Historias

ESPECIAL | Las familias que manejan el hampa en Barranquilla y Soledad

Alias Castor es el mentor de Digno y quien lo protege ahora que está huyendo de las autoridades más allá de estar en la misma situación.

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Con Digno a la cabeza, el combo de los Palomino carga a cuestas con más de 20 homicidios en Barranquilla y su Área Metropolitana, con descuartizamientos, desapariciones forzosas, atentados con armamento militar e innumerables listados de extorsiones a comerciantes y ‘vacunas’ a expendedores de drogas, según revela un reciente estudio sobre el hampa en la ciudad realizado por la Policía.

Esta es una de las fotos más recientes de Digno Palomino. Dicen que lo han visto en Ciénaga, Cauca, Venezuela e inclusive España, pero son especulaciones | Cortesía

Pero, ¿de dónde viene Digno Palomino? ¿En qué momento tomó tanta fuerza? ¿Qué pasó por su cabeza a la hora de incluir a sus parientes cercanos a la ilegalidad? ¿Qué tan cerca está la Policía de capturarlo? Estas son algunas de las respuestas que resolvió AL DÍA en esta primera entrega de la serie ‘Familias que manejan el hampa en la ciudad’.

[Ver:ESPECIAL | Digno Palomino, el azote de los comerciantes de Fedecafé]

DE PILLO A LÍDER DE LOS COSTEÑOS

Digno José Palomino Rodríguez nació el 7 de abril de 1986 en el barrio Barlovento. Se levantó en el seno de una familia de escasos recursos, en la que el papá trabajaba y la mamá se dedicaba a los deberes de casa. Es el tercero de seis hermanos. Aunque alcanzó a cursar el bachillerato, los ideales de Digno José nunca estuvieron dentro de la legalidad, y desde bien temprano comenzó a delinquir. “Robaba celulares, carteras y relojes, mediante atracos o raponazos, pero hasta ahí”, contó la fuente judicial que trabajó en el estudio.

El nombre de Digno reposó por primera vez en los registros oficiales de la Policía el 25 de julio de 2008, cuando lo capturaron a las 8:35 de la noche en cercanías a Barlovento por el delito de tráfico y porte de arma de fuego. Esto le valió una sentencia de 24 meses de prisión. De ahí en adelante acumuló otras cinco anotaciones con igual número de antecedentes y nuevos ingresos a la cárcel.

En 2012, mientras pagaba condena en la Modelo, Digno José conoció a Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, que por esos días también cobraba protagonismo en el hampa local bajo el apadrinamiento de los hermanos Juan y Bryan Borré Barreto, quienes se habían distanciado de Los Rastrojos para conformar su propia banda delincuencial.

Presos en Cómbita (Boyacá), los Borré Barreto delegaron sus negocios de microtráfico y extorsión a ‘Castor’, quien lo primero que hizo tras salir de la Modelo en el segundo semestre de 2013 fue buscar a Digno, para ese entonces todo un capo de Barlovento y zonas aledañas. ‘Castor’ y Digno se convirtieron en el 1 y 2 de los Costeños, la banda que extendió sus tentáculos a lo largo de la localidad suroriental de Barranquilla y municipios como Soledad, Galapa y Malambo.

NEGOCIO DE FAMILIA

Digno compró armas, enlistó pilotos de motos y sicarios, todo lo que requería para convertirse en el brazo armado de ‘Castor’, y ejecutar las misiones de Los Costeños. Pero necesitaba algo más, gente de confianza: familia.

Digno reclutó a su hermana mayor Lérida Palomino Rodríguez, alias Yeya, para marcar las víctimas y cobrar extorsiones, funciones similares que encomendó a un hermano menor, Hanner. El segundo al mando de los Costeños traspasó la generación de su apellido y vinculó a un sobrino, Emerson Andrés Morón Palomino, hijo de Lérida. “Pudieran ser más los sobrinos vinculados al clan de los Palomino, pero solo de alias Encho es de quien se tiene un proceso”, añadió el investigador policial.

Para mover el dinero luego de los cobros y consignarlo en sus cuentas, Digno depositó su confianza en Edith Luz Pérez, la madre de su esposa, Yelena Bustamante, con quien tiene dos hijos menores de edad.

El capo de los Palomino extendió sus cargos en la familia de su esposa, al designar como sicario de la organización a su cuñado, Mairo José Bustamante Pérez.

Para Digno siempre primó la seguridad de los suyos. “Todos residían en la casa paterna, en la carrera 50B No. 9-50, y se dice que él pagaba sicarios para que durmieran con ellos y montaran guardia fuera de la residencia”, añadió la fuente.

Pero así como profesa lealtad a quienes bien le sirven, Digno no titubea al momento de cobrarle a quien le falta, tanto así que se dice que habría mandado a matar a un sobrino suyo que aparece como testigo de la Fiscalía en un proceso contra Los Costeños. Se trata de Esnaider Palomino Vergara (18 años), hijo de Jesús David Palomino.

Se dice que Esnaider está bajo custodia de la Fiscalia para brindarle protección, no obstante, su padre aclaró que en ningún momento recibió amenazas de Digno o algún otro familiar. Vale la pena destacar que en 2012 Jesús David Palomino se inculpó por el delito de porte de arma de fuego para cubrir a Digno durante un allanamiento en el que el capo escapó.

GOLPES DE LA POLICÍA

Pese a la fortaleza que evidencia Digno y los Costeños, la Policía ha logrado darles golpes fuertes que permitirían creer que están muy cerca de este cabecilla.

El 9 de diciembre de 2014 uniformados capturaron a Mairo Bustamante Pérez, cuñado de Digno, quien cayó junto con otro individuo luego de asesinar a un hombre y herir a la esposa de este durante una fiesta en el barrio Villanueva.

El 25 de octubre de 2016 la Policía ejecutó una avanzada contra Los Costeños, aprehendiendo a 13 de esta banda. En aquel grupo cayeron Lérida Palomino y su hijo Emerson Morón. El pasado 17 de marzo cayó Edith Luz Pérez, la suegra de Digno. La detuvieron en su vivienda en Villanueva (carrera 42A No. 3A-29). Tenía orden de captura por los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio; narcotráfico, desplazamiento forzado, extorsión y otros.

Aunque no es familia, otro de los grandes golpes a los Palomino y Costeños en general, fue la captura de Francisco Javier Lugo, alias Ronaldinho, investigado en 10 homicidios atribuidos a Los Costeños. Ronaldinho sería el responsable de los descuartizamientos de William Manotas (abril de 2015), de un joven conocido con el alias Niñito, y la desaparición de la joven Daniela Pinto Lozada, de quien se presume fue desmembrada y enterrada en el barrio Bendición de Dios.

“Es poco lo que falta. Lo estamos buscando hasta debajo de las piedras”, expresó el comandante de la Policía Metropolitana, brigadier general Mariano Botero Coy para referirse al caso Palomino. Mientras, lo que se conoce es que Digno está en algún lugar del país presumiendo de sus camionetas en redes sociales y de su esposa, a quien la mandó a operar de senos y glúteos, según comprobó la Policía luego de escuchar un par de interceptaciones teléfonicas.