Historias

De víctimas a victimarios: la historia detrás de los ‘40 Negritos’

El grupo delincuencial que no tuvo reparos en acabar con otras bandas para sentar su poder y dominio.

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Calculadores, ambiciosos, temi­bles, odiados y respetados. Así son los 40 Negritos, una banda que se hizo fuerte en el barrio El Ferry de Soledad, donde es­tructuraron una red criminal que in­cluye extorsiones, homicidios selecti­vos, hurtos y tráfico de drogas.

Al igual que el clan de los Palomino, o los López Parra (Papalópez), los 40 Negritos parten del seno de una fami­lia, esta es: los Frías - Castillo.

“La cabeza visible de esta banda delincuencial siempre fue Dionisio Enrique Frías Castillo, alias Gordo 40 (capturado). Este tipo se unió con su hermano Danny William, y con la asesoría de un reconocido criminal levantaron la organización que has­ta hace unos meses era un dolor de cabeza”, explicó a AL DÍA la fuente policial que adelanta el estudio so­bre estas organizaciones familiares al margen de la ley.

Gordo 40 nació el 8 de septiembre de 1983 en Barranquilla, y se crió en el barrio El Ferry, en la calle 5B No. 7-05. A pesar de haber alcanzado el bachillerato, este sujeto nunca pro­yectó su vida a futuro en una profe­sión, o vivir dentro de la legalidad. “De joven no era peligroso, pero vivía de delitos menores como la venta de objetos robados o pequeños hurtos”, aseguró la fuente. El giro en la vida de Dionisio Frías surgió por el accionar violento en el barrio de la banda Los Grasas.

DE VÍCTIMAS A VICTIMARIOS

A principios de 2009 el terror de El Ferry eran Los Grasas, banda fundada por Ricardo Smith y Brayan Suárez, carromuleros acostumbrados a llamar ‘grasa’ a los aguacates que vendían en vehículos de tracción animal. Por eso tomaron dicho apelativo.

Smith y Suárez iniciaron una ola de atracos que en varias ocasiones termi­naron con muertes, como fue el caso de una tía de Dionisio y Danny Frías, a la que asesinaron. A partir de enton­ces estos dijeron: “¡No más!”

Los Frías Castillo, asesorados por el delincuente Elio Garizábalo, y apo­yados en una pandilla de jóvenes afro, organizaron a principios de 2010 un frente de seguridad subsidiado con aportes de los vecinos.

“Era un grupo numeroso y de piel morena, de ahí que les dijeran los 40 Negritos. Cobraban $2 mil por casa, pero no era obligatorio. Con lo re­caudado se fueron armando al punto que iniciaron una guerra contra Los Grasas, que se prolongó por un año”, precisó el estudio policial al que tuvo acceso AL DÍA.

Con las muertes de Smith, asesinado el 25 de marzo de 2010; y de Suárez, ultimado en febrero de 2011, se consolidó el triunfo de los 40 Negritos sobre Los Grasas. Era evi­dente que los Frías Castillo estaban le­jos de la ley, aunque oficiaran con una distorsionada imagen de Robin Hood. Por eso las autoridades estaban tras ellos sindicándolos de hurtos y homici­dios. La sensación de poder expandió el horizonte de Gordo 40. Los cobros en las casas eran ahora obligato­rios, y si se trataba de negocios la cuota podía subir hasta $5 mil dia­ríos.

“Desde 2011 se podría decir que El Ferry era de los 40 Negritos”, co­mentó la fuente. En una de las conver­saciones interceptadas a la banda, AL DÍA conoció cómo operaban. Septiem­bre de 2016. Gordo 40: ¿Hicieron el in­ventario de la tiendas?

Danny: No. No he puesto a nadie, por­que Erwin y Nilton quieren ir, pero en­tonces si ellos van, después hay que pa­sarles revista con el Loro a todo eso, porque ya no se confía en ellos.

Gordo 40: De todos modos tienen que pagar. Ve apuntando a todos los paga­diarios.

Danny: Ese día solo recogieron ocho pagadiarios, y eso dio $165 mil, to­ca esperar que llegue todo el poco.

ADHERIDOS A LOS COSTEÑOS

A comienzos de 2012 la familia de los 40 Negritos se amplió. Dionisio Frías formalizó su relación con Zully Paola Soñeth Barrios, nacida el 7 de junio de 1983 en Pivijay (Magdalena).

Zully, madre de cuatros hijos meno­res de edad (los dos últimos con Dio­nisio), vinculó a su hermano, Jair Al­fonso Soñeth Barrios, y con ellos la banda creció.

El orden adquirido por Gordo 40 y su combo también quedó reflejado en otra llamada interceptada. En altavoz, les habló a varios de sus hombres que lo escuchaban por medio del celular de Danny. “Tenemos un hueco. Me dije­ron que Nilton estaba cobrando $200 mil de inscripción y $50 semanal al asade­ro de la calle 17, y eso no está reportado. Al próximo que me entere que anda fal­toneando lo desactivo, porque ya hemos hablado de eso, el que tenga algún tapao hable ahora o calle para siempre”, dijo el Gordo. “Con Zully (su pareja) Dio­nisio ganó una persona que le admi­nistrara la plata y moviera las rutas, incluso, que trazara nuevos mapas de acción. Y con el cuñado obtuvo un si­cario de confianza, a quien encargar­les atentados efectivos”, manifiesta la investigación. El respeto adquirido por los 40 Negritos generó que los Cos­teños, liderados por Digno Palomino y alias Castor, fijaran sus ojos en ellos, y financiaran lo que sería un proyecto de dominio ambicioso en barrios de Sole­dad, donde aún no habían entrado.

Danny William Frías Castillo, 27 años, hermano de Dionisio | Cortesía

“La gente del Gordo 40 era tan confiable para Digno y Castor, que fue a ellos a los que ordenó matar a Eifer López Parra, alias Chombo, que los había traicionado”, anotó la fuente.

Gordo 40 designó a Jhonatan Alber­to Navas Pimienta, alias Frijolito, pa­ra que matara a Chombo. La misión la cumplió el 22 de marzo de 2014 en el billar Rancho Verde, de El Ferry. En el mismo ataque también murió Kevin Marbello, amigo de López.

Frijolito se convertiría en el hombre de confianza de Gordo 40, y casi un hijo adoptivo con Zully, a quien empezaron a llamar La Patrona por la gran parti­cipación que ganó en la toma de deci­siones dentro de la organización.

AL BORDE DE LA EXTINCIÓN

Paralelo al crecimiento de los 40 Ne­gritos, así mismo la Policía, por in­termedio de la Sijín, iba acercándose cada vez más a las entrañas de esta banda, realizandoles capturas claves.

Y aunque las autoridades mostra­ban pruebas de los delitos de estos delincuentes, en El Ferry había un gran número de personas que los de­fendían, e incluso, organizaron mar­chas callejeras de respaldo.

“Los 40 nos protegen de los verdade­ros criminales. No los satanicen”, pre­cisó Diana Coronado, vecina del sector y una de las líderes de una marcha en mayo de 2014.

El primer capo de los 40 Negritos que cayó fue Danny Frías. Lo arres­taron el 16 de mayo de 2015 bajo car­gos de homicidio, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas.

En noviembre de 2016 las autorida­des aprehendieron a Gordo 40, quien tenía dos anotaciones por concierto para delinquir, dos más por homicidio y una por desplazamiento forzado.

El último golpe certero de la Poli­cía sucedió el pasado 6 de septiembre, cuando cayeron nueve ‘negritos’, entre esos Zully Soñeth, la Patrona, pareja de Gordo 40.