Historias

La historia de la fuga de Jessica Lopera de la cárcel del Buen Pastor en Barranquilla

En la Cárcel El Buen Pastor no se la soportan. La habían sancionado antes de la fuga y solicitado traslado

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Altiva, burlona y desafiante, así se mantuvo Jessica Yamile Lopera Bolívar, 26 años, cuando dos agentes de la Sijín llegaron a capturarla en plena vía pública, esquina de la Avenida Murillo con carrera 15 sur, barrio Villa Sevilla, Soledad, a las 5:20 de la tarde del pasado viernes 5 de mayo.

Vestía una minúscula y coqueta falda negra (que mostraba su tatuaje del muslo derecho), una blusa blanca ceñida y sandalias verdes.La acompañaba un hombre en una motocicleta. “No tengo cédula, pero ni nombre es Jessica Yamile Lopera Bolívar”, le dijo socarronamente a los policías cuando le solicitaron la identificación.

Con esa frase terminó la fuga que la Jessica, como le dicen en la calle, emprendió a las 2:00 de la madrugada del jueves 4 de mayo, cuando escapó de la celda 7 del pabellón 1, de la Cárcel para Mujeres El Buen Pastor, al parecer, escalando un muro de 2.5 metros de altura. Los guardias se enteraron de la fuga a las 5:30 de la madrugada, al iniciar el conteo de las detenidas.

Le habían quitado las visitas

Jessica estaba en el Buen Pastor desde el 28 de noviembre de 2016. La Fiscalía la acusa del homicidio de su novio John Mario Álvarez Giraldo, baleado en extrañas circunstancias en una fiesta dentro de una casa situada en la calle 40 con carrera 31, barrio Chiquinquirá, el 19 de junio del año pasado. Actualmente el proceso se encuentra en etapa de juicio.

En una comunicación enviada a las autoridades reportando la fuga, la directora del penal, Ofelia Díaz Pedroza, anotó que durante la reclusión Jessica siempre se ha mostrado “renuente al cumplimiento del reglamento interno, en aspectos de la política de resocialización, disciplina, estudio y consumo de drogas”.

Por sus continuas faltas el pasado 2 de mayo el Consejo Disciplinario del Buen Pastor, emitió una resolución suspendiéndoles ocho visitas sucesivas. Al parecer esta sanción fue el detonante de la fuga. Además, en el comunicado, la directora del penal alude la alta peligrosidad de Jessica, las condiciones de infraestructura y el carácter de mediana seguridad del penal, para solicitar “respetuosamente que este centro no es el más adecuado para la reclusión de esta persona”.

No aceptó los cargos

En las audiencias de legalización de captura y solicitud de medida de aseguramiento, Jessica no aceptó los cargos por el delito de fuga de presos (pena mínima de 4 años de cárcel) que le imputó el fiscal Carlos Newball Rodríguez.

Al término de la diligencia la Juez la envió nuevamente al Buen Pastor. En su alegato el fiscal Newball Rodríguez anotó que “a tan corta edad nos ha mostrado (Jessica) que no admite las disciplinas sociales propias de un Estado Social de Derecho, en cuanto al comportamiento de los ciudadanos en el ejercicio de sus libertades”.

La recaptura fue posible gracias a un informante, que les comunicó a los agentes de la Sijín que ‘la Jessica’, fiel a su estilo y actitud de persona que vive sin leyes, caminaba campante por la Murillo, vestida de manera sugestiva, como si la Policía no la estuviera buscando.

De hecho en cinco días se cumple un año de la primera aparición de ‘Jessica’ en las crónicas judiciales, ocurrió el 15 de mayo de 2016 cuando fue capturada con otra mujer y un hombre tras atracar con una pistola de fogueo a un taxista en la calle 53D con carrera 23, barrio Los Andes. Ese día Jessica Lopera Bolívar y Dori Luz Herrera, 21 años, posaron sonrientes en la foto de reseña policial, mientras que su compañero Daniel De la Hoz Herrera, prefirió mirar al piso.

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