¿Qué Pasa?

Así se habrían robado políticos y terratenientes las tierras de Montes de María

El caso se encuentra en manos de la Procuraduría y la Fiscalía.

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“O me venden las tierras o la sue­gra me las vende más baratas”, con esta frase intimidadora y prepotente llegaban cerca de cinco hombres, que en muchos casos eran custodiados por la Fuerza Pública, a las veredas Borrachera y San Francisco, ansiosos de adquirir las parcelas a bajos costos.

Estos episodios se volvieron recurren­tes en el 2007 en esta zona de los Montes de María, cuando los habitantes, apenas empezaban a retornar después de los hechos de violencia, los más crueles, la masacre de El Salao (Bolívar) y Canutal - Canutalito (Ovejas).


Por estos sectores se veían a los grupos armados desde finales de los 90’s.

Javier Ramírez Díaz, líder de la vere­da San Francisco, recuerda que Raúl Mora, Álvaro Echeverría y Otto Bula llegaron a la zona comprando tierras, a través de la sociedad “Amigos de los Montes de María”.

Compraron fincas en Borrachera, Oso Negro y Damasco, cerca de 2.300 hectáreas.

“Ellos llegaban con comisionistas, so­bre todo Raúl Mora y Álvaro Echeve­rría, decían que iban a comprar la tierra para mejorar las comunidades, que los utilizarían para ganadería. En el 2009 las venden a Argos y ellos las reforestan con madera (teca)”, explica Ramírez.

Las hectáreas las compraban entre 200 y 700 mil pesos, dependiendo la ubicación.

“A veces amenazaban al que no quería vender, ellos compraban las entradas de las parcelas para que quienes estuvie­ran en el medio o atrás, se vieran obliga­dos a vender”, asegura el líder.

Añadió que en algunas ocasiones uti­lizaban a líderes campesinos como in­termediarios para hacer más fácil la venta.

“Esa gente venían en camioneta, con dinero en efectivo, con mochilas de pla­ta, hacían las compraventas de noche, todo ilícito”, acota Ramírez.

Uno de los campesinos va más allá y asegura que la Policía llegaba con ellos en camionetas y los que traían el dinero usaban pantalones camuflados y hacían visibles sus Mini Uzi.

No descartan que los “Amigos de los Montes de María” tuvieran apoyo de notarios y de la misma Fuerza Pública.

“Unas tierras que estaban en común y proindiviso ya les tienen papeles, otras que eran del Incora, ahora son propiedades privadas”, enfatizó el líder.


Ubaldo Manuel Meza vio como poco a poco desapareció Borrachera.

A raíz de las compras no solo se per­dieron algunas parcelas, sino una ve­reda, Borrachera, “ahora no vive na­die, pura teca es lo que hay”, dijo el denunciante.

Ubaldo Manuel Meza Benítez, habi­tante de Borrachera, manifiesta que la tierra perteneció durante mucho tiem­po a Segundo Manuel Rivera quien se los vendió a los campesinos quienes vivían de cultivar, ñame, yuca, maíz y tabaco.

Según Meza, un terrateniente, de quien no dice su nombre, los obligó a firmar en un libro y el que no firmara se quedaría sin sus parcelas, y así poco a poco se fue adueñando de ellas hasta que la vereda desapareció.

La Procuraduría entregará a la Fis­calía documentos que relacionan a Otto Bula, servidores públicos y particulares en el posible despojo masivo de tierras en los Montes de María. Así mismo re­comienda a la Unidad de Restitución de Tierras iniciar de oficio los proce­sos de restitución y compulsar copias a la Fiscalía.


La mayoría de la tierra está cultivada con teca, lo que, según sus habitantes, le hace un gran daño al suelo y a la fauna de la zona.

“A los campesinos les quedaría difícil hablar de restitución porque ya están en manos de terceros compradores de buena fe, y esos son intocables. La tie­rra no se vende, se trabaja, se defiende, pero algunos líderes campesinos eso era lo que hacían, venderlas y ahora es­tán perdidas”, concluyó Ramírez.