Recicladores: los expertos en convertir la basura en plata

Acompañada de una enorme y pasada carretilla, Liliana Cueto sale cada mañana desde su vivienda, ubicada en el barrio Barlovento en Barranquilla, para conseguir dentro de los desechos de algunos la ‘riqueza’ con la que sostiene a su familia.

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Cueto, de 40 años, como muchas madres cabeza de hogar, se despierta desde antes que salga el sol para llevar a dos de sus cinco hijos al colegio; luego se dispone a deambular por las calles cercanas a la vía 40, esculcando entre los tanques y bolsas de basura, algún material reciclable que se pueda convertir en pesos.

Durante alguna parte de su recorrido, que se extienda hasta las 11:00 de la noche, la acompañan dos de sus hijas, de 13 y 4 años; la menor a veces toma una siesta dentro de la carretilla sobre la incomodidad de los cartones y plásticos.

Para Liliana, el reciclaje se ha convertido en la única forma de salir adelante con su familia de manera digna, desde que tuvo que salir de Venezuela por las crisis que los afectaba. Según Liliana, durante sus cuatro años dedicada al reciclaje, el cobre, plásticos y el plástico PET (envases de agua o gaseosa) se han convertido en su sustento, ya que gracias a esos materiales puede conseguir aproximadamente $30 mil para alimentar a los integrantes de su hogar.

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“Yo recojo cartón, botellas, revista, hierro, plásticos, periódicos, todo lo que me den, lo que consigo en la calle, con eso a veces hacemos 30 mil pesos o un poquito más si consigo hierro o cobre”, aseguró. Además, expresó que debe realizar largos recorridos para llenar varias veces su carretilla y así poder generar muchos más recursos.

“Por el cartón me pagan 400 pesos el kilo, las latas $7 mil el kilo, los plásticos 600 pesos por kilo, lo que nos están pagando más caro es el PET a 1.800 pesos el kilo”.

Compra y venta

Jair Murillo, de 50 años, es quien compra los materiales recolectados por los recicladores tras su faena del ‘rebusque’ en los tanques y bolsas de basura.

Murillo, residente del barrio Las Flores, cuenta que se dedica a la recolección de reciclaje desde que tenía 10 años, ya que en ese entonces tenía cerca de su vivienda un basurero.

Actualmente, Murillo hace parte de la Asociación de Recicladores Puerta de Oro y se encarga de coordinar su centro de acopio ubicado en el barrio Las Flores de Barranquilla, donde luego de recibir el material, debe clasificarlos por su perfil.

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Jair, quien ha sacado a adelante a sus cuatro hijos con el negocio del reciclaje, relata que recibe hasta a 100 recicladores del sector, a quienes les paga por cada kilo de material recogido.

“Nosotros trabajamos en el aprovechamiento de estos materiales, ahora pagamos 2 mil pesos por el PET, $1.700 por la Pasta, $400 por el Cartón y 1 mil pesos por el papel blanco”, explica.

El trabajo de Jair es solo un peldaño más en la escala del reciclaje, él es quien se encarga de clasificar los materiales para venderlos a pequeñas empresas que se encargan de compactar el material. El valor por separación para que nos genere recursos debe ser por toneladas, por ejemplo, en metales deja 100 pesos por kilo y material rígido (PET y pasta) $200 por kilo.

Estos materiales son llevados a un centro de captación. Actualmente, según el censo de recicladores realizado por la Alcaldía Distrital de Barranquilla, se lograron identificar 3.420 recicladores de oficio.