¿Qué Pasa?

ESPECIAL | “¿Y después de la u, qué?" La pregunta que todo joven teme responder

ALDÍA.CO conversó con varios jóvenes al respecto.

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Cualquier joven a punto de terminar la universidad posiblemente se ha preguntado: "¿qué pasará luego de acabar la carrera?" Es esa la famosa pregunta que desencadena todo. Y es ahí, justo ahí cuando la no tan conocida, pero experimentada ‘crisis de los 20’ toca la puerta.

Quizás la tratamos de evadir porque creemos tener claro desde un principio lo que se quiere para el futuro. Pero, toda esta ilusión se acaba cuando tenemos el primer acercamiento con la vida real que no nos enseñan, sino que toca vivirla y entonces la crisis aumenta, según coinciden varios de los chicos que ALDÍA.CO entrevistó.

Esta crisis no es algo propio de la generación ‘Millenials’ e incluso nuestros padres, tíos, abuelos también la sufrieron en su momento, pero tal vez con el uso de las redes sociales, cada vez se nota más.

Pero, ¿cuáles son los principales temores de los jóvenes luego de acabar una carrera y enfrentarse con la realidad? Esto fue lo que algunos respondieron:

1. Conseguir un empleo que vaya con el perfil y nos apasione

Cuando comenzamos a estudiar una carrera lo hacemos pensando en ejercer eso mismo. Sin embargo, llegamos a los últimos semestres y comenzamos a escuchar que las ofertas son escasas y que las vacantes que hay piden un tiempo de experiencia que es casi imposible de lograrlo.

Andrea tiene 22 años, terminó académicamente Relaciones Internacionales y comentó que esta es una de sus preocupaciones porque no se trata de trabajar por trabajar. "Quiero trabajar por pasión, porque me gusta, que es la razón por la que escogí la carrera, hacer lo que me gusta, pero soy consciente de que el mundo laboral es amplio y que no necesariamente tenga que coincidir”, dijo.

Una vez de obtener el tan deseado título comienza el meollo. El perfil que buscan a veces no se acerca al que tenemos y el que tanto nos apasiona. Entonces ahí está otro momento crucial de la crisis: decidir entre lo que queremos, lo que nos ofrecen y lo que estudiamos.

Según la cifras del DANE, en el primer trimestre del año, en Colombia la población entre 14 y 28 años registró una tasa global de participación en el total nacional de 57,7%, mientras que en el trimestre enero – marzo de 2016 fue 58,3%. La tasa de ocupación en el trimestre enero – marzo de 2017 fue 47,5%, en el trimestre enero – marzo de 2016 fue 47,8%. La tasa de desempleo en el trimestre enero - marzo de 2017 fue 17,7% mientras que en el trimestre enero – marzo de 2016 fue 18,0%.

Así lo explica el gráfico:

Tasa global de participación, de ocupación y de desempleo de la población joven (14 a 28 años) Total nacional Trimestre enero - marzo (2007 - 2017)

La tasa de ocupación hace referencia a las personas que durante el período mencionado se encontraban en una de las siguientes situaciones: trabajó por lo menos una hora remunerada en la semana de referencia, los que no trabajaron la semana de referencia, pero tenían un trabajo y los trabajadores sin remuneración que trabajaron en la semana de referencia por lo menos 1 hora.

Mientras que la tasa global de participación, según el DANE, es la relación porcentual entre la población económicamente activa y la población en edad de trabajar. Este indicador refleja la presión de la población sobre el mercado laboral.

2. Un empleo con remuneración justa

Pasamos aproximadamente cinco años en una carrera invirtiendo dinero, tiempo y es obvio que lo hacemos con la finalidad de que más adelante esto sea recompensado. Este punto es importante, porque muchos coincidieron que uno de los anhelos es poder viajar, vivir otras experiencias, pagar deudas, seguir estudiando y tener una estabilidad económica. Sin embargo, tampoco todo es el dinero, pero existen límites. Dependiendo de las carreras, así también será la remuneración, hay unas que son mejores pagas que otras. Y por más que haya una buena preparación académica, no garantiza que el pago será “justo”.

El portal Universia.net publicó el pasado 26 de mayo un listado basado en el informe del Observatorio Laboral para la Educación (OLE) de las 20 carreras con mayor demanda y mejor pagadas de Colombia.

Este es el informe:

Universia.net

3. Decidir entre seguir estudiando o trabajar

Esta preocupación va ligada con la anterior, porque la preparación académica es importante, ahora mismo tener un posgrado es fundamental para la vida laboral, por eso muchos comienzan a pensar en hacer uno, pero para esto se necesita más dinero y tiempo. Hay quienes pueden trabajar y estudiar al tiempo, sin embargo resulta un poco complicado.

Si se deja de trabajar por estudiar es tiempo de experiencia que no se adquiere, entonces, por más preparación que haya sino se ha llevado eso a la práctica, en muchas ocasiones es difícil encontrar un trabajo, entonces, he ahí el dilema.

María de 22 años, egresada de Psicología, afirmó que este punto amerita pensar mucho sobre lo que se desea para un futuro. “Estoy en crisis de decisiones en mi vida, solo vivo el día a día tratando de no pensar en el futuro. No tengo nada claro. Yo creo que eso define a una parte de los millenials, los que no saben cómo seguir rigiendo su camino luego de llegar a graduarse”, afirmó.

4. Conseguir cualquier opción laboral

Esta preocupación también está ligada con la anterior, porque al graduarse, en ocasiones toca bajar un poco la guardia y hacer experiencia, así nos parezca que el pago es poco, pero con eso logramos tener un tiempo de trabajo que nos servirá más adelante cuando nos ofrezcan algo que se acerque a nuestro perfil y que nos apasione.

5. Pagar deudas de estudios

Esta es una de las preocupaciones más grandes de los recién graduados. Un informe de ICETEX sobre la gestión de 2016 afirmó que ese año hubo 57.111 nuevos créditos girados para estudios de pregrado y posgrado, dentro y fuera del país, desembolsando un total de $1,3 billones.

De nuevos créditos girados, 50.117 fueron para pregrado en el país, 5.240 para posgrado también en Colombia, y 1.754 para estudios en el exterior.

El 91% de estos créditos se destinaron a estratos 1, 2 y 3.

Para ver las cifras, les recomendamos desplazarse por el gráfico:

Una vez que terminamos, el crédito que nos permitió estudiar toda la carrera empieza a pasar factura. Aunque muchas entidades dan un año de gracia para comenzar a pagar, los intereses siguen corriendo y es más dinero. Sin embargo, la presión de cancelar pronto la deuda no viene sola, sino que también la persona que sirvió como codeudor necesita estar libre y salir libre de embargos.

6. Todas las anteriores

También hay quienes piensan que estas preocupaciones están conectadas entre sí. Laura*, de 22 años, egresada de Comunicación Social y Periodismo de la Universidad del Norte, aseguró que por ejemplo, para pagar la deuda primero debe conseguir un trabajo, pero no se trata de encontrar cualquier empleo, sino algo que vaya enfocado con sus pasiones y gustos. “De ahí se derivan las otras preocupaciones, que sea un pago justo, para salir rápido de eso principalmente y evitar mayores dolores de cabeza futuros, además pues de tener para vivir, indicó.

También agregó que su preocupación principal no era conseguir un empleo sino que al tener una deuda la presión se hace mayor. “Si no fuera por la deuda ni lo consideraría mucho (veo las ventajas de las experiencia y los retos, pero no es algo que considere esencial para conseguir experiencia y retos) porque mi forma ideal de trabajo o lo que prefiero es más independiente y freelance. Entonces, serían todas las preocupaciones, pero derivadas de la principal: tener una gran deuda que no deja de crecer, finalizó.

Aunque la situación no sea la misma para todos, de una u otra manera la famosa crisis está y solo queda seguir luchando por los sueños y en un futuro afirmar que era cuestión de tiempo y más esfuerzo si es necesario.