto Clásico que tenía en sus filas a Tito Nieves, Raymond Castro y Ramón Rodríguez. Era miércoles, pleno ombligo de la semana, pero eso no fue impedimento para que las gradas se llenaran, tanto estudiantes como trabajadores armaron su plan con tiempo y le cumplieron la cita a la que ha sido considerada como la orquesta más exitosa de la salsa.

La promotora de espectáculos Ravis, encargada de la realización del evento habilitó cuatro localidades: Sol, cuya boleta costaba $250, Sombra $450, Platea $600 y Palco $800, todas lucieron repletas, dejándole grandes utilidades al capitán Rafael Visbal Rosales, empresario del evento.

Según registró el periódico EL HERALDO, fue un acontecimiento que paralizó a La Arenosa. La Fania llegó en momentos en que el movimiento musical afroantillano se encontraba en la cúspide, y la orquesta agrupaba a los músicos y vocalistas más destacados e idolatrados del género.

Los planetas se alinearon con dirección a Barranquilla y permitieron que todas las estrellas salseras pudieran ser contempladas en vivo aquel 6 de agosto de 1980.

Según los registros de la época 15 mil personas entraron pagando boletas promedio de 500 pesos, por lo que se calcula que el recaudo supero los seis millones de pesos, es decir el doble del costo del espectáculo. Para tener una idea de lo que representó eso, el salario mínimo en ese año era de $4.500.

Testigo directo

El amante de la música antillana, Rodman Niebles Ortega, fue uno de los testigos directos de este acontecimiento histórico del que logró tomar una serie de fotografías que hoy comparte para los lectores de AL DÍA. Además, entregó su valioso testimonio de ese día en que la costa Caribe colombiana fue invadida por una constelación salsera sin precedentes.

Recuerda que la rumba comenzó a las 8:30 p.m., media hora después de lo pactado y que llegó desde muy temprano con una cámara fotográfica de las de rollos para registrar esa maratón musical que culminó hacía las tres de la madrugada.

El maestro de ceremonia fue el fallecido Mike Char quien presentó a la Orquesta de Pacho Galán y al Conjunto Clásico; mientras que el bailarín Aníbal Vásquez, fue el encargado de anunciar a la Fania. “Los encargados de la apertura fueron los pupilos del maestro Pacho Galán, luego vino el Conjunto Clásico que apenas acababa de surgir en Nueva York y estrenaban su álbum Los Rodríguez, del que se desprende el éxito Sin rumbo alguno, ellos gustaron mucho y fueron la sorpresa de aquella noche”, rememoró Rodman Niebles, conocido también como ‘El arquitecto de la Salsa’.

Sobre las 11:30 de la noche el cielo barranquillero se iluminó con el arribo de las estrellas de Fania, uno por uno fue apareciendo causando alboroto entre los asistentes quienes abrían aún más sus ojos, puesto a que no daban crédito a que tantas figuras estuvieran reunidas en una tarima gigante.

“Recuerdo que la gente comenzó a tirar latas de cervezas desde el inicio y creímos que cuando arrancara la presentación de la Fania todo iba a calmarse, pero no fue así. La Fania inició su presentación con Descarga Fania Aquí llegan las estrellas de Fania”… Johnny Pacheco en varias ocasiones pidió que dejaran de lanzar las latas. Al segundo disco y en vista de que seguían lloviendo cerveza, Pacheco amenazó con suspender el concierto. Aquella sentencia sirvió y la gente bajó la guardia, el espectáculo siguió con Rubén Blades, Luigi Texidor, Santos Colón, Héctor Lavoe, Pete ‘el Conde’ Rodríguez, Adalberto Santiago, Celia Cruz, entre otros”, agregó Rodman.

Todos lanzaron temas del último LP que estaba promocionando la Fania denominado Commitment, cuya imagen estaba plasmada en las camisetas de los músicos, pero la gente estaba inconforme porque no interpretaban los clásicos que los convirtieron en ídolos. Luego Cheo Feliciano cantó los entierros y se llevó los aplausos, al igual que Héctor Lavoe que interpretó Mi gente.

“Fue una desilusión total”

El destacado hombre de radio, Ley Martin, quien para la época fungía como director de programación de Radio Universal, emisora encargada de la promoción del evento contó que la presentación de Fania “fue una desilusión total”. “Tocaron el nuevo álbum completo y la gente no se sabía las canciones, ellos venían a promover el álbum, por eso fue que el Capi Visbal logró el contrato, La Fania venía de Panamá y él habló con Víctor Gallo quien manejaba los intereses de Fania y logró que de Panamá volaran a Barranquilla con unas condiciones muy específicas, entre esas que ‘se tocaría lo que nosotros queremos, pero no lo que el público quisiera’. En el contrato decía que se cantaría el repertorio del nuevo álbum, eso estaba claro”, contó Ley, quien era muy cercano al Capi Visbal.

“La promoción en la emisora de hecho se hizo con el tema La palabra adiós de la autoría de Tite Curet e interpretado por Rubén Blades. Jamás sonó un clásico, se vinieron con lo nuevo y por eso quedamos desilusionados”.

El más ovacionado fue Rubén Blades quien siempre ha contado con una gran cantidad de seguidores que al escuchar Pedro Navaja enloquecieron.

Celia Cruz la única mujer de esta exitosa agrupación apareció con un vestido luminoso como toda una faraona, ella no se pudo salir de las indicaciones de su director y le tocó ‘hacerle el feo’ al público que le pedía temas como Bemba colorá y Toro mata.

La gran polémica

En este concierto estaba anunciado la orquesta cubana Rumbavana, como consta en el afiche promocional, sin embargo esto despertó una gran polémica con ‘La Guarachera de Cuba’, quien dijo que no compartiría tarima con músicos que tuvieran afinidad con el dictador Fidel Castro. Ese rumor se propagó y los miembros de Rumbavana que también realizaron una presentación en la Universidad del Atlántico fueron eliminados de la programación.

Según reseñó EL HERALDO, Celia le dijo al Capi Visbal que era ella o los comunistas de la Orquesta Rumbavana, al final la balanza se inclinó hacia ella que era una figura muy querida en la ciudad.

El director de Rumbavana, Joselito González ofreció una rueda de prensa en la que dijo que “no se justificaba el montaje de un drama político en cuestiones netamente artísticas” y lamentó no haber mostrado su talento en una tierra tan cálida.

Estrellas estratificadas

Rodman quien como de costumbre perseguía a los artistas después del concierto, se topó con el violinista y flautista Pupi Lagarreta. Le pregunté para dónde iba y me dijo que directo al Hotel Caribana, ubicado en pleno Centro. Así que me fui para ese hotel pensando que me iba a topar con todas las estrellas, pero no fue así, allí me di cuenta que estaban estratificadas en tres niveles. En el Centro estaban los músicos “razos” como Pupi Lagarreta, Yomo Toro, Leopoldo Pineda, Barry Rogers y Héctor ‘Bomberito’ Sarzuela”.

“La mayoría estaban tomados, menos Bomberito quien ya estaba en la religión y al preguntarle cómo le pareció el público dio muchas gracias a Dios por conocer una plaza tan salsera y llena de mucha energía. También hablé con Yomo Toro quien me dijo que hubo un momento en que sintió temor por la euforia que hubo. Luego les pregunté por el resto de las Estrellas Fania y me informaron que estaban en otros dos hoteles del norte, unos en el Hotel El Prado y otros en el Golf. Celia Cruz, Johnny Pacheco y Héctor en el Golf”.