Historias

ESPECIAL | “Me siento realizado”, Jesús María Pérez

Ayer el Centro Nacional de Memoria Histórica le devolvió sus manuscritos.

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Con su voz ya pausada y hasta entrecortada por los serios quebrantos de salud que padece, pero con los conocimientos frescos y frenteros ante la situación campesina del país, Jesús María Pérez, el gran líder de las luchas campesinas de Sucre y en especial de los Montes de María, se dirigió ayer al selecto auditorio que lo acompañó a recibir los manuscritos que le había donado al Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

Ana Margoth Guerrero, la directora del Archivo de Derechos Humanos del CNMH fue quien hace seis años se metió en la vida de Jesús María para obtener de él información valiosa que debe ser conocida por el país y el mundo.

Este humilde campesino que no necesitó ir a la escuela para aprender porque la vida le enseñó el doble, al principio se mostró reacio a abrir las puertas al CNMH, pero al final accedió. Tanto así que terminó donando todo lo que tenía y sabía, –una gran sabiduría popular– a este estamento que se dio a la tarea de organizar las ideas, crear los archivos, digitalizarlos, foto copiarlos y hacerles la mejor presentación para el mundo entero.

Y tanto valoró Jesús María el trabajo y la atención prestada por el CNMH que decidió donarlos, pero ellos después de la utilización de estos, con el debido consentimiento de él y siguiendo las instrucciones que les dio, decidieron regresarles las cuatro cajas que conforman su archivo personal.

Allí se encuentra información sobre el programa de lucha para el campesinado sucreño, la posición de la Anuc en relación con el problema agrario, el primer mandato campesino, las conclusiones de la IV Junta Directiva de la Anuc, manifiestos a la opinión pública nacional, informes, denuncias públicas, educación popular, comunicados de radio y prensa sobre el desalojo de campesinos, análisis de reformas a la Constitución, análisis sobre tenencia de la tierra y temas de productividad agropecuaria en Sucre.

Además de documentos de su autoría, manuscritos inéditos y algunos publicados, entre otros que conforman 2.309 folios. Esta valiosa información, aunada a la de José Rivera, otro líder campesino de Sucre, es la que el CNMH plasmó además en el libro que se titula Latierra en disputa.

La presencia de Gonzalo Sánchez en la dirección del CNMH le permitió a Jesús María tener las puertas abiertas en ese estamento, pues conocía de su trabajo, de sus luchas, vivencias y de que pese a no haber ido a la escuela escribía, por eso le dio instrucciones a Ana Margoth Guerrero para que lo buscara. Esta relación de hermandad entre Jesús María y Gonzalo fue recordada en la mañana de ayer por este último, lo que sin duda conmovió a Jesús, el homenajeado, que no pudo ocultar sus lágrimas.

Ya minutos antes, en su discurso de 21 minutos, Jesús María le había dicho a los asistentes al aula múltiple del Centro Educativo Los Palmitos, ubicado en el corregimiento Hatillo, que Gonzalo era como un padre para él, era su maestro.

Jesús María, sacando fuerzas de donde ya no las tiene, agradeció una y otra vez por ese reconocimiento del CNMH, dijo sentirse satisfecho y realizado porque, a su juicio, la sociedad tiene la concepción de que el campesino no merece cosas grandes como la que él ha hecho.

“Me siento satisfecho, me siento realizado al lado de este auditorio que sé que me acompaña porque los he representado bien. Gracias por escucharme, gracias por todo”, palabras que sacaron no solo lágrimas a él y a sus familiares, sino también a los asistentes que se pusieron de pie para aplaudirlo sin parar.

“Este es un momento que desde hace rato se viene esperando”, dijo Jesús que a su vez se excusó con el auditorio por no estar en mejores condiciones de salud para hacer una mejor intervención, “me hubiese gustado estar en la plenitud de mi condición de salud para haber respondido a este evento”, dijo.

Para las nuevas generaciones ‘Chucho’ Pérez también tuvo unas palabras, pero estas fueron para instarlos a que “en vez de ponerse a derrochar y ocupar el tiempo en cosas de poca importancia, se ocupen de cosas grandes por y para el país”.

Ana Margoth Guerrero destacó el trabajo dedicado de Jesús María y de otros campesinos que al enterarse de que él había donado su archivo al CNMH también se sumaron y aportaron los suyos.

“Cuando se nos da la orden de crear el archivo de Derechos Humanos y Memoria Histórica el director Gonzalo Sánchez ya conocía a don Jesús María Pérez, sabía que era un líder campesino que tenía un archivo y por eso yo llegué a su casa y literalmente saqué sus historias como debajo de la cama”, anota Guerrero, para quien su primera tarea fue ganarse la confianza de ‘Chucho’ para que dejara organizar su archivo, el cual no dejó sacar al principio del territorio y por el contrario su misión fue trabajar a su lado y en la zona y de verdad que fueron muchos los aprendizajes porque nos hacía advertencias de cómo organizar el archivo y cómo hacer para respetar a las organizaciones sociales”.

Con información de: María Victoria Bustamante F.