¿Qué Pasa?

Cámaras de seguridad captaron a Erika Beltrán con dos mujeres

Consternación en la Costa Caribe por el brutal asesinato de una menor de edad en el barrio Los Almendros de Soledad. Hay pistas según la Policía

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La última vez que Eludis Calderón vio a su hija Erika Beltrán, la joven de 16 años asesinada brutalmente en un paraje del barrio Los Almendros de Soledad, fue el sábado a las 7:15 de la noche. A esa hora ella retornaba de su trabajo como empleada doméstica, y coincidía con la bella Erika, que daba por terminada su jornada diaria como vendedora de minutos a celular.

Este pequeño negocio lo atendía en la puerta de su propia casa, situada en la carrera 15 sur con calle 69, barrio 7 de Abril, muy cerca de donde la mataron. Eludis recuerda que la encontró alegre y tranquila, como solía ser la muchacha.

“Estaba alegre porque ella fue siempre así. Me dio un beso y dijo que iba para donde una amiga que vive a la vuelta. Nosotros nos quedamos tranquilos porque ella no era pelada de verbenas, ni de rumba, ni nada de esas cosas. Máximo a las 9 de la noche ya estaba en la casa”, contó la atribulada madre antes de romper en llanto.

Salió a las 7:30 de la noche

Erika salió de su vivienda a las 7:30 de la noche. Iba vestida con un top azul, una braga jean, sandalias, y la cintura la ciñó con una correa de color rosado, la que le encontraron atada en el cuello (presuntamente el objeto que uso su asesino para estrangularla). A la casa de su amiga nunca llegó, y hasta ahora es un total misterio cómo fue a parar a la zona enmontada donde hallaron su cadáver.

“Los investigadores nos dijeron que estuvo en un bazar en Los Almendros, y que allá la vieron acompañada de dos muchachas. Nos dicen que quedó grabada en unas cámaras de seguridad. Nosotros en la casa no sabemos con quién salió de ahí, lo que tenemos claro es que ella no pudo entrar a ese monte por voluntad propia, porque ella era una niña decente, a la que ni novio le conocíamos”, subrayó la afligida madre.

Erika Beltrán Calderón era hija única entre nueve hermanos. Huérfana de padre, falleció hace 11 años víctima de una isquemia cerebral. El 20 de noviembre de 2014 cumplió los 15 años, y el 19 de diciembre del año pasado se graduó de bachiller en el colegio José Prudencio Padilla.

Ayer sus exprofesores y excompañeros de estudio se acercaron a darle las condolencias a la familia. “Era la consentida de la casa, no solo la queríamos sus familiares sino todos los vecinos por su forma de ser dulce”, dijo también la afligida madre.

Sueños truncados

Eludis Calderón recordó en un alto a su dolor que Erika tenía planes de estudiar administración de empresas en la Universidad al Barrio, y ayer debía iniciar en Metrocentro un curso de atención a la primera infancia. Erika no tuvo una vida de comodidades y privilegios, la muestra de ello es que la Fundación Children International, de la que venía recibiendo beneficios desde los 2 años, se encargó de los gastos del funeral y del sepelio que se va a llevar acabo en el cementerio Jardines de la Eternidad del Sur. Todavía no han definido la fecha exacta del funeral.

La Gobernación del Atlántico anunció la entrega de $10 millones como recompensa a quien dé información que permite el esclarecimiento de salvaje crimen. La Policía Metropolitana también anunció la entrega otros $5 millones.

“Gracias a la información de la ciudadnía y de algunas entrevistas recopiladas ya tenemos un indicio sobre la identidad de las personas que cometieron el asesinato”, dijo un vocero de la Policía. Joao Herrera, alcalde de Soledad, anunció la voluntad de apoyar a la familia. “Vamos a acompañar a la familia y ya tenemos un equipo psicosocial para brindarles acompañamiento sicológico. Y esos criminales que no piensen por un solo momento que este crimen va a quedar impune. Me duele mucho esto que ha pasado y vamos a estar encima del caso”, aseguró.