El misterio de la aparición de un "encostalado" en el suroriente de Barranquilla
Entre piedras y basuras fue hallado el cuerpo del hombre.
En todo un enigma se ha convertido para los investigadores judiciales el caso del cadáver encostalado de un hombre hallado a las 5 de la mañana del pasado jueves a orillas del Caño de la Ahuyama, exactamente entre un promontorio de piedras y basuras en la carrera 41L con calle 8. Residentes del sector que madrugaban para sus actividades se encontraron con un inmenso costal herméticamente cerrado que enseguida les despertó sospechas.
Se escucharon opiniones distintas, de que se trataba de basura, que habían más de dos perros muertos metidos en la bolsa, y algunos más arriesgados se atrevían a afirmar que había un cadáver en el misterioso costal. Para salir de dudas reunieron unos pesos y se los dieron a un habitante de la calle para que rompiera el saco.
Este lo cortó con una navaja y entonces descubrieron que efectivamente se trataba del cadáver de un hombre, que tenía un tiro en la cabeza.
El occiso vestía de bluyín, camiseta blanca de un equipo de fútbol, portaba una pulsera en la mano derecha y estaba descalzo. Miembros de la Unidad Móvil de Criminalística de la Sijín fueron los encargados de realizar la inspección técnica y levantamiento del cadáver. El cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para la identificación plena.
