Atroz: madre en Soledad quemaba a su hijo con cucharas calientes y cigarrillos
La mujer hoy está tras las rejas luego de que la Policía de Infancia y Adolescencia investigara el caso.
Una mujer de 24 años de edad fue capturada por la Policía Metropolitana de Barranquilla por los delitos de violencia intrafamiliar agravada, abuso sexual y torturas a su propio hijo, un menor de 4 años.
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La mujer vivía en el barrio Ferrocarril del municipio de Soledad. Allí era inquilina en un cuarto que alquilaba por días y, de acuerdo con vecinos, permanecía junto al pequeño a diferentes horas del día, por lo general de noche, después de trabajar como vendedora informal.
Cuando la situación se puso al descubierto, gracias a la ayuda de la comunidad, la sospechosa manifestó que ella se dedicaba a oficios varios y dejaba el niño al cuidado de una vecina, y que ella era quien torturaba a la víctima.
Sin embargo, esa versión no fue sólida y se desmoronó porque el menor, quien al ser entrevistado por personal especializado en estos casos, contó que la mamá le ocasionaba todos los maltratos que eran evidentes en su cuerpo.
Descubren el hecho
Así como lo indica la ley, que los docentes deben ser garantes de la protección de los derechos de los niños, una maestra del colegio Dolores María Ucrós de Soledad, que estaba a cargo del niño, alertó a sus superiores cuando lo vio cojeando y con mucha fiebre. Todos notaron que algo extraño pasaba con él.
Es así como lo llevan a un centro asistencial, donde los galenos dictaminaron graves lesiones como pérdida de la falange del cuarto y quinto dedo del pie derecho; quemaduras en genitales; heridas ulceradas en orejas con presencia de lesión en pabellón auricular derecho; heridas ulceradas en región lumbar, causadas por quemadura y laceraciones en miembros inferiores de tipo lineal.
El relato detallado del niño indicó que la mamá lo quemaba con una cuchara caliente y cigarrillos, además que le pegaba con el cable del celular y lo dejaba amarrado a una silla bajo el sol. Y esta descripción coincidió con las múltiples heridas y cicatrices que tiene en su cuerpo.
AL DÍA conoció que el menor aún permanece internado en una clínica debido a que perdió dos de los dedos del pie, puesto que se había cortado y la madre no lo llevó al hospital. Solo le amarraba un trapo y le echaba gas.
La víctima estará a cargo de un hogar sustituto donde le garantizarán sus derechos, mientras que la mujer fue capturada y tiene que enfrentar los delitos en mención. De igual manera las investigaciones continúan para esclarecer si la mujer que lo cuidaba (una vecina) también maltrataba al menor, según manifestaron las autoridades.
Segundo caso conocido
Otro hecho que ha conmocionado por estos días a la capital del Atlántico ha sido el caso de la mujer que quemó con agua caliente a su hija. Recordemos que el pasado 31 de enero la agresora fue detenida por provocarle quemaduras de primer y segundo grado a la menor. El hecho sucedió dentro de una vivienda del barrio Santo Domingo de Guzmán, en el sur de Barranquilla.
En aquel momento, el padre de la menor le afirmó a las autoridades que en la casa de su expareja se escucharon fuertes gritos y al ingresar a la residencia la encontraron a la niña con quemaduras, señalando que su mamá le había lanzado agua caliente en su cuerpo, por lo que fue trasladada al centro médico.
No obstante, la mujer había quedado en libertad porque, al parecer, la situación había derivado de un supuesto trastorno mental.
Las investigaciones por parte de las autoridades dieron como resultado que la mujer cometió la agresión “con plena conciencia”, por lo que fue capturada por parte de la Policía de Infancia y Adolescencia de la Metropolitana de Barranquilla el pasado viernes 17 de febrero en una clínica de reposo donde esta permanecía.
La menor recibió en ese momento quemaduras de primer y segundo grado en forma de salpicaduras así: hombros, brazo izquierdo, cuello, cara, tórax posterior y región lumbar.
Este viernes 31 de marzo, el Juzgado 18 penal municipal con funciones de control de garantías ordenó el traslado a prisión de la mujer en medio del proceso que se lleva en contra por el delito de violencia intrafamiliar agravada contra su propia hija.
