¿Qué Pasa?

ESPECIAL | “Si la salsa no se fusiona queda condenada a muerte”: Sergio George

El productor musical habló con AL DÍA sobre su fórmula para crear éxitos.

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¡Ataca Sergio! Esta es la expresión que le sale del alma a Marc Anthony en éxitos como Flor pálida o Vivir la vida, para avivar el ritmo del productor musical estadounidense Sergio George. Un rostro quizás no muy familiar, pero sus arreglos musicales y letras han estado presentes en carreras de reconocidas figuras como Tito Puente, Celia Cruz, India, Thalía, DLG, Orquesta de La Luz, entre otras.

Este pianista estadinense de ascendencia boricua, a sus 57 años acumula en sus vitrinas 18 gramófonos, y un largo listado de éxitos que los colombianos hemos cantado y bailado en álbumes como La negra tiene tumbao de Celia Cruz, The Mambo King/100 th LP, delineado para Tito Puente, o Para festejar, que marcó el inicio de Charlie Aponte como solista tras su salida del Gran Combo. Sin dudas, George es voz autorizada para hablar de música.

Su talento no solo se limita a la salsa, fue el encargado de lanzar a la fama al bachatero Prince Royce, y no para de experimentar nuevos sonidos. El empresario y productor habló con AL DÍA sobre su trayectoria, analizó el pasado, presente y futuro de la salsa; y también entregó recomendaciones para quienes quieren hacer de la música su profesión.

Hoy Sergio George presentará por primera vez en Colombia su nuevo proyecto junto a Tito Nieves, en el concierto Nuestra Raza Latina, en el Gran Malecón de Puerto Colombia.

P.

¿Qué ha representado Colombia para su carrera?

R.

En 1979 pisé por primera vez tierra colombiana con el Conjunto Clásico, y desde entonces no he dejado de venir por acá. La primera ciudad que conocí fue Medellín, viví allí, eso pocos lo saben. Tampoco sabrán que me la paso visitando Cali en búsqueda de nuevos sonidos. Ahora me presentaré este domingo junto a Tito Nieves por estas tierras que me recuerdan a un gran amigo, el trombonista y productor barranquillero Alberto Barros. La última vez que toqué aquí fue hace 30 años y realmente me llena de alegría regresar. Estoy sumamente orgulloso de hacer el debut como dúo con Tito Nieves aquí, y lo haremos a lo grande, esto es algo que no se pueden perder, porque venimos cargados de sorpresas. Dice que vivió en Medellín.

P.

¿Qué recuerdos tiene de esa época?

R.

Sí, eso fue en 1987, me trajo para acá Alberto Barros para ser el pianista de una orquesta que armó, el Grupo Star. Fue una temporada muy productiva en la que pude explorar muchos sonidos, acá gusta mucho lo tropical y creo que me di un buen banquete de eso. Alberto Barros es un gran arreglista y productor con el que conocí otros sonidos, con él recorrí muchas ciudades colombianas, especialmente las de la Costa.

P.

¿Cómo ve la salsa colombiana y qué figura destaca?

R.

Yo soy fanático de Fruko, él es el revolucionario de la salsa colombiana, de su orquesta se desprendieron grandes voces como la de Joe Arroyo. Fruko aprendió a tocar solo el teclado, el bajo y también escribía, entonces si debo destacar a alguien ese sería Fruko. La salsa colombiana estuvo bien representada con Niche y con Guayacán, pero ahora no hay nadie que tome el mando del negocio. Nunca depende de lo que haga el artista, también hace falta manejo, inversión y organización.

P.

Las dos salsas: la dura y la romántica, ¿con cuál de las dos se queda?

R.

Con la que se haga bien, pienso que todo evoluciona, las modas, la gastronomía y obvio la música. Por ejemplo, en 1987 le hice a Tito Nieves Sonámbulo con unos patrones totalmente diferentes a los que le acabo de incluir a Viva la música, el anticipo de nuestro álbum como dúo, que está marcado por la Salsa Choke. Esto ha cambiado en parte porque el público es diferente, ahora la apuesta debe ser por los jóvenes. Yo he tenido varias etapas, con el Conjunto Clásico cuando apenas cumplía 18 años, también cuando ya gané experiencia le hice arreglos a Celia Cruz, Tito Puente, Marc Anthony, luego me reinventé con DLG, una agrupación muy popular que mezclaba rap y salsa, y que aún suenan sus canciones en muchos países.

P.

¿Entonces usted es partidario de seguir fusionando la salsa?

R.

Lo bueno de la experiencia es que uno lo vivió. Si te das cuenta la música afrocubana siempre ha crecido con la fusión, ya sea en los años 40 o 50 con los sonidos del trombonista Glenn Miller o del clarinetista Benny Goodman, o del pianista Count Basie (todos jazzistas). De esos sonidos se inspiraron Tito Rodríguez y Benny Moré. En los 70 el nombre de salsa fue algo para impactar a nivel de marketing, pero siempre la música afrocubana ha nacido de la fusión. Willie Colón y Héctor Lavoe, Joe Bataan, Johnny Colón, Ray Barretto, siempre hacían fusiones, así que esto no es un tema nuevo, es más considero que si la salsa no se fusiona queda condenada a muerte. Si Eddie Santiago mezcló la balada con la salsa y funcionó, hay que aplaudirlo. La fusión definitivamente hace falta y es la esencia de este género.

P.

Estaba retirado de los escenarios ¿qué lo motivó volver?

R.

Uno llega a un punto en que ya lo económico no te mueve, sino el hambre de triunfar, esa satisfacción de ver al público gozando contigo. A veces te metes de lleno en el estudio un montón de horas haciendo música, pero siento que hace falta escuchar los aplausos, eso que no significa dinero, sino reconocimiento a tu trabajo, por eso esencialmente acepté salir con Tito Nieves para hacer este proyecto. Me la pasé tres largos años sin subir a una tarima, y mi regreso a los escenarios será aquí en Barranquilla, una plaza que es muy exigente y que históricamente le ha brindado su respaldo incondicional a la salsa, por públicos como el barranquillero es que creo que la salsa no pasará de moda, hay es que darles buena música, a eso hemos venido.

P.

¿De tantos Grammy cuál es el más significativo para su carrera y a quién destaca dentro de las figuras salseras?

R.

Honestamente todos los Grammy son importantes en mi carrera, no tengo uno preferido. En cuanto al artista más especial al que le he producido, ese es Tito Nieves, porque fue el primero que me dio la oportunidad de arreglar sus canciones, eso fue en 1987, yo vivía en Medellín y me mudé para New York a trabajar a su lado en su primera producción como solista (The classic). A mí no me gusta pensar en premios, desde que comenzó mi carrera como productor pasaron 15 años para ganar mi primer Grammy, y eso no me desanimó, yo seguía creando buena música e innovando en mi laboratorio musical, como los químicos mezclando aquí y allá. Posteriormente los premios comenzaron a llover y hoy ya tenemos muchos. Pienso que si uno comienza a hacer discos para ganar un premio o plata, está mal enfocado.

P.

Tuvo la oportunidad de trabajar con Celia Cruz ¿Cree que puedan surgir nuevas figuras femeninas de su talante?

R.

Como Celia nadie, pero eventualmente habrá una mujer referente de nuevo. Celia fue única por su carisma, por su derroche de alegría en el escenario, pero más por su parte personal. Era muy especial con sus fanáticos, con la prensa. La criticaban mucho, pero nunca dejó que esas críticas la tumbaran. Cuando planeamos La negra tiene tumba’o nos dijeron que estábamos locos, pero fíjense que es un tema muy sabroso y diferente hasta en su vídeo.

P.

¿Qué debe pasar para que asome una nueva salsera que deje huella?

R.

Las mujeres deben atreverse, estamos en tiempos del empoderamiento femenino, así que deben ser persistentes. Yo he tenido muchos fracasos y aprendí de ellos, quizás la gente solo recuerda mis éxitos y eso es bueno, pero vieran todo lo que debí sufrir para conseguirlos. La clave para triunfar en esta industria está en olvidarte de tus éxitos y fracasos y comenzar cada proyecto con grandes ilusiones.

P.

Usted creó un nuevo concepto dentro de lo tropical con DLG y también con la Orquesta de la Luz ¿Qué visiona dentro de su revolución musical?

R.

Siempre he creído que uno es un imán, no tengo en mente que se viene, simplemente voy a atraer algo muy positivo. Recuerdo que DLG nació porque yo había firmado un contrato con la Sony, y el compositor cubano Jorge Luis Piloto era el representante de la compañía, lo quise impresionar con un tema que él hizo para una cantante Brenda K Starr (No morirá). Así que reuní a un amigo que era rapero y otras grandes voces tropicales, pero no tenía en mente hacer ese grupo; sino hacer algo con esa canción, en esto de la música para mí, definitivamente no hay plan, siempre hay que explorar. O es que alguien imagino a los japoneses haciendo salsa, eso no era remoto y lo logramos con grandes descargas, eso fue salsa brava que quedó para la historia.