¿Qué Pasa?

Comerciantes del Centro dicen vivir una “amarga” Navidad

A pesar de que los barranquilleros se han acercado a realizar sus compras en esta zona, los vendedores aseguran que el panorama “no han sido tan bueno” este año.

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Las familias barranquilleras ya se preparan para las festividades de Fin de Año, siendo la cena navideña la primera que planean dejar lista. Bien sea para el banquete en casa, o para la ropa destinada a estrenarse en esa velada, en el Centro se mueve el comercio, al menos de clientes, pues los vendedores aquejan un bajón “considerable” en ventas.

A pesar de lo atiborrado que ha estado este sector durante los últimos días, con miles de transeúntes recorriendo sus calles, los comerciantes dicen no estar vendiendo como lo hacían en años anteriores. Incluso, denuncian un bajón de ventas cercano al 30%. Juguetes, víveres, tecnología, ropa y todo tipo de mercancías pasan de las manos de los vendedores a los clientes, que –antes de la Navidad– aprovechan para abastecerse pensando en las cenas y en los regalos.

Pero esto parece no ser suficiente, pues –reportan– “las ventas ya no son iguales”. En una mezcla entre nostalgia y resignación aceptan que, cada año que pasa, es más difícil ganar el dinero que hacían en otras épocas, cuando “al Centro no le cabía ni un alma”. Ahora, con más vendedores, menos rebajas y con el internet como competencia dicen que no están vendiendo lo que imaginaron, por lo que han tenido que vivir una Navidad amarga.

“Yo estoy sin trabajo y vine a vender al Centro pensando que esto iba a ser como en otras épocas, que uno llegaba a la casa contento a comprar las cositas con la familia. Ahora, a pesar de que uno está todo el día acá, no se vende casi nada… la verdad es que estamos bastante decepcionados”, dijo Héctor Durán, vendedor de juguetes.

En la Feria de los Juguetes, ubicado en el bulevar del Paseo Bolívar, miles de barranquilleros se han acercado a preguntar por precios y a regatear, pero –con el pasar de los días– “son pocos los que han comprado”, denuncian los vendedores. Alrededor, el paisaje es un poco más alentador, con transeúntes cargando cajas con víveres y bolsas llenas de regalos. Aun cuando los comerciantes reportan bajón en las ventas, los clientes han seguido acudiendo al centro, aunque quizás –como denuncian– ha sido en menor cantidad.

“Ya uno no ve el Centro a reventar como en otras épocas, es que hay veces en que hay muy poquita gente. Ahora, aun con esa dificultad, hay muchos migrantes que también han abierto sus negocios, y venden muy barato, por lo que nos toca bajar los precios y ni así, porque la gente no está comprando casi por acá”, indicó Álvaro Martínez, vendedor de víveres.

A un día del 24 de diciembre, fecha en que miles de familias barranquilleras se reúnen en sus casas para celebrar la víspera de la Navidad, los vendedores esperan que se les dé “el milagro” de que más clientes se acerquen, pero reconocen que “va a ser muy difícil”. Para ellos, el problema no es tanto la gente, sino las cantidades que les compran. “Competir está muy duro”, reconocieron varios.

“Esperamos que la gente se anime, así sea para comprar a última hora y que se nos arregle la Navidad. Por ahora, por cómo van las cosas, estamos bastante cabizbajos”, agregó Álvaro Martínez.

Después de las marchas de finales de noviembre y principios de diciembre, momento en que los comerciantes manifestaron que estos movimientos sociales habían “afectado” la vida comercial del Centro, ellos mismos vaticinaron que la situación podía mejorar. Algo que –dicen– “sigue en las mismas”.

Según lo dio a conocer Dina Luz Pardo, directora ejecutiva de Asocentro, “las ventas se han afectado hasta en un 60%”, cifras que se vieron influenciadas por la dificultad de los comerciantes para contratar empleados que trabajaran en la época de Navidad, teniendo en cuenta el contexto social de principios de diciembre.

De igual forma, Pardo sostuvo que 2019 ha sido un año económico “crítico” y por ende el comercio le sigue apostando al desarrollo económico de la ciudad a través de la generación de empleo e impuestos.

“Diciembre es el único mes del año en que el comercio tiene para recuperarse del resto de meses regulares en ventas, así como la posibilidad de ampliar el número de personas contratadas”, sostuvo la directora de Asocentro.

A pesar de la problemática planteada por los vendedores, y teniendo en cuenta el aumento en los precios denunciado por los clientes, el Centro sigue siendo un punto de convergencia comercial para esta época. Familias enteras, jóvenes, adultos y ancianos siguen acercándose a este sector de la ciudad, buscando no solo rebajas, sino también practicidad.

Los juguetes, entre los favoritos de los compradores.
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