Historias

Se corto la nariz y orejas para parecer una calavera

‘Yo soy la muerte, el esqueleto andante’, así quiere ser recordado el tatuador Eric Hincapié

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Cuando va por la calle Eric Jeinner Hincapié Ramírez despierta tres sensaciones, según él mismo afirma: temor, rechazo y admiración. Y no es para menos, pues a sus 22 años es el primer colombiano que por iniciativa propia se ha arrancado la nariz y las orejas para parecerse a una calavera. En este proceso lleva 10 años, seis cirugías (dice que le faltan cuatro), y $20 millones invertidos. Eric Jeinner trabaja como tatuador, y reside en Cartago (Valle del Cauca), de donde es oriundo.

“Esto es cool, yo me lo disfruto mucho, allá la gente que es la que sufre. En mi cuerpo lo que hay es arte”, expresa en su diálogo con AL DÍA. A pesar del aspecto tenebroso que refleja, Kalaca Skull (calavera), como se hace llamar en redes sociales; tiene un buen sentido del humor y maneja una voz suave. En su afán de parecerse a la muerte tiene además el 80% del cuerpo tatuado, la lengua partida en dos, implantes en los pómulos y frente; y mucha tinta negra en todo el cuerpo, incluidos los ojos. Asegura no temerle al rechazo de las personas.

“El hecho de llevar tatuajes o querer ser diferente al resto, no quiere decir que uno sea marihuanero, ladrón o un ‘desechable’. Son cosas que este país de la doble moral, aún no diferencia”.

Escéptico del tema religioso, considera sin embargo que hay un Dios, y por eso actúa bien en la vida, manifiesta. Eric contó a AL DÍA el porqué de su trascendental decisión de modificarse el aspecto físico, también habló de las cirugías proyectadas, de lo que significa la muerte para él, y de muchas cosas más.

P.

Cuéntenos acerca de quién es Eric Hincapié, a qué se dedica y su estilo de vida

R.

Soy tatuador, una persona buena, relajada, que vivo sin hacerle daño a nadie, vivimos en el país de la doble moral, donde todo el mundo te juzga por lo que ve, más no por lo que eres. Muchos me han mirado feo, pero eso ni me hace, lo que importa es tener la mente tranquila.

P.

¿Por qué decide este proceso de transformación física?

R.

Siempre me han gustado las calaveras, soy admirador de todo el culto que se les rinde en México para el Día de los Muertos (2 de noviembre), allá eso es a otro nivel y realmente quiero parecerme a una calavera para estar más unido a ellas. La verdad no me siento como si fuera un humano, yo soy la muerte, el esqueleto andante, así quiero ser recordado.

P.

Esta transformación física va acompañada también de algún cambio íntimo, espiritual, de su personalidad...

R.

Pues ahí suave, cada vez que me practicó una cirugía para parecerme a una calavera, mentalmente me voy afi anzando a esa imagen. No soy religioso ni nada de eso, simplemente soy la muerte. Respeto la religión, pero no voy a misa ni rezo. Creo que existe un Dios, pero no ando metido en una iglesia.

P.

¿A qué edad comenzó esta transformación?

R.

A los 12 años me hice el primer tatuaje en la pantorrilla izquierda, un pentagrama con una cruz invertida (signo de contraposición al cristianismo). Mi madre murió hace nueve años, le hice una promesa de que quería ser único, con cosas extrañas, por eso tomé forma de calavera. Todo tatuaje o modificación se lo dedico a su memoria, así sé que estoy más cercano a ella, porque algún día moriré.

P.

Se fijó en algún modelo internacional, en el mundo se han conocido casos similares, usted se fijó en alguien.

R.

Todo ha sido por iniciativa propia, no me gusta imitar a nadie. Cuando alguien quiere hacerse un tatuaje existente le propongo cosas novedosas, que le rindan homenaje a alguien a través de su piel. Hay loquitos como el modelo canadiense Rick Genest, que se tatuó todo el cuerpo para parecer un esqueleto, se le conocía como Zombie Boy, murió hace poco (1o. de agosto de 2018). Lo de él eran solo tatuajes, creo que nadie en el mundo se había atrevido a arrancarse la nariz y las orejas para parecer una calavera, por eso te digo que soy un hombre original.

P.

¿Por qué escogió precisamente parecerse a una calavera?

R.

Demuestra una sola realidad; no importa si tú eres hetero o gay, rico o pobre, blanco o negro; al final todos somos esqueleto. Muchos me preguntan esto, pero es que la oscuridad le enseña a uno la verdadera belleza y demuestra que la muerte lo espera con certeza, para qué le vamos a temer a los muertos, hay que temer a los vivos que son los que hacen daño. Los muertos, incluso, lo pueden estar protegiendo a uno.

P.

¿A cuántas cirugías se ha sometido para lograr su objetivo?

R.

Tengo seis cirugías. La retirada de nariz, orejas, pigmentación ocular, implantes en los pómulos y frente, la bifurcación de lengua y las escarifi caciones (aplicación de incisiones superfi ciales en la piel). La primera fue la de la lengua, que la tengo tatuada de negro, porque soy amante de las serpientes, me gusta mucho como se ven, de hecho estoy pensando en tener una como mascota.

P.

¿Económicamente por cuánto le ha salido esto?

R.

Ya he perdido la cuenta (risas), pero se me han ido casi 20 ‘palitos’ (20 millones de pesos). ¿Los procedimientos quirúrgicos dónde se los ha practicado? Cada uno en un lugar diferente. La nariz, en Armenia; las orejas, en Zarzal (Valle); la bifurcación de la lengua, en Cartago (Valle); y la pigmentación de los ojos, las escarifi caciones e implantes, en Quito (Ecuador). Siempre buscando economía.

P.

¿Los médicos no les han puesto resistencias a sus ideas?

R.

No. La que manda es la plata, después que lleve mi billete ellos hacen lo que les pido, soy dueño de mi cuerpo. Algunos me han mirado extrañados cuando les pido un procedimiento, pero todos han accedido. Algunos de sus cambios le pueden acarrear problemas de salud.

P.

¿Qué le han dicho los médicos sobre el particular?

R.

Obvio, las recomendaciones siempre me las han entregado, pero yo no les hago caso, no le tengo miedo a la muerte, yo soy una calavera, en mí no hay espacio para el miedo, me caracterizo por tomar decisiones, y una vez emprendo un objetivo nada me detiene.

P.

¿Qué opina de la muerte?

R.

No es algo que me desvele, todos vamos para la tumba, lo veo como algo natural. La muerte es un sueño eterno en el que no vamos a sufrir más de tantas guerras, violaciones e injusticias que se ven en este mundo.

P.

¿El posoperatorio de las cirugías ha sido doloroso?

R.

Normal. Todas me las han hecho con anestesia local, así lo he pedido para ver todo el proceso, me gusta porque soy tatuador y estoy acostumbrado a eso. De hecho tengo el 80% de mi cuerpo tatuado, soy muy valiente.

P.

¿Qué otras operaciones tiene en mente realizarse para continuar modificando su apariencia física?

R.

Quiero hacerme un implante en la barbilla, y con eso creo que quedaré idéntico a una calavera, esa cirugía se viene próximamente. También quitarme las tetillas, el ombligo y ponerme los dientes puntiagudos.

P.

¿Cuándo va por la calle cuál es la reacción de la gente?

R.

Digamos que el 50% de la gente se me acerca para pedirme fotos; pero hay otro 50% que se asusta o me rechaza. Esto es una vaina complicada, porque cómo es posible que alguien te rechace solo por tu apariencia física, aunque créame que eso no me duele, en verdad me afectara si alguien me rechaza por ser mala persona.

P.

¿Qué es lo más fuerte o gracioso que le han dicho?

R.

Un anciano me dijo muy molesto que parecía un payaso, pero lo tomé con mucha gracia y eso lo enojó más, esa ha sido una de las cosas más fuertes y graciosa a la vez que me ha pasado.

P.

¿Tiene novia, qué opina ella de su aspecto?

R.

Tenía, ella me apoyaba mucho en todo esto, ahora que estoy solo me toca darme ánimos solito, yo me fresqueo (risas).

P.

¿Qué mensaje le envía al mundo con todo esto?

R.

Hay que apoyar la cultura, el arte, muchos hasta lo discriminan a uno, pero en mi cuerpo lo que hay es mero arte. No veo lo malo, quiero exteriorizar el esqueleto que todos llevamos, al final cuando nos coman los gusanos, eso es lo que queda de cada uno de nosotros, pónganse a pensar y verán que tengo razón.

P.

¿Cómo tatuador qué es lo más alocado que le ha pedido algún cliente?

R.

Un tatuaje en las partes íntimas, eso es algo mucho más común de lo que la gente cree, lo que pasa es que hay mojigatos en este país, pero también hay otros de mente muy abierta. Esta semana le acabo de tatuar a una niña, unos corazones cerca de la vagina.

P.

Aparte de los tatuajes qué otras aficiones tiene ¿musical, deportiva?

R.

Me gusta mucho el Heavy Metal, esa es otra de mis grandes pasiones, los temas de bandas como Kraken, Metálica, Iron Maideen, esas son de mis favoritas. Mi pasión es poderme parecer más a una calavera y mostrar realmente lo que tengo debajo de mi carne, un esqueleto.

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