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Nos sentamos a hablar con “Cheo” Feliciano: “la Izquierda” del periodismo deportivo

Luis Alberto “Cheo” Feliciano Ruiz lleva 50 años de trayectoria en el periodismo.

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Cuando decidió alternar la ra­dio con el periodismo escrito, Luis Alberto “Cheo” Feliciano Ruiz instituyó una columna de análisis deportivo en el diario La Libertad, que llamó “La izquierda de Cheo”. En el papel continuó con su par­ticular estilo crítico, combinado con pin­celadas de humor, e incluso sarcasmos; que manejó en las emisoras y que lo hi­zo forjar lugar como uno de los grandes representastes del periodismo local a nivel nacional. Nacido y criado en el ba­rrio Chiquinquirá, Cheo cuenta 76 años, es economista de profesión. Comenzó periodismo en 1967 en la emisora la Voz de la Patria, y al año siguiente se unió a Édgar Perea. Fue el primer comenta­rista del "Campeón", con quien compar­tió luego en Caracol Radio. Aquejado desde el 7 de marzo de 2016 por una is­quemia cerebral, Cheo Feliciano le abrió a AL DÍA las puertas de su casa en el ba­rrio Cevillar para revivir sus experiencias profesionales tras 50 años de exitosa tra­yectoria en el periodismo.

P.

¿Cómo llegó al periodismo?

R.

Siempre me gustó mucho. Yo me gradué de economista y trabajé en la empresa Marysol muchos años, pero tenía amigos que me decían que yo sería bueno para hablar en la radio, para ser periodista y ahí me fui metiendo en este mundo.

P.

¿Quién lo metió en el periodismo?

R.

No recuerdo con exactitud. En esa época me invitaban a hablar de deporte y a la gente le gustó. De a poco me fui involucrando hasta ejercerlo como profesión.

P.

¿Con qué deporte iniciaron sus comentarios?

R.

Con el fútbol inició todo. Yo comentaba los partidos de la Selección Atlántico y varios partidos de la liga local, que en esa época generaban mucha emoción entre la gente. Ahí me di cuenta que lo hacía bien y gustaba.

P.

¿Cuál fue el primer medio en el que trabajó?

R.

La Voz de la Patria y de ahí pasé a Caracol. Ahí se me abrieron las puertas. Y durante toda mi carrera trabajé en emisoras de Caracol, aunque también estuve en RCN y Emisora Atlántico.

P.

¿Quién lo apodo "Cheo"?

R.

Édgar Perea un día salió con eso: Cheito me dijo. Supongo que tendría que ver con mi apellido que es similar al del cantante Cheo Feliciano, y así me quedé.

P.

Usted fue el primer comentarista oficial de Édgar Perea ¿Cómo se dio esa unión?

R.

Yo fui su primer comentarista. Él pasaba por los pasillos de Caracol y me saludaba normal. Un día cualquiera me dijo que si no me interesaba comentar en la transmisión que estaba planeando, que hablara del partido y que analizara con mi estilo. Yo le dije que si eso no era riesgoso porque yo era un desconocido, pero él me respaldo y me dio su confianza y ahí empezamos.

P.

¿Recuerda cuál fue el primer partido que comentó con el Campeón?

R.

Un clásico: Junior-Unión Magdalena, no recuerdo el año exactamente. Yo le decía: "Édgar, estás seguro de esto". Pero él siempre me brindó muchas garantías y apoyo total. Fue una gran experiencia.

P.

No solo hicieron una dupla en la transmisión sino que fuera de los micrófonos se hicieron muy amigos…

R.

Muy buenos amigos. Incluso él es el padrino de mi hija Claudia. Fue muy exigente a nivel profesional, había que estar siempre preparado. Édgar fue un gran tipo.

P.

¿Cómo hacía para controlar el temperamento de Perea en las trasmisiones?

R.

Cuando él quería ser intransigente y demostrar que tenía la verdad absoluta, al refutar alguna jugada del árbitro por ejemplo, simplemente yo le hablaba con el reglamento y ahí se calmaba (risas). Nunca peleamos, siempre nos llevamos bien chévere.

P.

Viajó junto a Perea por toda Suramérica con Junior y la Selección Colombia...

R.

Si, la verdad es que con Édgar se pasaba bueno porque era muy locuaz, muy fresco y abierto a todo.

P.

¿Con qué otro compañero recuerda haber hecho una dupla exitosa en la transmisión radial?

R.

Con Roger Araujo, trabamos mucho tiempo y nos fue muy bien. Él también es mi compadre, padrino de mi hijo Hollman. Con Fabio Poveda Márquez también trabajé, pero él era más “retrechero”. Fabio era más periodista que locutor deportivo, y era muy perfeccionista en sus cosas.

P.

Además de sus intervenciones en radio se hizo muy famosa en la ciudad su columna deportiva: La izquierda de Cheo ¿Cómo surgió?

R.

Como yo siempre tiraba para la izquierda en cuanto a ideas políticas, y además juego con la zurda, de ahí salió la vaina. Un muchacho en Caracol fue el que me dijo: "Póngale "La izquierda de Cheo", y haga una columna”, y de ahí surgió todo.

P.

Siempre fue polémico y sarcástico en sus escritos ¿Por qué?

R.

Pues yo siempre tenía una consigna en mi cabeza: no hay persona mala. Entonces en el deporte yo buscaba siempre el porqué de las situaciones adversas que podía vivir un deportista o analizaba los diferentes escenarios que se daban con los gobernantes deportivos de turno e intentaba encontrarle “la comba al palo”, como se dice popularmente. Me enfocaba en la orilla opuesta para ver cómo se veían las cosas desde otra mirada y ahí fue tomando forma la columna.

P.

Usted tuvo la oportunidad de ver jugar y entrevistar a Pelé cuando estuvo en 1975 en Barranquilla ¿Cómo fue esa experiencia?

R.

Era un tipo muy locuaz, muy sincero. Yo recuerdo que le pregunté cuál era su sueño y me respondió: "Criar bien a mi hija". Era un tipo muy humilde para la magnitud de jugar que fue. Un crack total, uno de los momentos más grandes que se vivió en el deporte aquí en Barranquilla. Fue realmente impactante verlo jugar, algo inimaginable. Pelé ha sido el mejor de todos.

P.

¿Siempre le gustó el deporte?

R.

Me gustaba mucho el fútbol, pero también el béisbol y el básquetbol. En general de todo un poco.

P.

¿Y de joven practicó algún deporte en especial?

R.

De joven practiqué ciclismo y fútbol, jugaba de lateral izquierdo. El ciclismo me llamó la atención porque por la casa pasaban las carreras y todos los ciclistas, entonces yo me les metía atrás y llegaba hasta Galapa y Baranoa. Me lo disfrutaba bastante.

P.

¿Hay alguna anécdota que recuerde en tantos años de carrera como periodista?

R.

Había muchos colegas que conocían historias de los jugadores y las cortaban al contarlas o sino inventaban de más. Entonces una vez, no recuerdo quién fue, dijo en una transmisión que había conocido a un jugador en el mundial de México y tal. Y yo le dije: pero si ese jugador no estuvo en el Mundial…

Me miraban maluco, pero yo los destapa (risas). Al final yo le dije que si me hubiera avisado antes yo le seguía la corriente, pero como todo fue muy rápido se me salió la vaina (risas).

P.

Se dice que todo tiempo pasado fue mejor… ¿Recuerda algún equipo de Junior que le quedara presente en su memoria?

R.

Claro, el primer campeón, el del 77. Era un muy buen equipo, mostraba buen fútbol. Uno deseaba verlos jugar.

P.

¿Cómo analiza el fútbol en la actualidad?

R.

El fútbol ha mejorado para mí porque hay mayores cosas. El reglamento es muy fuerte y exige que el jugador se dedique más a jugar que a otra cosa. Antes no era así, existía mucha macha, mucha fiereza y eso maltrataba el espectáculo.

P.

Y en cuanto a su profesión ¿Ha mejorado o decaído el periodismo?

R.

Yo veo al periodismo triste. Las cosas se dan, buenas malas o regular, para que uno las diga, las comente. Pero ahora solo dan la noticia y eso pasa como si nada, antes se profundizaba más.

P.

Hace un año le dio una isquemia cerebral, pero lo vemos más recuperado ¿Cómo se siente?

R.

Mucho mejor, con algunos achaques pero ahí vamos. Cuidándome para mantenerme bien. Y escuchando un poco de música para relajarme.

P.

¿Y qué clase de música le gusta?

R.

Me gustaba mucho bailar la guaracha, siempre fui guarachero. Mi cantante favorito es Andy Montañéz.

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