¿Qué Pasa?

Agredió a palazos a su madre, apuñaló a su padre y les incendió la casa

Un reclamo desató la furia del joven quien atacó a su padre a palazos y puñal.

Compartir en:
Por:

Narciso Castellanos, de 63 años, y su esposa, Judith Rafaela Brieva, de 66 años, vivieron momentos de an­gustia el pasado martes, luego de que uno de sus hijos los atacara, al parecer, bajo la influencia de sustan­cias alucinógenas.

De acuerdo con Narciso Castellanos, el responsable del hecho es el tercero de sus cuatro hijos, identificado como Edwin David Castellanos, de 28 años, a quien señala de asumir comportamientos violentos “cuando está bajo los efec­tos de la droga”.

Castellanos le relató a AL DÍA que a la 1:00 de la madrugada del martes le hizo un reclamo a su hijo “porque hacía mu­cha bulla” y este molesto por el llamado de atención, cogió un palo y le propinó fuertes golpes en la cabeza cuando descansaba en su casa del barrio Piedra de Bolívar, calle San Fernando.

Luego, según Castellanos, además de los palazos que le propinó en un princi­pio, su propio hijo agarró un puñal y lo atacó al menos seis veces en la espalda, brazos y la cabeza.

Castellanos fue socorrido por varios allegados que lo trasladaron a un centro asistencial cercano, donde los médicos lograron salvarle la vida, pese a que sus familiares temían lo peor.

Según Castellanos, aunque su hijo reci­bió una golpiza a manos de varios vecinos y fue capturado por la Policía, lo dejaron en libertad el mismo día.

Al no tener ninguna restricción legal, presuntamente, luego de agredir a su padre se dirigió hacia su casa y sacó a su mamá Judith Brieva, dándole palazos, hacia la calle. Posteriormente, decidió prenderle fuego al inmueble.

Judith Brieva, debido la golpiza que le propinó su hijo, se recupera de las lesio­nes sufridas. El padre del agresor se di­rigió a Medicina Legal para recibir valo­ración médica, luego de interponer una denuncia ante la Fiscalía contra su hijo.

“Estamos muy preocupados porque no es la primera vez que pasa. Él (su hijo) ha estado varias veces en centros de rehabi­litación, pero recae y comienza a buscar el vicio como sea. Aunque lo capturan que­da libre al poco tiempo”, dijo Castellanos.