¿Qué Pasa?

Alias "Lio" aterrorizaba un barrio en B/quilla a punta de armas y un perro pitbull

Es señalado de homicidio agravado tentado, por herir a un bebé de 15 meses el pasado 27 de noviembre.

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Pocos nombres como el de Leoncio Enrique Kleber Trillos siembran miedo en el barrio La Luz.

“Pregunta por aquí cuando viene ‘Lio’, la gente sale corriendo”, dice una vecina del sector mientras otras personas reafirman sus palabras. Todos prefieren no ser identificados, por temor a Kleber.

El capturado, quien fue ubicado por la Policía en Palermo, Magdalena, fue presentado en audiencia por un fiscal de la URI, que le imputó los delitos de homicidio agravado en grado de tentativa, y porte ilegal de arma de fuego. El procesado no aceptó los cargos, y un juez lo envió a la cárcel.

El atentado a un niño

A sus 32 años, ‘Lío’, como lo reconocen en las calles del barrio La Luz, es señalado de haber herido de un tiro en la cabeza a un bebé de 16 meses, el pasado 27 de noviembre en la calle 6 con carrera 23.

El proyectil entró por el parietal izquierdo y salió por la región occipital del mismo lado. El presunto delincuente disparó en dirección de la madre del niño, quien tenía a su hijo en brazos y de Cindy Barcas Medina, quien fue impactada en el tórax.

La madre del menor herido fue a la tienda, ubicada a pocos metros de su casa a comprar fritos a las 8:30 de la noche. Cuando regresaba, recuerda que Cindy Barcas le dijo:“¡corre!”, al ver a Kleber caminando en su dirección con un arma de fuego en sus manos.

Hoy, dos meses después, ambos se encuentran sanos y fuera de peligro.

El menor asiste a la guardería. Aún le queda un punto en la cabeza luego de la atención que recibió en el Camino Distrital Adelita de Char, en donde estuvo en cuidados intensivos por siete días.

“Yo pensé que se me iba a morir ahí mi hijo, pero él es fuerte. No le quedó ninguna secuela”, asegura la madre aliviada.

El terror que sembraba

A Kleber lo recuerdan recorriendo las calles del barrio La Luz con un perro de raza pitbull blanco y una pistola, la cual disparaba regularmente en las noches cuando las personas del sector no respetaban el toque de queda que había impuesto.

Esta intimidación era constante. “Casi mata a mi hija mayor, la de cuatro años. Él va disparando, no le importa si hay niños”, recuerda otro vecino.

Así también, recuerdan que el 31 de diciembre se apoderó del licor de una tienda del sector. Los tenderos prefirieron no dar declaración al respecto.

“Él quiere es ser el dueño del barrio, y tiene a todo el mundo aterrorizado, por eso es que nadie dice nada”, dice un cliente de la tienda en voz alta ante la negativa de los vendedores de hablar.

Vecinos del sector lo asocian con una banda criminal conocida como los Calabazos, y algunos lo vinculan al asesinato de un vigilante, de nombre Eduardo Enrique García, ocurrido el pasado 19 de diciembre en la carrera 17B con calle 11.

Los habitantes del barrio dicen haberlo visto por última vez hace ocho días, cuando les había referido a los vecinos que se iba a “encargar de la vigilancia y seguridad del sector”.

Posteriormente huyó, pero fue localizado por la Policía el miércoles en Palermo, cruzando el río, a cuatro kilómetros del barrio que aterrorizaba.