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“Nunca me sentí solo en este duro momento”: ‘Zurdo’ López

El extécnico del Junior se recupera en casa luego de superar sometido a angioplastia coronaria para abrirle unas arterias que le encontraron obstruida.

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Miguel Ángel ‘El Zurdo’ López (78 años) ya se encuentra en su casa, recuperándose del susto que sufrió hace un par de semanas, cuando tuvo que ser llevado de urgencia a la Clínica del Caribe por un fuerte malestar en el corazón.

Al ser revisado, al extécnico del Junior le encontraron unas arterias obstruidas y tuvo que ser sometido a una angioplastia coronaria.

Ya en la tranquilidad del hogar, el ‘Zurdo’ habló con EL HERALDO de ese duro momento por el que pasó. El argentino se mostró agradecido por todas las muestras de cariño que ha recibido por estos días de la afición rojiblanca y de la gente del fútbol. “Nunca me sentí solo”, manifestó.

¿Cómo se ha sentido?

Bien, estoy mejorando. Vamos a paso lento, pero seguro. Ya estamos en casa, que eso siempre ayuda, pero hay que ir despacio, primero empezar a caminar y luego ya veremos cómo vamos evolucionando. Estamos con vida, que es lo importante.

¿Qué fue lo que le sucedió?

Tenía tapada unas arterias. Me dio un malestar fuerte en el pecho y se me subió mucho la presión, entonces por precaución decidimos ir al hospital y allá me confirmaron los de las arterias. Gracias a Dios se actuó rápido y no hay nada que lamentar.

¿Cuál fue el procedimiento que finalmente le realizaron?

Me colocaron un par stent —dispositivos que se emplean para desobstruir las arterias que llevan la sangre al corazón—, y se pudo evitar la operación a corazón abierto, que era lo que no se quería, porque era más riesgoso. Gracias a Dios todo salió bien y aquí estamos, recuperándonos.

¿Qué le pasó por la cabeza cuando le ocurrió eso?

De todo (risas)… tantas cosas pasan por la mente de uno en un momento de esos. En lo que más pensaba era en mi familia, mis hijos, los afectos y lo que uno ha hecho en la vida, para bien y para mal. Todo llegó a mi mente.

¿Sintió miedo?

Sí, claro... Pensé que estaba en riesgo de morir. Pero al pensar eso lógicamente trataba de sacarme ese pensamiento, porque lo peor que uno puede hacer es traer cosas negativas a la mente, porque el cerebro las asume y terminas cediendo en esa lucha. Si piensas positivo, el cerebro responde a eso. Traté de calmarme y dejar todo en manos de Dios y los médicos.

Imagino que la familia en Argentina ha estado muy pendiente…

Si, han estado en contacto, muy pendientes de mí. Me envían todas sus energías. Es muy importante para mi sentirlos cerca así estén lejos en estos momentos.

¿Y la gente del fútbol?

Sí, muchos jugadores con los que compartí, tanto de jugador como técnico, me han llamado y han estado pendientes de mi salud. De Junior me llamó Antonio (Char) y también he estado en contacto con Julio (Comesaña), así que por ese lado estoy muy protegido y muy agradecido. Nunca me sentí solo en este duro momento.

¿Qué le dijo Comesaña?

Julio ha estado muy pendiente, apoyándome en todo. Que lo que necesitara, que contara con él. Me puso a disposición el cuerpo médico del equipo, pero gracias a Dios no los he necesitado. Estoy tranquilo y muy agradecido con él.

¿Qué opina de las muestras de cariño que recibió por parte de la afición rojiblanca, que estuvo muy atenta a su estado de salud?

Me emociona mucho y me dan ganas de llorar. Trato de distraerme, porque eso en el fondo me hace daño. Menos mal que en estos días con los partidos de la ‘Champions’ hay un pasatiempo que lo hace a uno olvidar las cosas malas. Pero aprovecho para agradecerle a todos los junioristas que han estado pendientes, estoy bien y eso también es gracias a sus buenas energías.

El Barcelona si no le pudo regalar un buen momento con ese 8-2 en contra frente al Bayern, por la Champions…

Si con ese marcador no me pasó nada, entonces ya estoy salvado (risas).

¿Qué mensaje le envía a la afición rojiblanca en este momento?

¡Muchas gracias, campeona! Gracias por todo. Los quiero mucho.