¿Qué Pasa?

Así comenzó la guerra entre Darwin y Gordo 40

Fuente cercana a Darwin Araújo y Dionisio Enrique Frías Castillo contó a AL DÍA cómo fue la relación de estos sujetos, desde que eran amigos hasta convertirse en enemigos a muerte.

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De compartir mañanas enteras de mucho fútbol, tardes intensas de buchacara, y largas noches rumberas a ritmo de picós; Dionisio Enrique Frías Castillo, ‘Gordo 40’, y Darwin Araújo; pasaron a una guerra sangrienta y sin cuartel que terminó con la muerte de este último; asesinado a bala el martes pasado en el barrio Primero de Mayo (Soledad).

Cuando la Policía aún no definía el móvil del crimen; en el bajo mundo del hampa local era un secreto a voces de que el homicidio fue el desenlace cruento de lo que otrora era una estrecha amistad entre estos dos hombres.

Gritos, puertas que se cerraban de golpe, y motores de motos que rugían a toda velocidad; y gente dispersándose por todos lados, enmarcaron el antes y después de la balacera librada a las 4:30 p.m. en la calle 16A con carrera 52, en la que murieron el exjugador del Junior, y José Alejandro Giraldo Berrío. Seis cartuchos 9mm y otros cinco calibre 38 regados en el piso en uno de los callejones de Primero de Mayo son la prueba irrefutable del intenso fuego cruzado entre los Costeños y Papalópez, grupos a los que la Policía atribuyó el enfrentamiento.

Sin embargo,

AL DÍA

conoció una segunda hipótesis que involucra en el incidente a Frías Castillo, Gordo 40, jefe de Los 40 Negritos. Este medio consultó una fuente cercana a Darwin Rafael Araújo Suárez y Gordo 40, la cual explicó cómo era la relación de estos dos individuos, de qué manera su amistad se fue deteriorando. Ahora la Policía indaga también si el cabecilla de los 40 Negritos estaría detrás del asesinato del exfutbolista.

Puños por bolis, balas por negocio

Darwin Rafael creció en el barrio Primero de Mayo, y Dionisio Enrique en el vecino barrio El Ferry. Residían muy cerca el uno del otro, y su convivencia se hizo más cotidiana por el fútbol, el billar y los picós; las tres pasiones en las que coincidían. “Se conocían desde ‘pelaos’. Darwin era un crac jugando, el Gordo no tanto –casi ni jugaba-, pero le apasionaba el fútbol y se reunían en las canchas”, contó la fuente en exclusiva para

AL DÍA

.

“Peleaban con frecuencia, pero por vainas del fùtbol, cosas sin importancia. Recuerdo que los pleitos eran por los bolis que apostábamos. El que perdiera debía comprarles bolis a los del otro equipo, por eso siempre había puño”, continuó. “En ese entonces nadie pensaba en bandas o similares”.

Pero todo cambió cuando se hicieron adultos, y cada quien fue tomando su rumbo. Darwin, con el destino truncado en el fútbol, deporte en el que comenzaba a descollar, comenzó a delinquir; mientras que Dionisio armó su propio combo al que llamó Los 40 Negritos.

El primer encontronazo de estos dos ocurrió a mediados de 2015, y fue la declaratoria de guerra. “Tuvieron una pelea, y Dionisio le metió un tiro a Darwin, por una plata que este le debía”, contó la fuente. “A raíz de esto Darwin buscó respaldo con los Papalópez –quienes luchaban por dominar el Ferry, zona de Los 40 Negritos, añadió el entrevistado. “La venganza de Darwin se dio pronto, al menos eso decían en el barrio. Mató al ‘Lorito’, uno de los sicarios de confianza del Gordo”.

Airton Enrique Castellón Giraldo, alias Lorito, de 21 años, murió a bala a las 10 a.m. del jueves 16 de febrero de 2017, en la calle 50 con carrera 18, sector Las Ferias, en El Ferry. En aquella oportunidad responsabilizaron a un tal ‘Pollo’, pero la fuente asegura que el crimen lo llevaba Darwin a cuestas.

Sentenciado

La muerte del ‘Lorito’ –la cual no se probó que tuviera algún autor-- al parecer valió para que ‘Gordo 40’ sentenciara a Darwin, a quien llamaban con el alias del ‘Jugador’ por su antigua militancia en Junior, informó la Policía.

“Él (Darwin)temía por su vida, personas que andaban en malos pasos querían acabarlo, no gustaban de él. Por su temperamento prefirió enfrentar a sus enemigos que salir huyendo, como hacen muchos”, dijo un allegado.

Los familiares de Darwin aseguran que ellos “estaban preparados para lo que pudiera ocurrir. “En el barrio se escuchaban varios ‘runrunes’ que venían por Darwin, que lo iban a coger, uno escuchaba todo eso”, afirmaron los parientes.

Darwin recibió el respaldo de los Papalópez en momentos que fungía como cabecilla Franklin Malembe junto a Raúl ‘Cabezón’, como segundo a bordo. “Él asciende (Darwin) en la estructura cuando capturan al ‘Ojón –Jair Donado Araújo-”, añadió la fuente.

Con el aparente poder que sugería estar más arriba en una estructura criminal, Darwin decidió armar su propio combo con pelaos del barrio.

En junio de 2017 se hizo público en qué pasos andaba Darwin. La Policía lo capturó luego de un cruce de disparos en el que resultó herido en la pierna izquierda. La bala le destrozó el hueso del fémur izquierdo.

Después de que lo balean se recuperó, aunque nunca pudo volver a caminar bien, necesitaba muletas. Era otro, estaba más decidido a controlar el Ferry y Primero de Mayo”, contó por su parte un investigador judicial.

“Al parecer Darwin tenía en la mira al Gordo, porque hace como dos semanas hubo disparos contra la casa de este tipo, y por eso lo responsabilizaron a él, de ahí que se crea que su muerte fue una retaliación por dicho atentado”, agregó el investigador.

El homicidio de este sujeto ocurre por reordenamiento de territorios en la guerra del microtráfico, y otros delitos como extorsión o hurto”, sentenció el coronel Yecid Peña, comandante operativo de la Policía.

Más sobre Darwin

La fuente consultada por

AL DÍA

contó una anécdota que resume lo que era Darwin Araújo: un tipo con gran talento futbolero, pero que se dejó influenciar fácil de quiénes no debía.

Un día estábamos jugando Play Station y no le importó que tuviera partido. Cuando quiso ir era tarde, llegó 20 minutos retrasado. Se enfrentaba la juvenil de Junior contra Toto Rubio, iban perdiendo y los papás de otros jugadores pedían que ingresara ‘el zurdito’ (Araújo)”, recordó el entrevistado. “Darwin entró en el segundo tiempo, hizo dos goles y Junior ganó. De premio un padre de familia le dio plata para los buses, pero él prefirió irse a pie para tener con qué jugar billar”, continuó.

“Comenzó a robar cosas pequeñas, a meterse en líos pequeños. Luego se metió con quienes no debía, una vez dentro le tocó sobrevivir”, explicó el investigador. “Él robaba y extorsionaba en su barrio, pero en el fondo siempre pensaba en ayudar a los más pobres, entonces tomó una extraña figura de Robin Hood, por lo que recibía apoyo de la gente”.

Las autoridades continúan indagando qué más hay detrás de la muerte de Darwin Araujo, puesto se conocieron versiones de nuevas insurgencias de los Costeños y Papalópez, quienes estarían ordenando homicidios a quienes representan algún dominio territorial, igual queda latente la disputa con ‘Gordo 40’.