¿Qué Pasa?

ESPECIAL | Regalo de reyes, una tradición que no debe perderse

Esta fecha da cierre a esa mágica época.

Compartir en:
Por:

La temporada navideña llega a su emocionante punto final hoy 6 de enero con la celebración del Día de los Reyes Magos. Esta fecha (que se exalta en Baranoa a través de la tradicional Loa de Reyes), da cierre a esa mágica época en que las familias se congregan para regalarse detalles, pero en especial sentimientos de amor para hacerse felices unos a otros y prioritariamente a los más pequeños.

Esto de los regalos de Reyes ha hecho que, según encuestas de internet, los protagonistas más queridos de la mágica época de Navidad (del 1o. dediciembre al 6 de enero) sean precisamente los Reyes Magos, junto al Niño Dios, José y María, los pastorcillos de Belén muy por encima de controvertidos personajes comerciales que últimamente han cogido bastante arraigo como Papa Noel, Mama Noel, Rodolfo el Reno, Elfo, el gremlin Grinch, que odia la Navidad; o Frosty, el Muñeco de Nieve.

De todas formas hay que abonar que todos ellos llevan la sagrada misión de regalar y proveer de felicidad a las familias en este periodo festivo.

¿REGALOS EN NAVIDAD O REYES?

Cada país tiene la tradición de entregar regalos la noche del 24 de diciembre, o bien la noche del 5 para el 6 de enero. El 24 debido a las antiguas tradiciones y ritos de acción de gracias por el solsticio de invierno, por el nuevo año, y en agradecimiento a los dioses.

En Colombia se ha conservado esta tradición, aunque hay que reconocer que cada vez con menor fuerza, de que el 6 de enero los Reyes Magos traigan a los niños los regalos que no alcanzó a poner el Niño Dios el 25 de diciembre. En esto nos asemejamos a la mayoría de los países latinoamericanos, en los que los regalos más importantes se entregan en Navidad, y el 6 de enero se entregan más bien detalles, mientras que en otros países del mundo ocurre lo contrario.

No obstante hay que reconocer en estos tiempos de crisis económica, que la explicación más aceptada es la de considerar que la principal causante de que se entreguen regalos a los niños en la madrugada del 6 de enero es la escasa disponibilidad de dinero de los padres los cuales, ya sea por crisis financiera o por tardanza en el pago de salarios o de otros ingresos, no alcanzaron a poner oportunamente “los regalos del Niño Dios” el esperado 25 de diciembre.

¿DE DÓNDE VIENE LA COSTUMBRE?

Para los puristas de la Navidad esta fecha debe su trascendencia a que mientras el 25 de diciembre se conmemora el nacimiento de Jesús en pleno solsticio de invierno, fue en un 6 de enero (día del incremento de la luz) cuando el hijo de Dios se dio a conocer a la humanidad al ser visitado y homenajeado con simbólicos regalos por los tres reyes provenientes de Oriente.

Es de aclarar que originalmente a ellos no se les llamó Magos por tener esta palabra un significado negativo en ese entonces en que la magia era condenada.

Las Sagradas Escrituras cuentan en el libro de Mateo que en esa iluminada ocasión Melchor, Gaspar y Baltasar (los evangelios apócrifos hablan de la existencia de un cuarto Rey), visitaron al niño Jesús a pocas horas de nacido guiados por una misteriosa estrella para adorarlo y llevarle tres regalos que al principio se decían que eran más.

Como todos sabemos, dichos obsequios fueron colocados a los pies del mesías, por eso, seres que simultáneamente representaban las tres edades del hombre así como el número de razas y continentes en ese entonces conocidos:

Baltasar, un ser de edad adulta en representación de la raza negra que provenía de África, hizo entrega del Oro como símbolo de realeza, dignidad, soberanía y autoridad.

Gaspar, el más joven y procedente de Asia, entregó el Incienso, preparado con resinas aromáticas muy usadas en rituales religiosos, como símbolo de Dios.

Y Melchor, un anciano, procedente de Europa, otorgó la Mirra, una sustancia perfumada que se utilizaba para embalsamar a los muertos, en anuncio premonitorio a Jesús de sus futuros padecimientos como redentor de la humanidad.

La costumbre de dar regalos en la madrugada del 6 de enero empezó en la España de 1885, año en que el gobierno ibérico organizó una cabalgata para celebrar el Día de Epifanía o de Reyes, haciendo representaciones teatrales sobre la visita de los Reyes de Oriente.

Precisamente esa costumbre ha llegado hasta nuestras tierras con la mencionada Loa de los Santos Reyes en Baranoa. Desde entonces empezó esa práctica de entregarse regalos inicialmente dirigidos a las personas más necesitadas de cada pueblo. En los países latinos, como ocurre la noche de Navidad, en la mágica ‘Noche de Reyes’, los niños deben dejar sus zapatos relucientes cerca del pesebre y el arbolito navideño y dormirse temprano, y toda la noche dándole las instrucciones de que “para nada deben intentar sorprender la llegada de los Reyes Magos, a quienes les disgusta ser observados mientras dejan los regalos”.

En México los Reyes Magos se transportan en animales distintos, Melchor monta un elefante; Gaspar, en un camello, y Baltasar en un caballo. En algunas partes del mundo es costumbre comer al día siguiente el Roscón de Reyes, dulce que suele contener sorpresas y pequeños regalos en su interior.

¿CASTIGO A NIÑOS?

En este siglo XXI se ha tenido la idea de que esta tradición de que los Reyes Magos “pongan regalos” a los niños el 6 de enero en vez de Navidad, se debe al mal comportamiento de los mismos en el año anterior (pérdida de año escolar, rabietas o groserías continuas, etc.).

Es decir, como una forma de castigarlos y procurar un cambio en su conducta en el nuevo año que recién inicia. Es de aclarar que muchos sicólogos han criticado este accionar paterno al considerarlo como un equivocado acto de chantaje, el cual innecesariamente genera culpabilidad en la mente infantil. Para el sicólogo español Alberto Soler “está demostrado que los castigos extemporáneos no son eficaces en modificar la conducta a medio o largo plazo, lo que hacen es modificarla a más corto plazo y (esto es importante) orientar la motivación del castigado hacia algo ‘extrínseco’, esto es, a evitar el castigo, más que a comprender el porqué de la desaprobación por parte de sus padres”.

De todas formas, es absolutamente importante conservar el 6 de enero en nuestra cultura, esa bella tradición de los ‘Regalos de Reyes’, pues se convierte en una segunda oportunidad que la Navidad les da a los adultos de mantener la magia de la fantasía navideña en la inocente mente de los niños.

Con información de: Roque Herrera M.

Aquí se habló de