Historias

18 historias que compiten por el oro a la mejor anécdota de Río 2016

Solo alguien que conozca estas 18 historias podrá decir que vivió los Juegos Olímpicos de Río.

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Si hay una promesa que siempre cumple cada edición de los Juegos Olímpicos es que deja postales maravillosas o lamentables para el recuerdo, y junto con ellas cada una de las historias.

La mayoría no se puede siquiera prever, por eso cada jornada de Río 2016 es una nueva aventura. Aquí les dejamos las 18 historias, anécdotas y hechos insólitos (hasta ahora) que nadie veía venir y que seguro quedarán para la posteridad. ¿A cuál le darían la medalla de oro?

1.

El precio de ganar una medalla para tu país

Por ser una gran judoca, a Majlinda Kelmendi le ofrecieron varios millones en otros países para que los representara en las Olimpiadas, pero ella estaba destinada para otra cosa. "No hay dinero en el mundo que pueda hacerme sentir como me siento hoy", dijo entre lágrimas luego de recibir la medalla de oro en la categoría de menos de 52 kilogramos, la primera medalla olímpica en la primera participación para Kosovo. Ni todos los millones compran la sensación que celebrar con tu himno y tu bandera.

2.

El nadador que hace pistola

Su nombre es Santo Condorelli y compitió por Canadá en las pruebas de libre y mariposa en los 50 y 100 metros. No, no está insultando a nadie. Como saben, cada nadador tienes sus mañas para el momento de la competencia y este gesto es su amuleto. Su padre, cuando era un pequeño de 8 años, le pidió que hiciera esa seña para que no se frustrara por nadar junto a niños mayores. Según él, le quita toda la presión.

3.

La momentánea "reunificación" coreana

Corea del Sur y Corea del Norte técnicamente aún están en guerra, por eso esta postal de la surcoreana Lee Eun-Ju y la norcoreana Hong Un Jong, tomándose una selfie, es una de las imágenes que más representan el espíritu de los Juegos Olímpicos. Los coreanos del norte tienen prohibido cualquier contacto con los del sur, e incluso con extranjeros. Es sabido que varios atletas de Norcorea han aprovechado competiciones internacionales como esta para asilarse y abandonar para siempre su país. Hasta el momento no se conoce que haya sucedido en Río.

4.

El nadador que se toma la sopita

Se repite tanto que llegar a los Olímpicos es un honor tan grande, que no cayó nada bien el estado físico del nadador de Etiopía Kiros Habte, de 24 años. El hombre se presentó con panza y varios kilos de más para competir en los 100 metros libres y su tiempo, como no podía ser de otra manera, fue el peor de la serie. Llegó 13 segundos más tarde que los demás y recibió el sonoro abucheo del respetable.

5.

El misterioso caso del agua verde

Nadie se lo explicaba. El agua de una de las piscinas destinada para las competencias de clavados se tornó poco a poco color verde. Sucedió durante los primeros días, pero los deportistas, incluyendo a las chinas que ganaron el oro, nunca se quejaron, pues aunque les pareció muy raro no notaron cambios en la consistencia del agua ni en su salud. El Comité Olímpico explicó después que se trató de un fallo en el tratamiento químico del agua, pero que no revestía ningún peligro para quien tuviera que darse un chapuzón.

6.

La ironía de ser Mireia Belmonte

¿Dedicas tu vida entera a nadar en la piscina como deporte profesional y eres alérgica al cloro? Sí, es el caso de la famosa nadadora española Mireia Belmonte, que se llevó el oro en los 200 m mariposa y el bronce en los 400 m combinado individual. "A veces, cuando hay mucho cloro, empiezo a ahogarme", contó. Sus medallas son mucho más meritorias ahora ¿no?

7.

El patético gesto del egipcio

Pocas veces se oyó abuchear tanto al público de la Arena Carioca 2 como cuando el judoca de Egipto, Islam El Shehaby, se negó a darle la mano a su rival, el israelí Or Sasson. El egipcio caía derrotado en los octavos de final en la categoría de más de 100 kilogramos y su gesto fue uno de los más repudiados. ¡Estás en los Olímpicos, Islam!

8.

La caída que nos dolió a todos

Todavía nos sudan las manos al recordarlo. El francés Samir Ait Said completaba su prueba de salto de potro y tuvo la peor de las caídas. Se fracturó la tibia y el peroné en una escena que los impresionables quisiéramos borrar para siempre. La buena noticia es que Samir publicó un video en el que se muestra positivo tras la cirugía de emergencia a la que fue sometido. "Crean en mí, la aventura de Tokio 2020 sigue viva", prometió.

9.

Las clavadistas que compitieron peleadas

Ingrid Oliveira y Giovanna Pedroso terminaron últimas en su serie tras competir por parejas en los saltos ornamentales, ¿la razón? ni siquiera se cruzaban palabra. Resultaron peleadas porque Ingrid quiso tener sexo con otro atleta brasileño y le pidió a Giovanna que los dejara solos en la habitación de la Villa Olímpica. El escándalo sexual fue tal que la delegación brasileña prometió correctivos. La historia completa la contamos en este artículo: Por una noche de sexo, brasileñas compitieron peleadas y quedaron últimas.

10.

La araña que acabó con un esfuerzo de cuatro años

Ella es Adelinde Cornelissen, una jinete holandesa, montando a Parzival, su caballo. Juntos ganaron la plata individual y el bronce por equipos en Londres 2012, por eso cuando el equino empezó a hincharse y a padecer fiebres de hasta 40 grados, la deportista decidió que no iba a someter a su amigo a la prueba y abandonó las Olimpiadas. Se supo después que a Parzival lo picó una araña en uno de los establos en los que descansaba justo al llegar a Río.

11.

El nadador que luchó toda su vida por desbancar a su ídolo (y lo logró)

Una de las imágenes más inspiradoras, no solo de Río 2016 sino del deporte. A la derecha el enorme Michael Phelps, la estrella de la natación y el altleta más ganador en la historia con 22 medallas; a la izquierda, Joseph Schooling, nadador de Singapur que tiene el honor de contar que le ganó la medalla de oro al ídolo de su niñez. El menudito singapurense se llevó la dorada en los 100m mariposa, un título que perteneció a la layenda estadounidense durante 16 años.

12.

Medalla de oro para... No tengo país

Su nombre es Fehaid Aldeehani y se convirtió en el primer deportista en ganar una medalla de oro para sí mismo, pues no representa a ningún país. Aldeehani nació en Kuwait y participó en la final de doble trap en tiro, pero su país está sancionado por el Comité Olímpico Internacional por interferencias del gobierno en el deporte. El hombre hace parte de la delegación de Atletas Independientes y se escribirá en la historia.

13.

Bolt siendo Bolt

El hombre más rápido del que se tenga registro sobre La Tierra volvió a dar una muestra de su sobrada ventaja en la prueba de los 100 metros planos. Como si no fuera poco haber clasificado a la final practicamente "trotando", en la prueba definitiva tuvo la peor salida de todos los corredores y logró reponerse a tal punto que en los últimos 40 metros tuvo tiempo de regodearse en el primer lugar. Posó para la foto, sonrió y hasta miró hacia atrás. Para algunos, demasiado canchero, para otros, la naturalidad de un fenómeno que solo sabe ganar.

14.

Se fue a celebrar su debut y lo expulsan de Río

Así como llegó, se fue. Se trata del gimnasta Yuri van Gelder, expulsado de Río 2016 por la misma delegación holandesa por conducta inapropiada. Resulta que después de su debut en la prueba de los anillos, se tomó libre la noche para ir a festejarlo a las calles de Río de Janeiro. No pudo competir más, la federación de gimnasia de su país lo sancionó con expulsión inmediata de las justas.

15. El aceitoso abanderado de Tonga

Tonga sí fue a los Olímpicos. Esa es la conclusión que nos quedará a muchos porque, aunque hasta ahora no ha ganado medalla con ninguno de sus 7 atletas, el país oceánico nos regaló una imagen que quedará para la historia. Es Pita Taufatofua, abanderado del país oceánico y taekwondista, que fue tendencia mundial por varias horas durante la ceremonia de inauguración de Río 2016. ¿La razón? A diferencia de las demás delegaciones que se preocuparon demasiado por la vestimenta, él lució su cuerpo semidesnudo y embadurnado de aceite.

16.

La carrera más conmovedora de Río

La atleta etíope Etenesh Diro perdió la zapatilla derecha mientras estaba a punto de completar su prueba de los 3.000 metros, en la modalidad de obstáculos. Trató sin éxito de ponérsela de nuevo y decidió arrancar a correr descalza en medio de una cerrada ovación del público en el Estadio Olímpico. Si quieren ver cómo terminó, aquí les dejamos la historia completa: Perdió un zapato, terminó descalza y pasó a la final porque los jueces tienen corazón

17.

La foto que resumió Río

Desde el comienzo de los Olímpicos hubo una serie de imágenes que le dieron la vuelta al mundo por el tremendo contraste entre el evento que costó millones de dólares y la pobreza de la periferia. La imagen puede resumir un sentimiento de descontento hacia el gobierno que es generalizado en Brasil, pero a la vez deja ver el orgullo de los brasileños, incluso los más pobres, izando su bandera. Lo que uno esperaría es que la cita orbital le deje solo cosas positivas a su gente y no una alegría vacía para el futuro.

*Actualización:

18.

La pedida de mano en el podio

Este domingo fue probablemente el día más importante de la vida de la clavadista de la delegación china He Zi, quien después de participar en el trampolín de 3 metros, y conseguir la medalla de plata, recibió una propuesta de matrimonio inmediatamente bajó del podio. Su novio la esperó con una rosa y un anillo de compromiso. Lo pensó un momento -diríamos que demasiado- pero luego dio el "Sí".

*Río 2016 aún no termina y quedan otras historias por contar. Cuando termine actualizaremos el listado.

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