¿Qué Pasa?

La huella salsera de Johnny Pacheco en Barranquilla

El recién fallecido músico dominicano realizó icónicas presentaciones en la Plaza de Toros, el Romelio Martínez y el estadio Metropolitano.

Compartir en:
Por:

Hablar sobre el recién fallecido músico dominicano Johnny Pacheco, creador del concepto “Salsa”, del sello disquero Fania Records y de la legendaria Fania All Stars, es un ejercicio que requeriría escribir un libro. Sin embargo, se puede hacer un capítulo dedicado a su romance con el público barranquillero y los recuerdos que dejó tras su paso por La Arenosa.

En la capital atlanticense históricamente se han bailado sus creaciones, temas como Acuyuyé, Mi gente, El Rey de la puntualidad, Quítate tú y El Faisán, solo por mencionar algunos que hicieron mucho más íntima la relación entre los salseros y este genio musical.

Su carrera inició en 1960 con su banda Pacheco y su Charanga y tras convertirse en un colosal de la música latina pisó suelo barranquillero por primera vez en 1979.

El 6 de abril debutó en la caseta ‘La Saporrita’ que organizaba el empresario Rafael ‘el Capi’ Visbal. En esa ocasión el cartel incluía a la orquesta de Pacho Galán, Alfredo Gutiérrez, Juan Piña y Jorge Oñate.

Al día siguiente se presentó en la Plaza de Toros Monumental del Caribe para celebrar el cumpleaños 166 de Barranquilla. Ley Martin, hombre de radio y organizador de eventos musicales, contó que ayudó a Visbal a traer a Johnny Pacheco. “Yo era amigo del empresario caleño Larry Landa, quien traía a las grandes orquestas al país. Se lo presenté a ‘El Capi’ y nos salió muy barato, imagínense sólo nos costó tres mil dólares, porque Landa ya lo tenía contratado para tocar en Cali y nos ahorramos los tiquetes internacionales. Desde Cali vino con Sandy Cerón, el cantante de Lindo Yambú, Pacheco tenía pegado temas como El Faisán, El inventor, Las muchachas, entre otros”.

Agregó que con el tiempo conoció muy bien a Pacheco y que le contó aspectos muy íntimos, entre ellos que su más grande frustración era “no haber hecho parte de la Sonora Matancera”, debido a que amaba la música cubana. “También insistía en que no era un comerciante, de hecho murió pobre, perdió todas sus acciones en Fania Records, eso me lo contó”.

Uno de los salseros barranquilleros que le siguió los pasos de cerca en esa ocasión al ‘Zorro Plateado’ fue Aníbal Cotes Ojeda, quien recordó cómo fue la presentación en la desaparecida Plaza de Toros. “Ese día se presentó con su banda estelar acompañado de los vocalistas Héctor Casanova y Ray Reyes. Por razones desconocidas hubo poco asistencia, pero la banda tocó lo mejor de su repertorio. Antes de que Pacheco saliera al ruedo, la música estaba amenizada por el picó El Gran Torres. Algo curioso que ocurrió fue que se montó a la tarima una rubia muy esbelta y Johnny bailó con ella, mientras el público aplaudía”.

Cotes Ojeda recuerda que después del show, Pacheco y sus músicos amenizaron un baile familiar en el norte de la ciudad. El bus que los llevó era conducido por un vecino del barrio Simón Bolívar a quien apodaban ‘El Niño’, y grande fue su alegría cuando aquel conductor lo invitó a él y al coleccionista Óscar Pájaro a que lo acompañaran en el viaje. En el bus iban entre otros Pacheco, Héctor Casanova, Rey Reyes, José Mangual, Ramón Castro (el mismo del Conjunto Clásico que vino en los coros), entre otros.

Durante el recorrido, enfatizó Cotes que varios de los músicos afirmaban haber estado antes en Barranquilla, hablaban del estadero La Cien y también del barrio La Ceiba, donde quedaban icónicos estaderos. “Llegamos a una casa de dos pisos, nos bajamos para acompañar a los músicos y resulta que cuando íbamos llegando a la gran sala de la casa oíamos el sonido de otro conjunto que tocaba, era Fruko y sus Tesos que también hacía parte de esa fiesta. Nosotros tuvimos que devolvernos con ‘El Niño’ a nuestro barrio, pero con la satisfacción de que como buenos salseros y fans de la música del maestro Pacheco fuimos testigos de su visita en ese entonces”.

Su primera visita con la Fania

El 6 de agosto de 1980, hace cuatro décadas, Johnny Pacheco y Las Estrellas Fania hicieron su debut en Barranquilla, ciudad donde su música siempre respaldó sus producciones. El concierto se llevó a cabo en el estadio Romelio Martínez, 22 integrantes de la afamada orquesta, bajo la dirección de Pacheco, protagonizaron ‘El Espectáculo más grande del mundo’ (así se promocionó el evento).

Según los registros de la época 15 mil personas entraron pagando boletas. Uno de los asistentes a este multitudinario concierto fue el amante de la música afroantillana Rodman Niebles Ortega, quien recuerda que a las 11:30 de la noche el cielo barranquillero se iluminó con el arribo de las estrellas de Fania. “Recuerdo que la gente comenzó a tirar latas de cervezas desde el inicio y creímos que cuando arrancara la presentación todo iba a calmarse, pero no fue así. La Fania inició su presentación con Descarga Fania “Aquí llegan las estrellas de Fania”… Johnny Pacheco en varias ocasiones pidió que dejaran de lanzar las latas. Al segundo disco y en vista de que seguía lloviendo cerveza, Pacheco amenazó con suspender el concierto. Ante aquella sentencia la gente bajó la guardia y el espectáculo siguió con temas del último LP que promocionaban (Commitment)”.

Agrega que la carátula de ese larga duración estaba estampada en las camisetas de los músicos, y que la gente estaba inconforme porque no interpretaban los clásicos que los convirtieron en ídolos, fue entonces cuando Pacheco hizo varias señales para cambiar el libreto. “Cheo Feliciano cantó Los entierros y se llevó los aplausos, al igual que Héctor Lavoe que interpretó Mi gente, un lindo tema de la autoría de Pacheco. Rubén Blades cantó Pedro Navaja y Celia Cruz Bemba colorá y Toro mata, con eso contentaron al público”.

Barranquilla le cantó su cumpleaños

El 23 de marzo de 1996 La Fania ofreció un concierto de tres horas en el estadio Metropolitano. Pacheco, que además de dirigir la orquesta se animó a tocar la flauta, recibió un reconocimiento por los aportes de La Fania a la música latina.

El encargado de entregarlo fue Humberto Andrade Mariano, conocido como Tico Salsa, un personaje emblemático del círculo salsero. Tico recuerda que en medio de la entrega de la placa a Pacheco dio un dato importante. “Subí con la placa que yo mismo mandaba a fabricar con el patrocinio de algunos empresarios, arrojé camisetas al público y me acordé en tarima que él estaba próximo a cumplir 61 años y le informé a sus seguidores la fecha de nacimiento (25 de marzo de 1935). De inmediato la orquesta interpretó el Happy Birthday, eso fue algo que me encantó por el estallido de aplausos que hubo”, dijo Andrade, quien tiene dos hijos a los que bautizó Jerry Masucci y Larry Harlow, en honor a La Fania.

Su último carnaval

A sus 74 años, Johnny Pacheco vino al Carnaval de las Artes en 2009, acompañado por su esposa Cuqui y por otra estrella de la Fania All Stars, Roberto Roena, que de igual manera trajo a su mujer.

En el teatro Amira de la Rosa los acompañó el también dominicano, afamado músico y compositor legendario Luis Kalaff que a sus 93 años entró cantando Aunque me cueste la vida, un bolero de su autoría.

Heriberto Fiorillo, director del Carnaval de las Artes, evento que hace 15 años ha contado con reconocidos músicos y que este 2021 se realizará de manera virtual del 1 al 7 de marzo, compartió a EL HERALDO sus recuerdos de esa noche. “Pacheco contó cómo su canción Acuyuyé -que significa alegría en un dialecto africano- había enloquecido al público del viejo continente cuando la Fania lo visitó, pero enfatizó que él amaba a todas sus 250 composiciones y señaló, entre las más conocidas a Mi gente, Quítate tú, La dicha mía y La puntualidad”.

Agregó que el maestro quisqueyano explicó de qué manera había surgido el sonido del movimiento salsero en Nueva York: “Cogimos la música cubana y le dimos otra fachada, le añadimos los trombones para que sonara más al día; pusimos los ritmos adelante, empezamos a hacer los arreglos con influencias del rock, de jazz, le dimos más comida. Para hacer una salsa uno necesita diferentes condimentos y en Fania teníamos puertorriqueños, cubanos, dominicanos, dos ingleses y un judío. Por eso llamamos salsa a esa música, a ese sonido de Nueva York”.

Sin duda uno de los momentos más emocionantes ocurrió cuando vio que Andrés Luquetta comenzó a tocar un solo de flauta con la orquesta del maestro Hugo Molinares. “Johnny Pacheco se puso de pie, sacó su propio instrumento y terminó muy contento la canción con Luquetta”.

Ese fue el último el último Carnaval en el que participó, pero sin duda que la música que creó seguirá amenizando muchas otras carnestolendas y todo tipo de fiestas en nuestro Caribe.

Sobre sus exequias se conoció que será sepultado en el cementerio White Lang Memorial Park en Nueva Jersey, pero aún no se ha establecido día y hora específica.

Aquí se habló de