Pese al piloto de alternancia que muchos colegios han empezado a aplicar en varias zonas del país, algunas instituciones, educativas del departamento de Córdoba, sobre todo de la zona rural, siguen sin poder asistir a las aulas de clase por los altos contagios de la covid-19.
La educación desde casa, por medio de la virtualidad, ha permitido que muchos estudiantes puedan continuar con su proceso de formación, pero no es igual para el caso de las zonas apartadas, especialmente en la ruralidad, donde el internet es un lujo que solo unos pocos pueden pagar.
Este panorama ha permitido el resurgir de algunos proyectos que eran vistos como herramientas alternativas de la enseñanza y ahora son parte fundamental en cuanto a la interacción de estudiantes y profesores, como ocurre actualmente en los municipios de Lorica y Chinú, donde el salón de clases cabe en una diminuta radio.
Las iniciativas se realizan de manera independiente, pero en ambas coincide el deseo de seguir aprendiendo.
De lunes a viernes, a las 11:00 de la mañana se interrumpen los sentidos vallenatos y románticas baladas, para dar paso a los docentes que imparten orientaciones de matemáticas, castellano, entre otras ramas del saber.
En la sala de su casa, junto a la radio que reposa sobre la mesa en la que toma los alimentos, Valentina Villalobos, de 9 años, escucha atenta a su profesor, y por espacio de una hora la casa se convierte en un salón de clases.
No hay una pizarra, pero Valentina anota todo en su libreta. Tiene más de una decena de cuadernos, y a todos los lleva al día porque asegura que lo que más le gusta es recibir clases.
“Yo me levanto a las 6:00 de la mañana y me pongo a hacer las actividades de la cartilla y a las 11:00 de la mañana sintonizo la radio para escuchar el programa”, dice la niña que ha tratado de conservar su rutina similar a la época en la que asistía a clases de manera presencial.
Valentina es la segunda de tres hermanas, vive en la vereda El Tigre, del municipio de Chinú, junto con su mamá, Arleth Tejada, quien diariamente acondiciona todo para que las niñas puedan recibir las clases sin distracciones.
“A mí me gustan todas las materias y me gusta más lengua castellana, porque cuando sea grande quiero ser periodista”, dice Valentina, que se enamoró de la radio luego de una exposición que tuvo que preparar para sus compañeros de grado 5°.
La vocación naciente de Valentina le ha permitido participar en programas radiales en los que entrevista al rector de su colegio.
“Me tocó entrevistar al rector del colegio para que nos contara sobre los modelos educativos y las medidas que se han tomado en medio de la pandemia. También he hecho exposiciones sobre varios temas. Es lo que más me gusta”, dice.
Del otro lado de la radio, el docente imparte orientaciones de matemáticas, de castellano e incluso de inglés. Valentina las escucha todas con el mismo entusiasmo.
Hasta el momento las iniciativas particulares e independientes se realizan en Lorica, Bajo Sinú cordobés, con más de 21.988 estudiantes beneficiados, y en Chinú, con cerca de 2 mil.
Todo basado en el esfuerzo autónomo y desinteresado de docentes comprometidos fielmente con el proceso de formación de sus alumnos.
El interés de Valentina por la radio se traduce en tranquilidad para su mamá, Arleth Tejada, quien ya no tiene que ejercer presión para que sus hijas hagan las tareas, pues el deseo de participar en el programa radial las lleva a realizar las actividades de manera autónoma.
“En medio de la pandemia ha sido un cambio total, al no poder salir a llevar a las niñas a clases, pero preocupadas por su formación me pareció una buena idea la iniciativa de la radio porque nos ha permitido cuidar a las niñas, pero al mismo tiempo desarrollar habilidades en ellas que antes no tenían. Por ejemplo, Valentina ha mejorado su vocalización, ya no le da pena hablar en público y lo más tranquilizante es que el deseo de participar en el programa radial se convierte en una motivación para que ella quiera hacer sus tareas y estudiar más”.
La vereda El Tigre está ubicada a cinco kilómetros del casco urbano, desde donde se emite el programa del docente Jorge Salazar, quien se apoya con la radio local y con algunas app como Youtube para conservar las clases impartidas a sus educandos.
Volvimos a la radio
El profesor Jorge Salazar, líder de la estrategia ‘La radio en el recreo’, sostiene que la idea surgió como una herramienta para mejorar la enseñanza y aprendizaje en los estudiantes de secundaria de la Institución Educativa El Tigre, de Chinú.
Asegura que la radio es una de las varias acciones implementadas que se utilizaban con anterioridad. “Había mucho problema con la conectividad porque muchas escuelas son rurales.
Entonces esa falencia nos obligó a buscar alternativas un poco análogas y nos dimos cuenta de que la radio ha sido una herramienta útil en esta situación”, explica.
Así las cosas y pese a no contar con una formación en locución, el profesor Salazar comenzó con la creación de los libretos que le permitirían llevar sus enseñanzas más allá del salón de clases.
“Es algo que nos ayudó también a nosotros porque pudimos rescatar esa relación y vínculo que existían con los estudiantes desde antes de la pandemia”, dice.
Si bien la radio ha tomado protagonismo, para el profesor Salazar representa una herramienta que debe ser apoyada por otros métodos.
“Seguimos con las cartillas, ampliamos las explicaciones por llamadas telefónicas, colgamos algunos de nuestros programas en la nube. Hacemos todo lo que podemos”, dice.
La estrategia ha motivado a estudiantes a esforzarse más en sus estudios, pero también es utilizada para reforzar los conocimientos en los padres de familia y cuidadores, que son quienes comparten día a día con los estudiantes.
“Hemos comenzado a crear videos e infografías y las distribuimos tanto por Facebook como por los grupos de whattsapp, donde se abordan temas específicos. Esta sería una estrategia complementaria que aporta no solo a los estudiantes, sino también a los cuidadores”, explica.
Cuestión de cultura
El secretario de Educación de Lorica, Miguel David Torralvo, manifestó que el resurgir de la radio como herramienta pedagógica radica en su relación histórica con los pueblos cordobeses.
“La población que históricamente ha escuchado radio, y la frecuencia AM ejerce una influencia muy grande en esa población rural dispersa, por lo que es una vía por donde podemos extender el mensaje educativo”.
En Lorica se llama Radio El Progreso, una emisora comunitaria que presta sus micrófonos como un servicio social.
“Por eso hicimos un programa de radio que se emite diariamente con la ayuda de profesores por el dial 2030 AM, de la emisora Radio Progreso de Córdoba”, indica el funcionario municipal.
Además se han vinculado otras emisoras que replican los contenidos que se generan, como la radio institucional de Palo de Agua, entre otras.