Historias

El Gran Combo de Puerto Rico cumple 55 años impulsando la salsa en el mundo

En la noche de este sábado ofrecieron un concierto en San Juan, Puerto Rico, para festejar el acontecimiento.

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Mayo es el mes de El Gran Com­bo de Puerto Rico para celebrar su aniversario 55. Fue por este tiempo hace ya más de medio siglo, que irrumpieron en el am­biente musical del Caribe como una nue­va agrupación desprendida del célebre Combo de Rafael Cortijo.

El 21 de mayo de 1962 la Wiac-Radio les da la bienvenida en un espacio radial permanente, y su primera presentación en público tuvo lugar en el Club Rock and Roll, en Bayamón (Puerto Rico), el 26 de mayo de 1962.

Para celebrar la ocasión los ‘Mulatos del Sabor’ ofrecieron en la noche de este sábado un concier­to en el Coliseo ‘José Miguel Agrelot’, en San Juan de Puerto Rico. Los acompañó Gilberto Santa Rosa y La India. Como caracteristica particular de la presentación el repertorio a sonar fue programado por el público a través de una encuesta vir­tual, algo sin precedentes en la trayecto­ria de esta agrupación icónica de la ‘Isla del encanto’.

Durante esta larga existencia el Gran Combo no ha alterado su identidad rítmi­ca, superando los empujes de la industria discográfica y resistiendo los avatares de la cultura de consumo. Estos aspectos hacen mucho más meritorios estos 55 años de música que en gran parte están soportados por los conocimientos y arre­glos del pianista Rafael Ithier, fundador de la agrupación que derrocha salsa por todos los rincones del mundo.

El periodista y músico puertorrique­ño Erick Rivera, en diálogo con AL DÍA, señaló que Ithier se ha sabido rodear de músicos que además de talentosos son muy accesibles al público, aceptando fo­tos con sus seguidores y firmas de au­tógrafos, por los que la gente los siente muy suyos. “Hablar del Gran Combo es hacer referencia a uno de los íconos mu­sicales colectivos de nuestra nación y del mundo. Considero que ellos, al igual que los Rolling Stone, en el rock, son las agrupaciones más longevas en la músi­ca, y en el caso de los salseros se debe a Rafael Ithier, quien ha tenido una férrea disciplina y se la ha transmitido a sus músicos, él sostiene que la institución es más importante que cualquier músico”.

ITHIER, EL CEREBRO MUSICAL

Esta agrupación que tuvo como pri­meros integrantes a destacados músicos que ayudaron a triunfar a Rafael Corti­jo, tomó la decisión de reunirse durante los primeros días de mayo de 1962, para crear un nuevo combo. Músicos de la ta­lla de Ithier, Eddie Pérez, ‘la Bala’; Héc­tor Santos, Rogelio ‘Kito’ Vélez, Martín Quiñonez, Miguel Cruz y Roberto Roe­na, comenzaron a ensayar motivados por la propuesta del empresario cubano Guillermo Álvarez Guedes, propietario del sello Gema. La idea era formar un grupo acompañante para una grabación del cantante dominicano Joseíto Mateo. Dicha grabación se tituló Menéame los mangos, El Gran Combo con Joseíto Ma­teo. Desde ese momento sus integrantes decidieron unánimemente escoger a Ra­fael Ithier como cerebro musical.

El percusionista puertorriqueño Jo­hnny ‘El Bravo’ López, resalta las cuali­dades de Ithier y lo compara con el capi­tán de un barco que ha sabido manejar todos los temporales en medio de un mar bravío.

Del Gran Combo destacó además la co­reografía de baile que impuso Roena, los chistes de Quiñonez, que se convirtieron en letras pegajosas que la cantan los jó­venes. Su música está diseñada para el bailador, esa ha sido la clave del éxito, agregó ‘El Bravo’ López. “Cuando creé El Combo del Ayer, mi sonoridad estaba basada en el estilo de Ithier, él me prestaba los arreglos y también me montó otros. Un día me dio el mejor consejo que he recibido, me ani­mó a buscar mi propio estilo, eso hice y gracias a Dios y a Ithier me ha ido bien”.

LA UNIVERSIDAD DE LA SALSA

El dinámico hombre de radio Ley Mar­tin, bautizó en 1983 al Gran Combo como la Universidad de la Salsa, apelativo con el que se le conoce a nivel mundial. Mar­tin rememora que lo hizo como una ma­nera de resarcirse con Ithier, luego de que organizara un concierto en la caseta La Tremenda para hacer el lanzamien­to de la emisora Barranquilla Stereo. “Ithier es muy celoso y yo anuncié que en ese evento iba a estar el Gran Com­bo del Ayer, que era la agrupación de Johnny ‘el Bravo’ López, lo que le causó resentimiento a Ithier porque el nombre original de ellos era El Combo del Ayer y El Gran Combo era único. Lo fui a visitar luego al Hotel del Prado y estaba indife­rente. Luego fueron a tocar a Medellín y allá lo encaré. Para resarcirme le dije que le tenía una idea y le expliqué que El Gran Combo tenía cuatro razones pa­ra ser reconocida como una universidad. ‘Usted es un gran decano, su música es única, tienen una coreografía dentro de su formato con Mike Ramos, que era el bailarín principal, y sus alumnos son el público que disfruta cada una de sus pre­sentaciones”.

Tras escuchar estos argumentos Ra­fael Ithier aprobó la idea y no solo eso, invitó a Ley para que viajara a Puerto Rico a cristalizar la idea que quedaría plasmada en la carátula del álbum La Universidad de la salsa.

‘LOS LLENÉ DE CASETTE’

El periodista local Juan Carlos Rueda, cuenta que en 1981 conoció al Gran Com­bo cuando se desempeñaba como asis­tente de Jimmy Salcedo en el programa El Show de Jimmy, y desde entonces se hizo amigo de Charlie Aponte a quien le dejó varios casetes que contenían varias de sus composiciones. “Cada vez que nos veíamos lo volvía a llenar de casetes, hasta que en 1993 cuando el Gran Combo se presentó en el Festival de Orquestas, hablé bien con Charlie.

Cuatro años más tarde le grabaron "Con eso", tema que fue incluido en el ál­bum 35 years around the world (35 años alrededor del mundo). Esa producción fue una compilación de temas que ya ha­bían sido éxitos y el único inédito era "Con eso", concluyó Rueda a quien también la mítica Sonora Ponceña le ha grabado canciones como Celebración 40, Fe, Date prisa y No me muero todavía.

Hoy, con más de medio siglo de histo­ria, el Gran Combo continua más vigen­te y vigoroso que nunca, marcando el tiempo rítmico de la salsa con una línea melódica distintiva, y un sabor único que resalta lo mejor de nuestra herencia an­tillana. ¡Gracias por tantos éxitos y que vengan muchos más años!