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Nos sentamos a hablar con Dónovan Solano, el primer colombiano en los Yankees de Nueva York

El barranquillero habló desde Tampa, Estados Unidos

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Dónovan Solano, a sus 28 años, siente que su vida ha tomado un nuevo rumbo. El segunda base barranquillero se convirtió el pasado domingo, ante los Medias Rojas de Boston, en el primer colombiano en jugar en los Yanquis de Nueva York.

El miércoles, esta vez ante los Rays de Tampa Bay, con una espectacular noche en el diamante Tropicana Field, conectó su primer jonrón. Noveno vuelacercas en la carrera del colombiano, que paradójicamente llegó en el noveno episodio de la abultada victoria de los ‘Mulos de Manhattan’ 11 carreras por 5.

AL DÍA se comunicó vía telefónica en exclusiva con Dónovan. Tranquilo y exhibiendo la madurez que le da tener 364 partidos (hasta ayer) en la Gran Carpa, Dónovan atendió el llamado.

¿Cómo vivió ese jonrón, el primero con los Yanquis de Nueva York?

¿Cómo lo viví?... (risas) Uff, pienso que Dios me ha sabido dar bendiciones con ese jonrón. A la expectativa estoy con este nuevo comienzo y sé que grandes cosas vienen para esta temporada, mi vida y mi carrera.

¿Pensó estrenarse así, primero con un hit y una carrera en el debut y ahora con un jonrón en su tercer juego?

Vine con muchas expectativas. Dios fue el que me trajo y estuve con mucha fe como lo estaba haciendo en Triple A. Los dos primeros juegos no me fue tan bien como lo venía haciendo en las menores, pero ayer (miércoles) seguí creyendo, me tranquilicé y al final del día sentí su mano poderosa como actuó en mí.

¿Este es el jonrón más importante que ha dado en su carrera?

Todos los jonrones que he dado son importantes porque benefician al equipo. Mi primer jonrón con los Marlins y este, por ser el número uno con los Yanquis, serán importantes. Este último no puedo decir que ha sido el mejor porque cada uno tiene su valor y su complemento, pero será inolvidable. Eso sí.

¿A quién le dedica este logro más en su carrera?


Le dedico este triunfo a Dios. Sin él nada pudiera ser posible. También a mi familia, a mi mamá, mi papá, mi esposa, mi hijo (Dónovan Esteban, próximo a cumplir 14 meses) que siempre están apoyándome. A todos los que están cercanos a mí y en cualquier lugar donde yo esté compartiendo mi sueño. Se lo dedico a Colombia y a Barranquilla. Dios quiso que naciera en esa linda tierra. Esto ha sido perfecto para mi vida. Le dejé todo manos de Dios y confío siempre en lo que él pueda hacer.

¿Qué le dijo Joe Girardi, su mánager?

Aquí siempre se enfocan en el día a día. La verdad, tanto el mánager, como los coach, no hablan mucho con uno. Todos están siempre enfocados en el trabajo del día. Yo sé que ellos esperan mucho de todos los que están acá. Piensan que todos tienen la capacidad y por algo están en los Yanquis.

¿Cómo es el ambiente en el camerino de los Yanquis?

Todo el mundo muy tranquilo. Como te decía antes, cada uno enfocado en su rutina. En fin... todo el mundo muy tranquilo y concentrado

¿Habló con su hermano Jonathan sobre ese gran vuelacercas?

Sí, me dijo que sintió que lo había dado él. Me dijo que dejara seguir actuando a Dios en mí y que muchas más grandes cosas vienen a mi vida y a mi carrera.

¿Tienen posibilidades los Yanquis de estar en la postemporada o ganar el comodín?

Sí, hay posibilidades, seguimos creyendo en Dios y luchando. Este es el año de la conquista y estoy orando para que Dios nos de la victoria completa. Tengo mucha fe y sigo creyendo que si me ha traído hasta acá es para conquistar el título. Será algo grande que no me podré imaginar, ni como lo sentiré. Esperamos que en el día a día se nos de la victoria. El equipo está muy motivado siempre con la mente positiva.

Aún no ha podido jugar en el Yankee Stadium...

Lastimosamente nos ha tocado jugar de visitantes, pero espero Dios me de esa bendición.

El Clásico Mundial 2017 está cerca, y Colombia tendrá un duro reto ante Estados Unidos, Canadá y República Dominicana, cómo ve a la selección para encarar por primera vez en su historia este evento orbital?

Todos los retos son difíciles y muchas personas pueden creer que es imposible. A veces no hay ningún camino y Dios con su grandeza puede hacer su obra. Sigo confiando en él y si nos llevó hasta allá es porque quiere grandes cosas para nosotros. Si nosotros le permitimos que nos guíe, nadie nos podrá ganar y haremos historia en el Clásico Mundial de Béisbol.

¿Quiere jugarlo sí o sí?

Como todo deportista uno quiere representar a su país. Los futbolistas quieren jugar en la Selección Colombia de fútbol, por ejemplo, yo, como beisbolista, quiero representar los colores de Colombia en el Clásico. Esa es la meta y eso es lo que yo quisiera hacer. También deseo que la voluntad de Dios se haga real. Quería también ir al clasificatorio en Panamá, pero tuve pero tuve una lesión en la espalda. Mi deseo es ir, pero deseo la voluntad de Dios. Lo que él me diga, eso haré.

¿Vendrá a Barranquilla a sus vacaciones ?

Siempre voy para las fechas de Navidad y para mi cumpleaños (17 de diciembre). Con la ayuda de Dios creo que iré para esa fecha a descansar y pasar con mis familiares.