“Es doloroso la ausencia de un hijo en el hogar”: mamá de víctima de Chochó
Al cumplirse el primer mes del asesinato de los tres jóvenes en Chochó, en el pueblo de Sucre se realizará una misa y una velatón en medio del clamor de justicia por parte de las víctimas.
Al conmemorarse hoy el primer mes del asesinato de Jesús David Díaz, Carlos Alberto Ibáñez y José Carlos Arévalo, sus familias y el pueblo de Chochó, donde residían, siguen clamando justicia.
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La captura de los primeros 10 policías implicados, 9 de ellos con el grado de patrulleros, es un primer asomo de eso, pero no los llena. Por eso reclaman la detención del entonces comandante operativo de la Policía en Sucre, teniente coronel Benjamín Núñez Jaramillo, a quien buscan con circular roja de Interpol.
Rodolfo Contreras Tapia, tío materno de José Carlos y quien ha insistido en que se necesita pronta justicia, contó que no solo le duele el asesinato de los muchachos, sino también lo que ha pasado en sus hogares.
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Particularmente, anota que, en el caso de su hermana Rosiris, madre de José Carlos, ella misma le manifestó que no duerme.
“Permanece llorando diariamente y viendo las noticias. Es doloroso verla. La noche es cuando más se evidencia el dolor por la ausencia de su hijo mayor al no tener ya la compañía de los familiares y vecinos, que nunca nos ha faltado".
Contreras sostuvo que este proceso ha crecido y que por eso piensa que con esto se dan los primeros pasos para que se dé la anhelada justicia.
“Esperamos que prontamente condenen a los responsables”, reclamó el hombre, quien hoy estará presente con otros familiares, sus abogados y vecinos, en la audiencia pública del Senado en Sincelejo.
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Carlos Nadim Arévalo, padre de José Carlos, tampoco deja de llorar la ausencia de su hijo. Desde ese día no trabaja. Aseguró que no tiene cabeza, y cree “que con este hecho se van a acabar muchas bandideces (sic) en la Policía”.
“Estoy seguro de que habrá una mejor Policía. Espero que mañana, pasado mañana, o en dos años Dios nos diga a nosotros por qué sucedió esto con nuestro pelao, cuál fue el propósito, cuál fue el objetivo de lo que sucedió”, sentenció con voz entrecortada.
Alberto Carlos Ibáñez Suárez, padre de Carlos Alberto Ibáñez Mercado, quien tenía 26 años y había sido auxiliar de Policía, también exigió justicia. Llora al recordar que su muchacho no va a regresar más a su casa.
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“No dejo de pensar en mi hijo, era un muchacho muy querido, se daba a querer con todos, era un muchacho ejemplar. No esperé nunca que la Policía actuara así. Quiero justicia y que el teniente coronel Benjamín Núñez Jaramillo se entregue para que tengamos justicia porque, mientras él esté huyendo, nunca vamos a descansar los familiares de los tres muchachos", señaló, y recordó que otro de sus hijos fue agredido ese mismo día por policías.
Este jueves en la noche habrá misa y velatón en la plaza principal de Chochó.